En los últimos meses Arizona se ha convertido en un estado tristemente célebre, aunque el clima de odio y violencia que exhibe todo Estados Unidos, resulta realmente espeluznante. Casi a diario se reporta una balacera en escuelas y cualquier otro lugar público como ocurrió el pasado fin de semana en Tucson durante una reunión al aire libre de un grupo de personas con la diputada federal demócrata Gabrielle Giffords quien se mantiene en estado grave después de que un joven llamado Barred Loughner le disparara en la cabeza. Mató a seis personas más, incluyendo a una niña de 9 años e hirió a 14.