Se esperaba con interés el discurso del Presidente sobre el tema, después de sus palabras el 12 de enero en la Universidad de Tucson, Arizona, sobre la matanza que había tenido lugar en aquella ciudad cuatro días antes. Seis personas murieron y 14 fueron heridas, entre ellas, la joven congresista demócrata Gabrielle Giffords, electa por tercera vez al Congreso de Estados Unidos, la cual se oponía a la Ley antiinmigrante de aquel Estado, que fue parte del territorio arrebatado a México en la injusta guerra de 1848.