Hay hombres valerosos que alumbran el futuro y marcan el nacimiento de sociedades más justas, aún después de su muerte. Uno de ellos fue el venezolano Eliécer Otaiza, dirigente revolucionario estrechamente ligado al proceso de conformación del proyecto social, político y económico que es hoy la Revolución Bolivariana.
Con el asesinato de Otaiza, encontrado muerto el sábado, Venezuela no solo pierde a un líder comprometido con los cambios iniciados por Hugo Chávez, sino también a un testigo inestimable de la historia reciente del país.
El militante del Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente del Concejo Municipal del Libertador en Caracas, fue protagonista del movimiento cívico-militar del 27 de noviembre de 1992 en un intento por completar las acciones del 4 de febrero de ese año, cuyos objetivos eran alzarse contra las políticas neoliberales implementadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979 y 1989-1993).
No pudo participar en el levantamiento del 4 de febrero de 1992 porque no le llegó el aviso, según contó el propio Chávez. Pero no sucedió lo mismo el 27 de noviembre, cuando fue herido gravemente y se le dio por muerto. Sin embargo, apareció luego en el Hospital Militar.
Sobre este suceso, Chávez narra en el libro Cuentos del Arañero de los periodistas cubanos Jorge Legañoa y Orlando Oramas que: “A Otaiza le dieron cuatro tiros de fusil en el pecho. Pero es un atleta, un hombre muy joven, con gran vitalidad. Lo dejaron por muerto. Él confiesa que sintió que se moría. Los médicos del Hospital Militar dicen que llegó clínicamente muerto. Pero le vieron alguna señal, tú sabes, de posible vida, y lo metieron al quirófano, y allí está Otaiza, chico”.
El exalcalde de Lara, Luis Reyes Reyes, lo recuerda como “un muchacho muy valeroso”. “Lo llevaron a la cárcel prácticamente sin haberse recuperado de las graves heridas que sufrió —en el estómago y en la espalda—. Estaba flaquito, todavía con las sondas puestas. Prácticamente, lo habían mandado con nosotros para que muriera”, cuenta en una de las entrevistas que componen el libro Chávez Nuestro de los periodistas cubanos Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez.
Otaiza fue miembro del Movimiento V República fundado por Chávez en 1997. Dos años después propuso el cambio de nombre del país a República Bolivariana de Venezuela, como parte de la Asamblea Constituyente de 1999.
Con la Revolución en el Gobierno no se detuvo su activismo político. El licenciado en Artes y Ciencias Militares y máster en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, fue director de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención, presidente del Instituto Nacional de Tierras, director del Servicio Nacional de Contrataciones, entre otras funciones.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió sus palabras de condolencia a todos los familiares y amigos de Otaiza. En este sentido, el Jefe de Estado ordenó una investigación “completa, a fondo, de las extrañas circunstancias en las que fue asesinado”.
Según el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, el revolucionario tenía cuatro impactos de bala en su cuerpo cuando fue hallado el sábado pasado en una zona boscosa de Turgua, en El Hatillo, estado Miranda.
Por su parte, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, señaló que el Ministerio Público coordina la investigación que realizan funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, orientadas a determinar las responsabilidades penales derivadas de tan lamentable hecho. También se conoció que las autoridades decretaron cinco días de duelo en Caracas.