Las imágenes de un tratado sobre armas de artillería del siglo XVI muestran algunos tipos de armas increíbles que han asombrado a los expertos, incluyendo cinturones con algo similar a cohetes fijados en las espaldas de gatos y palomos.
Los expertos, que estudian las ilustraciones del manuscrito ‘Feuer Buech’ sobre artillería y máquinas de sitio fechado aproximadamente en 1530, han descubierto un modo medieval bastante cruel de usar a las mascotas, informa la agencia AP. El texto alemán que acompaña a los dibujos aconseja a los jefes militares que estos animales se usen para “incendiar un castillo o una ciudad que de otro modo no se puede tomar”.
El manuscrito, con imágenes de gatos y palomas lanzados hacia un castillo con algunos mecanismos que parecen ser cinturones de cohetes, asombra a los expertos. El tratado fue escrito por un maestro artillero, Franz Helm de Cologne, que supuestamente combatió en algunas batallas contra turcos en Europa del Sur y Central en la época en la que apareció la pólvora y cambió absolutamente las armas.
Pero los inventos del maestro no se limitan a gatos. El manuscrito ilustrado por distintos pintores, contiene todo tipo de imágenes de armas extrañas y horribles, de bombas de ‘shrapnel’ a misiles explosivos.
Mitch Fraas, historiador y experto en ciencias sociales, presenta un fragmento donde Helm da una receta exacta para emplear equipos incendiarios mediante los animales: “Cósase un bolsillo que tenga la forma de flecha de fuego. Si uno quiere atacar una ciudad o un castillo, debe conseguir un gato desde ese lugar. Átese el bolsillo a la espalda del gato, enciéndase, de manera que se prenda bien, y luego suéltese el animal, que correrá a ese castillo o ciudad y allí se esconderá asustado en un henal, incendiándolo”.
Fraas comenta que no encontró ninguna evidencia de que se llegara a usar a los gatos o pájaros como armamento durante esta época del modo recomendado por Helm.
Se encuentra también un motivo similar en el folclore ruso sobre la princesa Olga. Según las leyendas, esta mujer, que gobernó la Rus de Kiev en el siglo X, se vengó sutilmente de la tribu que mató a su marido prendiendo fuego a los palomos y gorriones que había traído de la ciudad de sus enemigos.
(Con información de RT)