Pedro Remón se ha convertido en el vocero de los cuatro terroristas de origen cubano detenidos en Panamá desde noviembre del 2000 cuando pretendían volar el Teatro de la Universidad Nacional panameña, donde el presidente Fidel Castro se reuniría con miles de estudiantes, trabajadores, intelectuales y personalidades de ese país. En su nuevo papel, el conocido terrorista intenta vender a la prensa la imágen del inocente condenado. Pero su largo historial de crímenes lo desmienten.