El mundo árabe, como América Latina en la década del 2000, parece también en camino de írsele de las manos a Estados Unidos. ¿Recuerdan las puebladas que derrocaron a capillas neoliberales en Ecuador, Venezuela, Bolivia y Argentina? El orden geopolítico internacional podría recomponerse de manera radical a favor de los pueblos si las revoluciones que estallan hoy del Maghreb al Golfo de Adén -sobre todo la de Egipto- no son mediatizadas, diluidas o aplastadas a sangre y fuego. Con lograr lo último sueñan y trabajan a tiempo completo Estados Unidos, sus aliados europeos y especialmente Israel.