El Gran Maestro (GM) cubano Leinier Domínguez amaneció anclado este miércoles en el puesto diez del ranking mundial de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), con un nuevo récord de coeficiente para Latinoamérica: 2768 puntos.
Así, el güinero entró en el selecto top ten, beneficiado sobremanera por su actuación durante el recién concluido Campeonato Ruso por equipos. Allí acumuló 11 unidades defendiendo el tercer tablero del San Petersburgo, gracias a cuatro victorias y dos empates.
Su anterior cota tope era de 2757, firmada en julio de 2013 y repetida en varias ocasiones, aunque desde el 2008 exhibe acumulados por encima de los 2700 e integra la élite del orbe.
El escalafón mantiene al noruego Magnus Carlsen como líder inamovible, merced a 2882 rayas, plusmarca inédita en la historia de los trebejos.
Detrás marcha el armenio Levon Aronian (2815), quien sumó tres unidades. Sin embargo, el hombre de mayor incremento entre los 47 inscritos en el listado de los 2700 es el ruso Alexander Grischuk (2792), henchido tras un agregado de 15 suspiros. Después se ubican el indio Viswanathan Anand (2785), el italiano Fabiano Caruana (2783) y el ruso Vladimir Kramnik (2783). Por cierto, el Tigre de Madrás tratará de reconquistar en noviembre próximo la corona universal que le usurpó a Carlsen.
La vanguardia del ranking de mayo está completada por el estadounidense Hikaru Nakamura (2772), el búlgaro Vesselin Topalov (2772) y el ruso Sergey Karjakin (2770).
El rey confirma su pegada
El niño maravilla, el monarca absoluto del reino de Caissa, Magnus Carlsen, cumplió los pronósticos y conquistó el cetro del Memorial Gashimov al derrotar en la última partida al bambino Caruana, tras 49 jugadas de una defensa India de Rey.
El italiano estaba obligado a vencer este miércoles, aunque ambos estaban abrazados en la cima de la tabla de posiciones, con 5,5 rayas, pues el sistema de desempate favorecía al escandinavo. Según las reglas del torneo, en caso de igualdad decidirían los triunfos personales (antes del cotejo final Carlsen acumulaba cuatro sonrisas y Caruana tres). De persistir el abrazo había que acudir a los enfrentamientos individuales, pero la matemática más elemental ya había desechado esa posibilidad.
No obstante, Magnus estaba tocado (había caído a manos del transalpino en la cuarta ronda), y de lejos se le veía la pinta de toro enfurecido. ¿Resultado? Sangre a chorros del cuerpo del torero, triunfo para el campeón del orbe.
En tercer lugar concluyó Nakamura, seguido por el anfitrión Teimour Radjabov (2713) y Karjakin, todos amasando cinco unidades. El local Shakhriyar Mamedyarov (2760) compiló tres puntos y cerró buceando en el fondo del estanque.