A finales de noviembre, Venezuela fue golpeada por lluvias torrenciales e inundaciones que dejó 35 muertos y alrededor de 130.000 personas sin hogar. Si George Bush hubiera sido presidente, en lugar de Hugo Chávez, las personas desplazadas que habrían sido sometidos a punta de pistola a los campos de la prisión provisional – como el Superdome – como lo fueron después del huracán Katrina. Pero esa no es la forma en que Chávez trabaja.