En el partido entre el Villarreal y el Barcelona, Dani Alves fue víctima de un feo gesto racista. Cuando en el minuto 75 el brasileño iba a lanzar un córner, un aficionado decidió lanzarle desde la grada un plátano. El lateral del Barça no se mostró indiferente al ver la fruta junto a sus pies y reaccionó de una forma que pocas veces se ve en el fútbol.
Una vez concluido el encuentro, Alves dijo en zona mixta que "llevo 11 años en España, 11 años igual. Hay que reírse de estos retrasados". Luego entre risas comentó que "no sé quien fue, pero gracias al que lanzó el plátano, el potasio me dio energía para intentar los dos centros que acabaron en gol".
Lucha contra el racismo
Este gesto de Alves se añade a su guerra personal contra el racismo. En 2011 el futbolista comentó en una entrevista al diario brasileño ‘Folha de Sao Paulo’ que "convivo con el racismo en todos los partidos, pero no me siento ofendido. Los aficionados me insultan y me llaman mono".
Más duro fue la temporada pasada cuando, tras un partido en el Bernabéu, Alves comentó en un tuit que había sido un lástima “lo de racista que hay en algunos lugares”. Luego en rueda de prensa explicó que es una guerra perdida (la del racismo), la educación en los campos de fútbol no existe” y que para erradicar el problema habría que “dar ejemplo” y no poner “multas de mil o dos mil euros”.