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General: LAS LINEAS DE CHÁVEZ ... toda una vida al servicio del pueblo ...fotos
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Respuesta  Mensaje 1 de 145 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 13/02/2014 12:33

En fotos, Chávez, una vida dedicada a la lucha por el pueblo

5 marzo 2013 248 Comentarios

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, líder indiscutible de la Revolución Bolivariana, acumuló en su andar un camino que lo llevó desde Sabaneta, en estado Barinas, a la historia por el profundo cambio que impulsó en el país.

Nacido el 28 de Julio de 1954 en esa localidad de los llanos de Barinas y fallecido este martes en Caracas, fue el segundo de los seis hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de educación primaria.

Reconocido por una singular personalidad capaz de captar los más diversos sentimientos populares, recibió en su formación la influencia militar y al ingresar en una escuela de ese tipo en 1971.

Tras cuatro años de estudio, se graduó como subteniente y licenciado en Ciencias y Artes Militares e inició una carrera en la entonces Fuerza Armada Nacional, en la que alcanzó, en 1990, el grado de Teniente Coronel.

De manera adicional, este proceso le facilitó el conocimiento de los más recónditos sitios del país y la crítica situación en que sobrevivían millones de venezolanos.

Seguidor del pensamiento y la obra del Libertador, Simón Bolívar, Chávez realizó también estudios de postgrado en Ciencias Políticas, que estructuraron y sistematizaron sus tempranas inquietudes políticas y sociales.

Fueron precisamente esas inquietudes el origen de la fundación en 1982, junto con otros oficiales del cuerpo castrense, del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en el entorno de una deteriorada situación sociopolítica en el país, que condujo, en 1989, a la explosión popular conocida como El Caracazo.

La Venezuela de los años 80 y 90 del pasado siglo se caracterizó por el agotamiento del modelo neoliberal instruido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y entronizado por gobernantes venales y corruptos, que llenó el país de millones de pobres a pesar de las inmensas riquezas generadas por la explotación petrolera.

Es en ese escenario en el que lidera, el 4 de febrero de 1992, una rebelión cívico-militar contra el presidente de turno, Carlos Andrés Pérez, que terminó en un fracaso, pero con el “por ahora” pronunciado por Chávez al asumir públicamente la responsabilidad por esa acción, se convirtió en el punto de partida de un proceso político que cambiaría al país.

Por esos hechos, Chávez estuvo dos años en prisión, de donde salió fortalecido ideológica y políticamente, y entonces fundó el Movimiento V República.

Tras su liberación, comenzó un peregrinar social y político por todo el país, además de sumar a sus filas a estudiantes,

profesionales, pequeños y medianos empresarios, campesinos, cultores, pescadores, mineros, indígenas, obreros, mujeres, jóvenes, militares, dirigentes locales y a la casi totalidad de la dirigencia de la izquierda venezolana.

Todo ello bajo las banderas del rescate del pensamiento bolivariano y de la convocatoria a una Asamblea Constituyente para refundar el Estado, recuperar la soberanía popular y nacional, así como transformar la estructura de exclusión social de las grandes mayorías.

De esa forma, intervino en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998, apoyado por los partidos Comunista (PCV), Patria Para Todos (PPT) y otros que mantenían entonces posiciones de izquierda.

En esos comicios, Hugo Chávez fue electo por el 56,2 por ciento de los votos válidos y se convirtió en el 47 presidente de Venezuela, apoyado por el voto popular con el entonces segundo más alto porcentaje alcanzado por un candidato presidencial en cuatro décadas.

Tras la toma de posesión, el 2 de febrero de 1999, los acontecimientos se sucedieron con inusitada rapidez.

Un referendo constituyente, la elaboración de una nueva Carta Magna en sustitución de la de 1961 y su aprobación por el Parlamento el 15 de diciembre, marcaron el primer año de gobierno y crearon las bases de un profundo proceso de reformas políticas, económicas y sociales que continúa en la actualidad.

En virtud de lo establecido por la nueva Constitución Bolivariana, fueron convocadas elecciones generales para el año siguiente, a fin de ratificar a todos los cargos de elección popular, incluyendo la Presidencia, y en esa cita Chávez fue ratificado al obtener el 59,76 por ciento de los sufragios.

Sin embargo, la batalla política era intensa, pues las medidas ejecutadas por el gobierno para afianzar la soberanía y consolidar la independencia, entre ellas la Ley de Hidrocarburos de 2001, dirigida a recuperar los recursos derivados del petróleo, soliviantaron en su contra a los sectores más acomodados del país, que contaron entonces -y ahora- con el respaldo de Estados Unidos.

El efímero golpe de Estado de abril de 2002 y el paro petrolero de finales de 2003 y principios de 2004, fueron los intentos más graves de la oligarquía venezolana, asociada a intereses foráneos, de tratar de librarse de Chávez y de recuperar el control del país, frustrados por la resistencia popular y de la mayor parte de los militares.

Al mismo tiempo, comenzaron a ejecutarse las misiones sociales, entre ellas, Barrio Adentro, para la atención médica gratuita de la población de menos recursos, y Mercal, surgida tras las carencias provocadas por el paro petrolero y dirigida a proveer alimentos a bajos precios a los venezolanos.

Tras superar el referendo revocatorio promovido por la oposición en 2004 y ser reelegido en los comicios presidenciales del 3 de diciembre de 2006, Chávez emprendió el período de gobierno 2007-2012 con un creciente apoyo de la mayor parte de la población, que lo ve como el líder que les sacó de la sempiterna exclusión y les cambió la vida.

Los comicios del 7 de octubre del 2012 llevaron a la reelección del mandatario para un nuevo periodo 2013-2019, con el respaldo del 55,07 por ciento de los electores al acumular ocho millones 191 mil 132 votos, en un proceso donde la participación llegó al 80,4 por ciento.

 8 de agosto de 1998. El comandante Hugo Chávez Frías acompañado por su esposa, Marisabel, durante una gran marcha al inicio de la campaña electoral de los comicios presidenciales del 6 de diciembre de aquel año. © AFP Bertrand Parres

8 de agosto de 1998. El comandante Hugo Chávez Frías acompañado por su esposa, Marisabel, durante una gran marcha al inicio de la campaña electoral de los comicios presidenciales del 6 de diciembre de aquel año.
© AFP Bertrand Parres

 2 de febrero 1999. El recién investido presidente de Venezuela por vez primera, se dirige al Congreso de Venezuela tras ganar las elecciones presidenciales del 6 de diciembre con un 56% de los votos. © AFP Rodrigo Arangua

2 de febrero 1999. El recién investido presidente de Venezuela por vez primera, se dirige al Congreso de Venezuela tras ganar las elecciones presidenciales del 6 de diciembre con un 56% de los votos.
© AFP Rodrigo Arangua

 12 de octubre de 2001. El presidente de Venezuela le entrega un obsequio al Papa Juan Pablo II tras culminar la audiencia que mantuvieron en privado en el Vaticano. © AFP Presidencia

12 de octubre de 2001. El presidente de Venezuela le entrega un obsequio al Papa Juan Pablo II tras culminar la audiencia que mantuvieron en privado en el Vaticano.
© AFP Presidencia

 14 de abril de 2002. Hugo Chávez regresa al palacio presidencial para reasumir la presidencia tras ser expulsado del país. El 11 de abril de 2002, en medio de protestas en contra del sistema socialista, su puesto fue ocupado por Pedro Carmona Estanga, titular de Fedecámaras, el principal gremio empresarial de Venezuela. © AFP Rodrigo Arangua

14 de abril de 2002. Hugo Chávez regresa al palacio presidencial para reasumir la presidencia tras ser expulsado del país. El 11 de abril de 2002, en medio de protestas en contra del sistema socialista, su puesto fue ocupado por Pedro Carmona Estanga, titular de Fedecámaras, el principal gremio empresarial de Venezuela.
© AFP Rodrigo Arangua

 11 de abril de 2004. Hugo Chávez con los miembros del Ejército en Maracaibo, a 500 kilómetros de Caracas. © AFP Presidencia

11 de abril de 2004. Hugo Chávez con los miembros del Ejército en Maracaibo, a 500 kilómetros de Caracas.
© AFP Presidencia

 15 de agosto de 2004. Chávez celebra la victoria del referendo revocatorio de su mandato con un 59% de los votos. © AFP Luis Acosta

15 de agosto de 2004. Chávez celebra la victoria del referendo revocatorio de su mandato con un 59% de los votos.
© AFP Luis Acosta

 4 de diciembre de 2005. Elecciones legislativas. El oficialismo gana todos los cargos de la Asamblea Nacional (Parlamento). © AFP Andrew Alvarez

4 de diciembre de 2005. Elecciones legislativas. El oficialismo gana todos los cargos de la Asamblea Nacional (Parlamento).
© AFP Andrew Alvarez

 03 de diciembre de 2006. Chávez vota durante las elecciones presidenciales, donde fue reelegido para su segundo mandato con un 62% de los votos. © AFP Juan Barreto

03 de diciembre de 2006. Chávez vota durante las elecciones presidenciales, donde fue reelegido para su segundo mandato con un 62% de los votos.
© AFP Juan Barreto

 21 de diciembre de 2006. Hugo Chávez firma acuerdos bilaterales con el presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. © AFP Presidencia

21 de diciembre de 2006. Hugo Chávez firma acuerdos bilaterales con el presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
© AFP Presidencia

 19 de agosto de 2007. Hugo Chávez graba una edición de su programa de televisión 'Aló Presidente'. © AFP Servicio de Prensa Presidencial / HO

19 de agosto de 2007. Hugo Chávez graba una edición de su programa de televisión ‘Aló Presidente’.
© AFP Servicio de Prensa Presidencial / HO

 31 de octubre de 2007. Hugo Chávez habla con su huésped, la modelo británica Naomi Campbell, antes de una ceremonia en el teatro Teresa Carreño de Caracas. © AFP Juan Barreto

31 de octubre de 2007. Hugo Chávez habla con su huésped, la modelo británica Naomi Campbell, antes de una ceremonia en el teatro Teresa Carreño de Caracas.
© AFP Juan Barreto

 18 de noviembre de 2007. Chávez con su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadineyad, durante la ceremonia de clausura de la cumbre de la OPEP en Riad. © AFP Hassan Amar

18 de noviembre de 2007. Chávez con su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadineyad, durante la ceremonia de clausura de la cumbre de la OPEP en Riad.
© AFP Hassan Amar

 30 de noviembre de 2007. Hugo Chávez besa la mano de una proponente suya durante una concentración en apoyo a las reformas constitucionales promovidas por su Gobierno. © AFP Juan Barreto

30 de noviembre de 2007. Hugo Chávez besa la mano de una proponente suya durante una concentración en apoyo a las reformas constitucionales promovidas por su Gobierno.
© AFP Juan Barreto

8 de diciembre de 2007. El presidente venezolano, Hugo Chávez con su homólogo bielorruso, Aleksandr Lukashenko, examinando una muestra de crudo pesado en la Faja del Orinoco, en el sureño estado de Anzoátegui, a 310 kilómetros de Caracas.

8 de diciembre de 2007. El presidente venezolano, Hugo Chávez con su homólogo bielorruso, Aleksandr Lukashenko, examinando una muestra de crudo pesado en la Faja del Orinoco, en el sureño estado de Anzoátegui, a 310 kilómetros de Caracas.

 18 de diciembre de 2007. El presidente venezolano abraza a su homólogo boliviano, Evo Morales, durante la XXXIV Cumbre del Mercosur en Montevideo. © AFP Pablo Porciuncula

18 de diciembre de 2007. El presidente venezolano abraza a su homólogo boliviano, Evo Morales, durante la XXXIV Cumbre del Mercosur en Montevideo.
© AFP Pablo Porciuncula

 6 de marzo de 2008. Chávez saluda afectuosamente a su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. © AFP Juan Barreto

6 de marzo de 2008. Chávez saluda afectuosamente a su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
© AFP Juan Barreto

 25 de septiembre de 2008. Hugo Chávez con una réplica de un Tupolev TU-160 junto al entonces primer ministro y actual presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión en Moscú. © AFP Presidencia

25 de septiembre de 2008. Hugo Chávez con una réplica de un Tupolev TU-160 junto al entonces primer ministro y actual presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión en Moscú.
© AFP Presidencia

 18 de abril de 2009. Hugo Chávez entrega a su homólogo estadounidense, Barack Obama, el libro 'Las venas abiertas de América Latina' durante una reunión multilateral de la Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad y Tobago. © AFP Jim Watson

18 de abril de 2009. Hugo Chávez entrega a su homólogo estadounidense, Barack Obama, el libro ‘Las venas abiertas de América Latina’ durante una reunión multilateral de la Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad y Tobago.
© AFP Jim Watson

 11 de febrero de 2010. Hugo Chávez se prepara para lanzar una pelota durante un partido de softball con jugadores profesionales venezolanos en Caracas. © AFP Juan Barreto

11 de febrero de 2010. Hugo Chávez se prepara para lanzar una pelota durante un partido de softball con jugadores profesionales venezolanos en Caracas.
© AFP Juan Barreto

 21 de septiembre de 2010. Hugo Chávez y los candidatos a la Asamblea Nacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la víspera de las legislativas, donde el oficialismo logró la mayoría de los escaños. © AFP

21 de septiembre de 2010. Hugo Chávez y los candidatos a la Asamblea Nacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la víspera de las legislativas, donde el oficialismo logró la mayoría de los escaños.
© AFP

 15 de octubre de 2010. Hugo Chávez entrega unos regalos a Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia (2008-2012) y actual primer ministro, durante una conferencia de prensa celebrada en el Kremlin. © RIA Novosti Mikhail Klimentyev

15 de octubre de 2010. Hugo Chávez entrega unos regalos a Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia (2008-2012) y actual primer ministro, durante una conferencia de prensa celebrada en el Kremlin.
© RIA Novosti Mikhail Klimentyev

 31 de marzo de 2011. Hugo Chávez junto con su homólogo boliviano, Evo Morales, saluda a la gente durante su visita al país andino. © AFP Aizar Raldes

31 de marzo de 2011. Hugo Chávez junto con su homólogo boliviano, Evo Morales, saluda a la gente durante su visita al país andino.
© AFP Aizar Raldes

 6 de junio de 2011. Hugo Chávez y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una reunión en el Palacio de Planalto, en Brasil. © AFP Evaristo SA

6 de junio de 2011. Hugo Chávez y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una reunión en el Palacio de Planalto, en Brasil.
© AFP Evaristo SA

23 de julio de 2011. Maradona, Fidel y Chávez. Foto: Estudios Revolución

23 de julio de 2011. Maradona, Fidel y Chávez. Foto: Estudios Revolución

 21 de julio de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios durante un acto de campaña electoral para las presidenciales del 7 de octubre, en las que fue reelegido. © AFP

21 de julio de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios durante un acto de campaña electoral para las presidenciales del 7 de octubre, en las que fue reelegido.
© AFP

 27 de agosto de 2012. Chávez visita el Hospital de Paraguaná, donde están ingresadas las personas heridas en la explosión de la refinería de petróleo Amuay. © AFP Presidencia

27 de agosto de 2012. Chávez visita el Hospital de Paraguaná, donde están ingresadas las personas heridas en la explosión de la refinería de petróleo Amuay.
© AFP Presidencia

2012. Conclusión de visita a Cuba de Chávez, sostuvo encuentros con Fidel y Raúl

2012. Conclusión de visita a Cuba de Chávez, sostuvo encuentros con Fidel y Raúl

 20 de septiembre de 2012. Hugo Chávez toca la guitarra durante un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. © AFP Presidencia

20 de septiembre de 2012. Hugo Chávez toca la guitarra durante un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
© AFP Presidencia

 3 de octubre de 2012. Hugo Chávez baila durante un acto de campaña electoral en Maracay. © AFP Juan Barreto

3 de octubre de 2012. Hugo Chávez baila durante un acto de campaña electoral en Maracay.
© AFP Juan Barreto

 7 de octubre de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios tras recibir la noticia de su reelección con el 54,42% de los votos, derrotando así al principal candidato opositor, Henrique Capriles, que obtuvo el 44,47%. © AFP Juan Barreto

7 de octubre de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios tras recibir la noticia de su reelección con el 54,42% de los votos, derrotando así al principal candidato opositor, Henrique Capriles, que obtuvo el 44,47%.
© AFP Juan Barreto



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De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:03

Las lineas de Chavez, ¡Leyes inexorables… leyes revolucionarias!

26 julio 2009 4 Comentarios

Bolívar, Bolívar, Bolívar…, todo nos recuerda y remite a nuestro Comandante Infinito: Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire / de toda nuestra extensa latitud silenciosa, / todo lleva tu nombre, padre, en nuestra morada (…) tu herencia es el pan nuestro de cada día; para decirlo con Neruda. Y aún más, su inconmensurable figura en nosotros, porque cuando recién comienzo la escritura de estas líneas, celebramos el cumpleaños del Bolívar que eres tú, que es ella, que somos nosotros: un nosotros colectivo –una unidad civicomilitar- librando una nueva gesta emancipadora: no otra cosa es la Revolución Bolivariana.

Nos hemos trasladado a Cumaná, para celebrar el 186 Aniversario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo y día de nuestra Armada Bolivariana. Allí presenciamos la exhibición conjunta de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, la cual ha demostrado el gran sentimiento patrio que cada día cobra más y más cuerpo en todos nuestros soldados. Como consecuencia de ello hemos presenciado una demostración que ha hecho gala de los grandes avances técnicos y profesionales que hoy, como nunca, definen a nuestras instituciones armadas. El espíritu de los almirantes Miranda, Brión y José Prudencio Padilla, el mismo espíritu patriota y revolucionario que decidiera a favor nuestro la heroica gesta del 24 de julio de 1823, sigue moviendo las velas de nuestra Armada Bolivariana e insuflando los pechos de cada uno de sus hombres y mujeres que defienden la Patria Azul.

Y hoy, 26 de julio, no podemos olvidar el Asalto al Cuartel Moncada, en 1953, esa otra gesta heroica nuestramericana, cuyo autor intelectual fuera José Martí, como sabiamente lo expresara Fidel para la Historia. Y decir Martí es decir Bolívar, Padre de las ideas Madres de América, como escribiera El Apóstol de la Libertad. El gran trovador cubano Noel Nicola, al cantarle al vivo y trascendente significado del 26 de julio de 1953, dijo: Hay un almanaque lleno de días 26. Desde hace 57 años es así.

Estamos celebrando la semana de Caracas, que ya nuestro Pueblo identifica con el natalicio de su más grande hijo, un 24 de julio de 1783, y no con su supuesta fundación por parte de la corona española, un 25 de julio de 1567: Mi corazón se hallará siempre en Caracas: allí recibí la vida; allí debo rendirla; y mis caraqueños serán siempre mis primeros compatriotas, dirá el primogénito de la señora del Guaraira Repano.

El 25 de julio de 1999, el pueblo venezolano al elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, comenzó a hacer realidad aquellas palabras de nuestro maestro Simón Rodríguez, en 1840: Hacer leyes para los pueblos no es tan difícil como se cree. Hacer un pueblo legislador es obra muy laboriosa y ésta es la que ha emprendido la América española.

Pero lo laborioso no tanto está en hacer a un Pueblo legislador y, por tanto, republicano; esto es consustancial a su propia naturaleza, sino en los miles de obstáculos que colocan en su camino aquellos a quienes no les interesa que el Pueblo se dé sus propias leyes: quienes creen que nunca estará preparado para ello, condenándolo para siempre a la minoridad. Simón Bolívar dirá en carta dirigida a Santander, el 14 de octubre de 1826: En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.

Nosotros en 1999 comenzamos la construcción de esa república eminentemente democrática, y en esa labor no pararemos porque es y será un hacer de todos los días mientras tengamos Patria.

Fue el abate francés Emmanuel Joseph Sieyés en plena Revolución Francesa, el primero en plantear el concepto de Poder Constituyente Originario: se trata del derecho y el deber de constituir el Estado y el gobierno que lo caracterice, reflejado en un texto constitucional como cartilla de navegación de un país. El Pueblo construye y caracteriza al Estado que le corresponde, de acuerdo a su modo de vivir y de ser en sociedad, y es, también, el que erige las instituciones que sostienen al poder constituido: el que define al Estado. Conceptualmente, el valor de estas ideas reflejadas en su obra, ¿Qué es el tercer Estado?, son, a su vez, los pilares fundamentales de la democracia liberal y burguesa, representativa.

Ahí tenemos las raíces de la democracia representativa en su nacimiento, cuando –como nos dice Marx- la burguesía se constituía como una fuerza revolucionaria frente a las monarquías. Pero las ideas circulan junto con la historia, y las exigencias de los pueblos avanzan. Si bien tenemos un asidero reflexivo, una referencia común, ha llegado la hora de dar un salto más allá de lo establecido, y ejercer la palabra constituyente, como dijera el filósofo francés Maurice Merleau-Ponty. Y en ese espacio reflexivo, la voz de nuestro gran pensador revolucionario Kléber Ramírez nos da la impronta en ese libro gigante y polifónico Historia Documental del 4 de Febrero: llegó la hora para que las comunidades asuman poderes de Estado, lo que conllevará administrativamente la transformación global del Estado venezolano y socialmente el ejercicio real de la soberanía por parte de la sociedad a través de los poderes comunales.

Tomando la palabra de Kléber, nos encontramos en un momento de grandes definiciones, en lo que él mismo llamaba la ampliación de la democracia. Alguna vez escuché que la política es la ciencia de los pueblos, y de ser esto cierto, ha llegado la hora de comprobarlo, valga la redundancia, científicamente.

En esa dirección fue orientado el salto que dimos con la refundación de la Patria, invocando al Poder Constituyente Originario, que se plasmó en nuestra Constitución hace diez años, en 1999. El mismo salto cualitativo y ascendente que permitió que Bolivia y Ecuador cruzaran la misma senda. Y ello explica, también, el golpe de Estado en Honduras, puesto que la oligarquía cipaya teme, justamente, la necesaria refundación de la patria, pero esta vez con la participación de todas y de todos.

El curso de la lucha de clases es indetenible, y si en Francia, en el año 1789, le correspondió a la burguesía comercial, ahora le toca al pueblo descalzo de Nuestra América marcar la pauta. En esta nuestra lucha, me veo obligado a cederle la palabra al gran poeta revolucionario, mártir salvadoreño, Roque Dalton, en su poema titulado, Las leyes, del que tanto gusta, por cierto, el presidente Zelaya. ¿No es acaso la tarea de los poetas facilitarnos el camino? Dice Roque:
Las leyes son para que las cumplan los pobres.

Las leyes son hechas por los ricos para poner un poco de orden a la explotación.

Los pobres son los únicos cumplidores de leyes de la historia.

Cuando los pobres hagan las leyes ya no habrá ricos.

¡Leyes inexorables!, grita Bolívar.

La ley de todas las leyes es la igualdad, sigue diciendo Bolívar.

¡¡Leyes revolucionarias, leyes socialistas, decimos hoy!!

¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 102 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:04

Las Lineas de Chavez ¡Niños y niñas: Venceremos!

19 julio 2009 4 Comentarios

Hugo Chávez con niños y niñasCoincide esta nueva entrega de Las Líneas de Chávez con el treinta aniversario de una gran victoria popular: el 19 de julio de 1979, los y las combatientes del Frente Sandinista para la Liberación Nacional entraban triunfantes a Managua. Concluía la batalla final contra la dictadura de Somoza —luego de una gesta popular marcada por el heroísmo y el sacrificio— y comenzaba una nueva historia para Nicaragua. Es por eso, que en este gran día estaremos en Managua, acompañando al pueblo sandinista y a su Gobierno, para celebrar este treinta aniversario rojinegro con las grandes mayorías de nuevo en el poder: con Sandino comandando, otra vez, la nueva batalla por la dignidad que comenzó en enero de 2007.

Se cuenta que aquel 19 de julio de hace ya treinta años, en las paredes de Managua aparecía escrita por todas partes la frase: Bienaventurado el vientre que parió a un combatiente sandinista. Día de júbilo popular, día de consumación revolucionaria que saldaba la deuda con la memoria; día en que la insurrección popular se hizo fiesta al derrocar a una de las dinastías más oprobiosas y sangrientas del continente: una dinastía —necesario es recordarlo— que siempre contó con la bendición y el aval del imperio yanqui. Largas fueron las jornadas que precedieron ese día, en las que los herederos y las herederas de Augusto César Sandino lucharon por liberar a su Patria de aquel yugo, de aquel destino colonial.

Indispensable es recordar, en este domingo, los caminos que condujeron a la victoria. En ese afán, recurro a la palabra viva de Eduardo Galeano: En toda Nicaragua que nadie quede solo, que nadie se pierda, que se armó la runga, reventó la mierda, el gran corre-corre, el pueblo arrecho peleando a puro pecho contra tanques y tanquetas, camiones y avionetas, rifles y metralletas, todo el mundo a la bulla, que aquí nadie se raja, sagrada guerra mía y tuya y no guerrita de rifa y rafa, pueblo fiero, arsenal casero, a verga limpia peleando, si no te morís matando vas a morirte muriendo, que codo a codo es el modo, todos con todo, pueblo siendo. Hasta los pequeños nicas —hoy, que es Día del Niño— tuvieron que empuñar las armas contra aquella tiranía que no respetaba a nadie.

Y es que cuando los pueblos se empeñan en conquistar la libertad, no hay quien los detenga. Esfuerzo noble y aguerrido el de los nicaragüenses que la historia recompensó. En los asaltos de la memoria resuenan: León, Carlos Fonseca Amador, Masaya, Santos López, Jinotega, Tomás Borge, Chinandega, Gloria Campos, Estelí, Doris Tijerino, Granada, Julia Buitrago, Daniel Ortega, Jinotepe, Pedro, María, Juan y Sandino… ¡siempre Sandino!, son nombres que se agolpan, como vienen, en recuerdo ferviente de aquella gesta libertaria y que hoy vuelve a cobrar cuerpo vivo en una Nicaragua dispuesta, como siempre, a ser libre y soberana.

Aquel día que hoy celebramos en perpetuo presente, reinó en toda Nicaragua el espíritu que atraviesa aquella contestación que el 12 de julio de 1927, el gran Sandino, desde el campamento de El Chipote, le hiciera al capitán norteamericano Hatfield, quien le había dado un ultimátum: No me rendiré y aquí los espero. Yo quiero Patria libre o morir. No les tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me acompañan. (Justamente hoy —quiero recordarlo— es el natalicio de un gran venezolano y gran compañero de Sandino: me refiero a Gustavo Machado, quien nació en Caracas el 19 de julio de 1898. El recio fundador del Partido Comunista de Venezuela, no sólo sirvió como oficial en el Estado mayor del héroe nicaragüense, sino que fue su representante en México).

Glorioso aniversario de la Revolución Nicaragüense que nos permite creer, con fe de acero, que seguimos forjando, con conciencia y coraje, la historia de la Patria Grande, y esto lo digo porque Sandino vive y nos ilumina e iluminará por siempre.

Sin embargo, debo confesarlo: mi alegría no es ni puede ser completa, sabiendo a nuestra hermana Honduras en tinieblas. Han sido veintidós días en los que lo más deleznable de la oligarquía hondureña ha querido torcer el curso de la historia. Desde esta página les digo, que sus apetitos de poder jamás podrán con los hombres y las mujeres, herederos de Morazán, que ya despertaron y se enfilan a ser grandes, soberanos y libres. No van a poder detener el alba a punta de fusiles.

En cada hondureño y en cada hondureña, que no descansará hasta ver a su querido Mel de vuelta a la Presidencia, retumba la voz iluminadora del general Morazán: Si nos colocamos entre la humillación y la guerra, elegiríamos siempre el último partido, aun cuando tengamos la certeza de no poder salvar más que el honor. Si Nicaragua venció un 19 de julio de 1979, más temprano que tarde Honduras vencerá. Fuerza y resistencia, hondureños, que la razón y el destino los acompañan.

Hoy es el Día de los niños y de las niñas. Que Dios bendiga a nuestros pequeños gladiadores y a nuestras pequeñas gladiadoras.

En verdad les digo que todos los días deben ser dedicados a ellos y a ellas. Nuestra vida, nuestra batalla de cada día, nuestra victoria son para ustedes, niños y niñas de la Patria… Por ustedes y para ustedes, ¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 103 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:05

Las líneas de Chávez: El Simón de tempestades

14 julio 2009 6 Comentarios

Julio desde siempre

Entró el mes de julio. Siempre fue, desde los días ya lejanos de aquella infancia bonita, como un mes medio mágico. Con julio llegan a la sabana los grandes aguaceros. “Huele a viento de agua”, decía la mamá Rosa. Y allí venía el diluvio que nos regalaba aquel olor a tierra mojada. Se estremecían las grandes ramas del matapalo y crujían las entrañas del monte. Con julio llegaba el fin del año escolar, la boleta con las notas y los besos de la maestra Tomasa o Annedis, o Egilda, aquella diosa de los ojos de embrujo. Con julio llegaban las vacaciones con sus largas partidas de pelota de goma en la calle larga, a veces incluso bajo la lluvia. Y los paseos a la isla que forma el río Boconó con su madre vieja. Y las leyendas del Silbón que venía por los caminos de Guanarito, más allá del río que baja de la montaña trujillana.

Y los cuentos en las noches largas, cundidas de zancudos con la orquesta inolvidable de las ranas, los sapos y los grillos del monte. Fue una de esas noches cuando oí por vez primera, en la voz de la mamá Rosa, los cuentos de un tal Zamora y una llamada guerra de los cinco años. Otra noche de aquellas, estando con mi madre Elena, oí que Antonio Guevara hablaba de un tal Maisanta.

Uno es de todos los días. Pero yo soy de julio. El 28 nací, teniendo por techo las palmas de la sabana y más allá, como regalo, una madrugada de “fiero chubasco”.

Desde allá vengo, pues, y solo quería recordarlo con estas líneas domingueras, no sé por qué.

Será porque julio llegó marcando fuerte el paso en la batalla grande por la Patria, esta batalla por la Independencia, que tiene también en el 5 de julio cita suprema y deuda con la historia.

El nuevo fantasma

No está exenta de una fina ironía aquella frase de Carlos Marx, en el famoso Manifiesto de 1848: “Un fantasma recorre Europa: El fantasma del comunismo”.

Ciento sesenta años después, las burguesías de este continente, utilizando sus bárbaras instituciones, sus inmorales medios de comunicación, sus centros de estudio, sus intelectuales inorgánicos y sin alma, han creado un nuevo fantasma y lo han puesto a recorrer todo este continente. Ahora no lo llaman comunismo. Ni siquiera socialismo. Le han dado el nombre de Chavismo.

Y una nueva “santa jauría” se ha coaligado para acabar con la amenaza. Se le condena desde las jerarquías católicas, se le utiliza como arma en campañas electorales, se le esgrime como razón para bloquear procesos de integración comercial, se le usa para atemorizar sociedades pequeñoburguesas y para tratar de chantajear gobiernos, se le toma como excusa para desestabilizar países enteros… Y ahora, más recientemente, ha sido el fundamento para derrocar a través de un brutal golpe de estado, al presidente de Honduras, José Manuel Zelaya.

Y detrás de toda esa gran operación no puede estar otra mano que la del imperio yanqui y su inmensa legión de sectas burguesas conformadas por lo más florido del pitiyanquismo.

El Lázaro colectivo

Pero la verdad es otra. Lo que se ha venido levantando con inmensa fuerza en América Latina y el Caribe no es para nada un fantasma, afortunadamente. Es un poderoso movimiento, producto del despertar de ese Lázaro colectivo que son los pueblos del continente.

Lo que sí es cierto es que el epicentro de esas fuerzas telúricas tiene a Venezuela como nido, como manantial, como volcán.

La Revolución, la Independencia.

Por ello, hombre, mujer, joven que me lees este domingo 12 de julio, nuestro compromiso con el paso de los años no hace sino crecer, crecer y crecer…

Como crecen los maizales, ya a punto de espigar por estos días…

Como crecen los ríos de la sabana con las corrientes que bajan de los andes, el Boconó, el Portuguesa, el Apure, el Arauca, el Capanaparo…

Como crecen nuestros hijos, nuestras hijas, nuestros nietos, nuestras nietas…

Te llamo entonces a tí que lees estas líneas, los llamo entonces a ustedes; los invito a redoblar el paso, a profundizar el conocimiento, a fortalecer la conciencia, a ratificar diariamente el compromiso…

Para decirlo con Bolívar: “A no dar descanso a nuestros brazos ni reposo a nuestras almas…”

El objetivo supremo, lo sabemos, es la Independencia.

¡El camino, que nadie lo dude un instante, es la Revolución!

¡La bandera es el Socialismo!

¡El líder es Simón Bolívar!

El Simón de julio con sus truenos y sus rayos, con sus aguaceros y tempestades, con sus verdes y espigados maizales…

Y por qué no decirlo, también con sus nostalgias de mil inviernos sin retorno.

¡Patria, socialismo o muerte!

¡Venceremos!


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De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:06

9 .-

Las Líneas de Chávez: El ALBA y la hora de los hornos

5 julio 2009 4 Comentarios

Hoy es 5 de julio: una fecha de la más trascendente significación patriótica. 198 años de nuestra Declaración de Independencia.

El 5 de julio de 1811 se produjo una ruptura histórica decisiva. Y vaya que fue decisiva: se proclamó nuestra independencia absoluta, na- ciendo nuestra Primera República y el Estado Nacional.

Ruptura, entonces, con un claro sentido político que ya había sido anunciada por el 19 de abril de 1810.

El espíritu de ruptura estuvo encarnado, en el camino hacia el 5 de julio, por esa real y verdadera agrupación revolucionaria que fue la Sociedad Patriótica: su sostenida labor de agitación y su consecuente presión sobre nuestro Primer Congreso radicalizaron las cosas. Los verbos encendidos de un Miranda, de un Bolívar, de un Ribas, de un Coto Paúl, le dieron un tremendo empuje a la causa independentista.

Fue una ruptura impulsada y dirigida por un pequeño grupo de mantuanos: aquella Primera República carecía de savia popular. Ello no disminuye, por supuesto, la trascendencia del año 1811. A propósito, necesario es que atendamos a esta lúcida y apasionada reflexión de Augusto Mijares: “La verdad completa es que Venezuela se anticipó a darle base jurídica a su revolución con tanta vehemencia como la que demostró después para defenderla”.

Quiero resaltar el profundo significado nuestroamericano que tiene esta fecha. Así lo refleja la última estrofa de una canción que se popularizó por las calles de Caracas en 1811: “Unida con lazos/ que el cielo formó/ la América toda/ existe en Nación”. El sentimiento de una sola nación.

La Constitución de 1811, la primera de Nuestra América, declaraba que sus preceptos eran inviolables. Pero, y esto es importante, era posible “alterar y mudar estas resoluciones, conforme a la mayoría de los pueblos de Colombia que quieran reunirse en un Cuerpo nacional para la defensa y conservación de su libertad e independencia”. Colombia: allí está la mano de Miranda. Es decir, Venezuela entendía su existencia como Nación libre, soberana e independiente dentro de una unidad mayor. Tal cual la entendemos hoy. De allí la Alianza Bolivariana ALBA. De allí la Unasur: ¡Sólo unidos seremos independientes! Hoy es el Día de la Fuerza Armada Bolivariana. Vaya, a través de mi voz, el testimonio de un pueblo agradecido que hoy sabe que las armas de la República le pertenecen. Es un reconocimiento que el pueblo le da al mismo pueblo: el Día de la Fuerza Armada Bolivariana es hoy el Día del Pueblo en Armas.

En este gran día, hago un llamado a la reflexión a los soldados y soldadas de Venezuela: mírense en el doloroso espejo hondureño. Vean la diferencia abismal que existe entre una Fuerza Armada unida fraternalmente a su pueblo, como pueblo en armas, y una fuerza militar convertida en un ejército de ocupación dentro de su propio país y al servicio de las burguesías sin Patria pero con amos en el Norte.

La unidad de Nuestra América se consolida, cobra fuerza en el concierto de las naciones y levanta su vuelo libertario.

El zarpazo neofascista que un grupo de gorilas militares y civiles ha perpetrado contra el presidente Zelaya, hay que pensarlo dentro de las siguientes claves: quieren cobrarle al Gobierno hondureño su incorporación al ALBA, su identificación con quienes aspiran a un mundo de mayor dignidad y justicia. Quieren cerrarle las puertas a una nueva historia y salirse con sus oscuros privilegios por el basural del fondo.

Pero en su ceguera, no se dan cuenta de que están atrapados por un fatal anacronismo y una falta total de sentido histórico.

Se ha dicho, con verdad, que el golpe de Estado hondureño es contra todo lo que se encarna en estas cuatro letras: ALBA. La Alianza Bolivariana no sólo es una urgencia histórica sino la vía inexorable para hacerle frente a la crisis estructural del capitalismo y, por eso mismo, el instrumento unitario de mayor voluntad política a la hora de actuar en función de la impostergable unidad de Nuestra América.

De allí que buscaran golpearla, así lo he dicho, por su flanco más débil.

Justamente por eso, lo más nauseabundo de la sociedad hondureña, a punta de fusiles, el domingo pasado amaneció de fiesta. Apestando a pólvora y a soberbia, creyeron que podían quebrar la esperanza de un pueblo.

Pero el sentir de un pueblo es inocultable cuando ha decidido ser libre. El deseo de transformación se siente hasta en el aire hondureño, por eso vemos en las pantallas a los soldados buscando a un enemigo fantasmal: los gorilas les han ordenado sembrar el terror, por el terror que le tienen al pueblo.

Estos traidores a la Patria jamás podrán entender el fuego sagrado de Morazán. Su verbo acusador de ayer, se dirige hoy contra ellos y contra todo lo que representan: “Hombres que habéis abusado de los derechos más sagrados del pueblo por un sórdido y mezquino interés, con vosotros hablo, enemigos de la independencia y de la libertad”.

Recordemos en medio de esta batalla por la independencia, la voz del joven coronel Simón Bolívar en su memorable intervención pública del 3 de julio de 1811 en la Sociedad Patriótica: “vacilar es perdernos”.

“Es la hora de los hornos”, dijo Martí.

¡Es la hora de los pueblos! ¡Es la hora del futuro! ¡Sin vacilar, Venceremos!


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De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:11

Las líneas de Chávez: El ALBA llega… ¡Y Morazán vigila!

28 junio 2009 1 Comentario

Eres bajo del lodo
una espada continua.
Nuestro honor y destino
que custodian los mares.
Que lo aprendan los jóvenes
y resurja el milagro
del pan y de los peces.

Vuelves de todas partes desde tu dignidad.
Estás entre nosotros.
Bajo la misma noche.
Repartiendo la luz, todos los días.

Del poema Morazán vive, del gran poeta hondureño Roberto Sosa, he querido recordar estos versos, para decir que este 25 de junio hemos visto a Morazán volver, hecho Pueblo: miles y miles de mujeres y hombres como una marejada de dignidad y orgullo patrio, para llevar la luz allí donde las tinieblas quisieron apagar el ALBA en que se ha venido convirtiendo Honduras.

Acudamos a la memoria para comprender de dónde venimos y a dónde vamos, cuál es la fuente del heroísmo del pueblo hondureño y por qué decidió comenzar a sacudirse de todos los lastres con los que pretendieron amarrarlo por siempre a la ignominia.

El puente que constituye la patria hondureña para Nuestra América ha sido un objetivo permanente para todas las administraciones yanquis desde los tiempos del criminal William Walker, funesto aventurero gringo, quien junto a la complicidad de la oligarquía nicaragüense, llegó incluso a la presidencia de Nicaragua hasta 1857, cuando es derrocado. Walker es el adalid activo, la expresión más clara de la doctrina Monroe, y es importante recordar cuál fue su lecho de muerte: fue fusilado en las costas de Trujillo, Honduras, en 1860. Este símbolo histórico continúa resonando hoy más que nunca.

Honduras, patria de Lempira y Morazán, ha padecido los rigores del imperialismo yanqui desde su primera hora. Patria agraria que pretendieron reducir a vulgar república bananera, de envidiable riqueza mineral, pero por sobre todas las cosas, habitada por un pueblo combativo y digno, tiranía de por medio, han pretendido erigirla como cabeza de playa de la garra imperial contra Nuestra América. La satrapía oligárquica siempre logró suprimir la participación del pueblo y someterlo a las más férreas dictaduras de Centroamérica, desde la crisis económica de 1929, en el siglo pasado. Nombres como Tiburcio Carías Andino y Oswaldo López Arellano, contra todo esfuerzo de dignidad pueblan de sangre la impronta hondureña. A esto debemos agregarle otra dictadura, de signo distinto, pero igual de violenta y persecutoria: Honduras ha padecido los más descarados experimentos del neoliberalismo, el último tirano que busca mediante estertores y coroneles sin pueblo sobrevivir a su muerte natural. ¿Cómo dudar que el expediente abril 2002 está puesto en marcha en el proceso social ascendente que la Honduras hermana ha llevado a cabo? ¿Cómo no esperar la funesta reacción cuando el gran desagravio a Cuba se alcanzó precisamente en San Pedro Sula y bajo la dirección de nuestro hermano Mel Zelaya y de la combatiente Patricia Rodas?

Honduras y su pueblo se la están jugando, empujan hacia la mañana, están pariendo amaneceres. Quieren desconocer la soberana decisión del presidente Zelaya al proponer una Constituyente. Quieren frenar la nueva doctrina constitucional que cruza nuestra patria grande; era de esperar que los hijos e hijas de Morazán se lanzaran a evitarlo junto a su valiente presidente, y junto a esa gran canciller de la dignidad hondureña y nuestramericana, Patricia Rodas. Honduras está expresando un claro rechazo a la presencia de adalides de la muerte de la talla de John Negroponte, Otto Reich y las redes de Posada Carriles. Honduras está diciendo que nunca más habrá bases yanquis dedicadas a la intervención militar en la región, Honduras está diciéndole nunca más a la base de Palmerola y de El Aguacate. Honduras le dice que no al parasitismo oligárquico y sí a la participación directa y definitiva del pueblo en sus conquistas. “La posteridad nos hará justicia”, dijo aquel prócer bolivariano y eterno que fue Francisco Morazán. Con la claridad que hereda su pueblo, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) le responde: “Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira y Etempica se levantan nuestras voces de vida, justicia, dignidad, libertad y paz”. La posteridad de Honduras es ahora o no será, y cuenta con el entrañable espíritu de apoyo de los hijos y las hijas de Bolívar, sus hermanos.

¿Y qué hubiera pasado si la presencia siempre oportuna y valiente de Telesur no hubiera estado en Tegucigalpa este 25 de junio?

Hay un silencio que oculta y otro que revela -nos recuerda el poeta Gustavo Pereira-. El silencio que oculta se personifica en los ignorantes, los astutos, los presuntuosos y los falsos sabios. El que revela, en los humildes de corazón, casi siempre sabios verdaderos.

Nuestra Telesur, sin el aparataje ostentoso que las grandes transnacionales de la información poseen, reveló al mundo entero la heroica hazaña que miles y miles de hombres y mujeres humildes de corazón protagonizaban, para salvaguardar su libertad y el sistema de gobierno que ellos mismos se han dado.

Antes de que tales acontecimientos estallaran, la oligarquía mediática encadenada despotricaba en contra de ese mismo pueblo y de su presidente. Pero cuando decidieron, pueblo y presidente, hombre del pueblo también, echarse el miedo a la espalda para salvar la patria, la fórmula infame aplicada en Venezuela el 11, 12 y 13 de abril de 2002, fue aplicada de nuevo: el silencio que oculta fue impuesto de forma criminal.

“Los Gobiernos del ALBA, al conocer las denuncias de desestabilización en Honduras, declaramos que nos movilizaremos junto al pueblo hondureño”, declaró a Telesur, con la dignidad en alto que siempre lo ha caracterizado, nuestro embajador ante la OEA, Roy Chaderton. Sin duda. Así como el Alba ha salido victoriosa en la defensa de Cuba, de Bolivia, de Venezuela y otros países más, a los cuales el imperialismo intenta intervenir junto a las oligarquías nacionales, el Alba saldrá en defensa de Honduras y su decisión de avanzar hacia las transformaciones necesarias. Y es que nunca podemos olvidar que la causa de Francisco Morazán es la misma de Simón Bolívar. Que ambos están unidos por la misma idea de una Nación de Repúblicas: de un gran cuerpo político. Que ambos vieron claro que sin consolidar la unidad, cada una de nuestras Repúblicas sería sojuzgada, dominada. Por eso el ingreso de Honduras al ALBA fué otro gran paso hacia la unidad, como lo fué este 24 de junio la incorporación de Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda. Tenemos que reconocer la voluntad política del Gobierno del Presidente Zelaya: un Gobierno que ha demostrado estar a la altura del cambio de época que hoy vive Nuestra América. Y es esto lo que más le duele a los imperialistas y a sus cipayos burgueses.

Alta es la noche y Morazán vigila.
Invasores llenaron tu morada.
Y te partieron como fruta muerta,
y otros sellaron sobre tus espaldas
los dientes de una estirpe sanguinaria,
y otros te saquearon en los puertos
cargando sangre sobre tus dolores.
Es hoy, ayer, mañana? Tú lo sabes.
Hermanos, amanece.
(Y Morazán vigila)

Amanece, sí, pero hoy domingo 28 de junio es el día de la gran consulta al soberano hondureño. Como cantaba Pablo Neruda en su poema Morazán, de su Canto General, es la hora de la vigilia de todos los pueblos de nuestra América y del mundo, la hora de la vigilia junto a Morazán, para que las hondureñas y los hondureños se den la gloriosa libertad que siempre se han merecido: que sean ellos y solo ellos quienes decidan su destino.

Llega el ALBA, Sí… ¡¡Y Morazán vigila!!

Venceremos !!


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De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:12

Las líneas de Chávez: La artillería del pensamiento

21 junio 2009 Haga un comentario

Sale esta nueva entrega de Las líneas de Chávez cuando estamos conmemorando un nuevo aniversario del asesinato de ese mártir de la dignidad llamado Fabricio Ojeda: 21 de junio de 1966.

No fue un suicidio: esa fue la versión que el aparato represivo del puntofijismo quiso hacerle creer al país. Una versión grotesca y absurda desde donde se la vea: Fabricio se habría ahorcado con el cordón de una persiana. La verdad verdadera es que fue asesinado en los calabozos del SIFA en el Palacio Blanco: su cuerpo presentaba toda clase de signos de haber sido torturado brutalmente.

Pero el tiempo se ha encargado de poner las cosas en su lugar: Fabricio vive, ha vuelto y está hecho millones, mientras que aquellos asesinos miserables son polvo pisoteado por la historia. Así ha sucedido con todos nuestros mártires.

Recordamos hoy al hombre que encabezó y fue el alma de la Junta Patriótica y que la convirtió en la vanguardia de la resistencia contra la dictadura de Pérez Jiménez. Al hombre que fue congresista por URD, elegido en los comicios de 1958, pero que muy pronto se convenció de que por el camino del reformismo, Venezuela no tenía nada que buscar, si quería ser libre. En 1962 renunció a su cargo y se fue a las guerrillas. Fabricio sería uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.

De reformista pasó a ser un revolucionario radical y convencido: este es uno de los procesos de radicalización ideológica más genuinos que se hayan dado en Venezuela. Veamos cómo entendía este proceso Fabricio haciendo uso de su inmensa lucidez en ese extraordinario libro llamado La guerra del pueblo (1966):

“Abandonar el campo reformista y tomar el revolucionario significa decidirse a luchar sin temor alguno, tener seguridad de la victoria y desafiar, cual David, al gigantesco poderío reaccionario, como lo han hecho todos los verdaderos revolucionarios de la historia, incluso los revolucionarios burgueses”.

La actualidad del pensamiento de Fabricio es indiscutible. Junto a un Alfredo Maneiro y un Kléber Ramírez, Fabricio destaca a la hora de fusionar pensamiento y acción: a la hora de construir una filosofía de la praxis para nuestra realidad específica. Rescatemos estas valiosísimas palabras de La guerra del pueblo:

“La base antifeudal y antiimperialista de nuestro proceso revolucionario plantea un género de alianzas que está por encima del origen, credo político, concepción filosófica, creencias religiosas, situación económica y profesional, y afiliación partidista de los venezolanos. El enemigo común, su fuerza y poderío, reclama una lucha unitaria para vencerlo”.

Este género de alianzas, como decía Fabricio, es necesario para que el proceso de liberación nacional, la conquista de nuestra definitiva independencia, que hoy se define como vía venezolana hacia el socialismo, sea viable. Alianzas que no deben partir de supuestos falsos: el camino es el socialismo.

La riqueza histórica de la semana que comienza mañana, las fechas que estamos anudando, no puede perderse de vista: no es casualidad que ahora, a las puertas de la era bicentenaria, a 188 años de su consumación, el Campo de Carabobo retumba todavía. Y el 24 de junio de 1821 no es sólo pasado sino presente y porvenir. La determinante victoria militar que le dio feliz culminación a tan brillante campaña -concebida hasta el más mínimo detalle por nuestro Libertador sumó a todo el pueblo desde todos los caminos, todas las veredas y cada caserío a la causa de la liberación nacional.

Y es a 188 años de la gran gesta que la hermana Patria ecuatoriana se incorpora al ALBA: ¡a 188 años de Carabobo seguimos peleando, ahora por nuestra segunda y definitiva independencia y el ALBA es nuestro proyecto, nuestra cartilla de dirección!

El ALBA se fortalece al sumar al Ecuador bolivariano a la batalla por la unidad fraterna de nuestros pueblos. Una causa que siente como propia el presidente Rafael Correa.

La palabra de Raúl Castro nos da una pista, cuando en la Cumbre del Alba en Cumaná el pasado abril afirmó lo siguiente: “Nuestras naciones no tienen la capacidad, por sí solas, de transformar el orden económico internacional, pero sí el poder de sentar nuevas bases y construir sus propias relaciones económicas”.

Para seguir con el hondo significado histórico de la semana que entra, recordemos que tres años antes de la Batalla de Carabobo, un 27 de junio de 1818, en la Angostura recién liberada y en respuesta a la macarrónica Gazeta de Caracas, órgano vocero de las fuerzas realistas, y al calor de la Patria que ya tenía rostro y con la impronta política de Bolívar nace el Correo del Orinoco.

¡Fue el inicio de la batalla comunicacional! “Somos libres, escribimos en un país libre, y no nos proponemos engañar al público”, decía en la primera página en su primer número del Correo del Orinoco. Así de clara era la principal propuesta que se planteaba en sus líneas, así de claro debe ser el sentido de nuestra batalla comunicacional. El ejemplo del Correo del Orinoco está más vivo que nunca: en especial, yo lo siento vivo en nuestros medios comunitarios.

Ahora más que nunca la artillería del pensamiento pasa a primera línea y es competencia de todas y todos. Esclarecer lo que ocurre, darle el justo lugar que le corresponde a la información, a la realidad cotidiana.

Más aún cuando el asedio total y permanente de la plataforma mediática transnacional continúa con su sostenido proceso de distorsión y deformación.

Por eso, esta semana estaremos celebrando activamente los 191 años de la salida del primer número del Correo del Orinoco: se inicia la semana de la artillería del pensamiento. Una semana de discusión, crítica y propuesta para seguir avanzando hacia el modelo de comunicación e informativo que queremos.

¿Cómo pretenden proclamarse “independientes” los medios privados cuando la agenda belicista escala a los niveles de irresponsabilidad y engaño de ahora? Nos acusan, sin fundamento alguno, de invadir la patria potestad, de secuestrar a los niños y de disolver a la familia venezolana.

¿Y qué podemos decir de la basura audiovisual y escrita que invade y secuestra la subjetividad de esos niños que pretenden defender? ¿Qué decir del verdadero discurso de fondo, como lo es la preservación de la educación para la dominación, de formar a nuestras niñas y niños para ser propietarios y explotadores? ¿Qué dicen del estrago cultural que provocan todos los días?

Queremos un proyecto educativo para hacer Patria, no para entregarla ni venderla al mejor postor.

Fomentar el pánico como vía de dominación, administrar la ignorancia: he ahí lo que no ha dejado de hacer la oligarquía. Bien lo dijo en reciente artículo Roberto Hernández Montoya con el tono que lo caracteriza:

“Esta ridiculez la profirieron ya cuando la Revolución Rusa, la República Española y la Revolución Cubana. Ella condujo en Cuba a una solución no solo falsa sino monstruosa: una operación masiva, dirigida por la CIA, para sacar de la isla y de sus familias a más de catorce mil niños, que hoy son adultos sumidos en un limbo de identidad, porque no son ni cubanos ni gringos ni tienen familia ni nada y con un trauma emocional irreversible. Para no perder a sus hijos perdieron a sus hijos… El pánico embrutece”.

La vía venezolana hacia el socialismo es una propuesta histórica, política, social y económica en construcción teórica y práctica. Construcción colectiva para que el país la haga suya. El socialismo es una opción real y viable. Lo que es inviable es el dualismo esquizofrénico entre lo político y lo social que está en la base del capitalismo. En este sentido, la vía venezolana hacia el socialismo supone una transformación a fondo de la estructura económica para viabilizar una mejor redistribución de la riqueza social que pertenece a todos y a todas. Ello supone distintas formas de propiedad.

Los latifundios mediáticos han pretendido sacralizar a la propiedad privada e, incluso, han hecho de ella la prueba irrefutable de si existe o no existe libertad. Es propio del capitalismo, desde sus orígenes, privilegiar al tener sobre el ser; subordinar el ser al tener.

Recordemos a nuestro Robinson, que mucho antes que Marx ya visualizaba cómo el capitalismo iba a pervertir el derecho de propiedad:
“… para convertir la USURPACIÓN en posesión (natural ó civil)-la posesión en propiedad-y, de cualquier modo, GOZAR con perjuicio de tercero (sea quien fuere el tercero), a título de LEGITIMIDAD (y la legitimidad es un abuso tolerado)”.

Contra la perversión capitalista no hay otro remedio: ¡El socialismo!

¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 107 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:13

Las Líneas de Chávez ¡Como Sucre en Ayacucho!

14 junio 2009

En Venezuela estamos transitando por un territorio nuevo: el territorio socialista

Allá en San Cristóbal y Nieves, tierra caribe y extensión del África negra, me tocó decirlo, en el marco de la VI Cumbre de Petrocaribe y hoy quiero repetirlo una vez más: estamos enfrentados y confrontados a unas circunstancias tan exigentes que demandan de nosotros, sin excepción alguna, toda nuestra atención, conocimientos y esfuerzo en la búsqueda de soluciones verdaderas y conjuntas para superar la gran crisis de crisis que actualmente azota a la humanidad entera.

Es en este sentido que quiero recordar una vez más a nuestro compañero infinito, nuestro comandante heroico, el Che Guevara, cuando por allá en 1964, en carta a Charles Bettelheim, decía: “Un poco más avanzado que el caos, tal vez en el primero o segundo día de la creación, tengo un mundo de ideas que chocan, se entrecruzan y, a veces, se organizan”.

De lo que se trata, y así lo he interpretado, es de ponernos uno, dos, tres y cuantos pasos sea necesario dar, delante del caos; sí, pero a través de las ideas de todos y la praxis fundada en ellas, como respuesta alternativa a la gran barbarie que hace aguas junto con el modelo civilizatorio dominante, y que a todos nos afecta.

Este fue el espíritu dominante que impregnó el ánimo de quienes asistimos a San Cristóbal y Nieves: dar otro paso más, delante del caos, porque “nuestras naciones no tienen la capacidad, por sí solas, de transformar el orden económico internacional, pero sí de sentar nuevas bases y construir sus propias relaciones económicas”, como ya lo había dicho desde Cumaná el Presidente cubano, nuestro compañero Raúl Castro.

Petrocaribe es una de esas nuevas bases, para construirnos de nuevo y levantar cada día más alto las banderas de nuestra dignidad, libertad y grandeza caribeñas. Tres propuestas presentó Venezuela para su consideración y estudio: la primera, relacionada con la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

Las urgencias al respecto hacen impostergables las tareas a realizar: “Producir alimentos, ciencia y dignidad”, como decía Kléber Ramírez. ¡Soberanía alimentaria!, es lo que debemos perseguir y ello implica cambiar nuestros patrones y relaciones de producción y consumo. Segundo, trabajar sobre el mapa de las potencialidades y planificar encadenamientos productivos, rompiendo las fronteras de cada país, cierto, pero para expandirlas en esta Patria Grande que conformamos entre todos. Y tercero, la creación de una moneda para la integración. Ahora más que nunca en Petrocaribe tenemos que parir las armas contra la exclusión y la pobreza.

Si el socialismo es, como señala Rosa Luxemburgo, “un producto histórico, surgido de sus propias experiencias, en el curso de su concreción”, no hay dogma, receta o fórmula que sirvan para implantar su dinámica. De allí la importancia central del ejercicio crítico colectivo y permanente: la crítica no tiene sustitutos y es indelegable.

La crítica garantiza la fluidez que el socialismo necesita en el curso de su concreción: si la crítica fuera desplazada por el dogma, éste se estancaría irremediablemente.

El socialismo, lo sabemos, no puede decretarse: tiene que construirse y crearse colectivamente. Es la capacidad crítica y creadora, constructora y liberadora del pueblo, la que le da vida a una nueva sociedad.

Tiene plena vigencia esta caracterización del socialismo de la gran Rosa:

“Territorio nuevo. Miles de problemas. Sólo la experiencia puede corregir y abrir nuevos caminos. Sólo la vida sin obstáculos, efervescente, lleva a miles de formas nuevas e improvisaciones, saca a la luz la fuerza creadora, corrige por su cuenta todos los intentos equivocados”.

En Venezuela estamos transitando por un territorio nuevo: el territorio socialista. Tenemos miles de problemas acumulados y por resolver: es la nefasta herencia del modelo capitalista. Y si, como dice Rosa Luxemburgo, es la experiencia la que puede corregir y abrir nuevos caminos, ésta, la experiencia, es sustantivamente crítica.

El socialismo no está exento de intentos equivocados, de errores. Pero si el socialismo se decretara, esto es, si deviniera en dogma, receta o fórmula, los intentos equivocados, los errores, no se corregirían verdaderamente y terminarían multiplicándose.

Bienvenidos, entonces, todos los espacios de discusión crítica sobre nuestra experiencia socialista.

Y bienvenidos esos miles y miles que constituyen ese espacio crítico por excelencia que es y debe representar toda juventud que asuma su condición de revolucionaria, el máximo escalón al cual puede aspirar cualquier humano, para decirlo con el Che. Qué alegría más inmensa saber que después de las jornadas organizadas por el PSUV, que finalizan este domingo, tengamos noticias ciertas de que se han inscrito más de un millón de jóvenes. Sangre nueva, fuego renovador, vocación socialista en el sagrado terreno de la Patria.

A ustedes muchachas y muchachos, mis palabras de bienaventuranza y de compromiso con el porvenir. Sé que con su espíritu indomable el partido va en ganancia y se perfila alegre a las conquistas que nos esperan. Con su decisión nos ennoblecemos todos y todas y sepan que aquí cuentan con el espacio para fundamentar, tanto en ideas como en acción, la consolidación del empeño socialista.

De ustedes esperamos el viento fresco y el ahínco que nos ayude a seguir elevando el espíritu moral de país. De lo que se trata es de ser en definitiva humanamente nobles y dignos de sabernos soberanos. Y para eso, tienen que tener por norte la transparencia ética que debe animar a todo revolucionario.

Desde ya asuman con el pueblo venezolano la creación de una razón y una moral que nos abra el futuro. Vamos juntos, pues, a encarnar, como lo decía la pensadora española María Zambrano, “una razón y una moral que se pongan en pie con invencible impulso, una razón activa, victoriosa, arrolladora: una pureza creadora, llena de fuerza, que no tema mancharse con el contacto de la realidad, que no rehúya el combate de cada día”. Bienvenidos a la casa grande del socialismo.

Después de tanto ensayo fallido en la historia humana, se suele decir con insistencia que cobijar el sueño del socialismo es una apuesta a la utopía. Sin embargo hay que advertir que detrás de esa aseveración se oculta algo muy peligroso: un desánimo que acaba en un desalmado conformismo, por un lado; y por el otro un golpe demoledor al ímpetu del carácter revolucionario que nos debe animar cotidianamente. Hace diez años aquí izamos las velas hacia la costa de la felicidad compartida. Mucho se ha hecho y falta aún mucho más, pero convenzámonos de algo que tenemos por cierto: aquí le vamos a borrar la “u” a la utopía.

Pero para derribar esa “u” de la utopía y permitirnos sembrar entre nosotros el socialismo como experiencia de vida, tenemos que detenernos en las circunstancias que marcan este designio.

Para ofrecer algunos elementos a considerar quiero basarme en unos planteamientos que esboza el filósofo mexicano Adolfo Sánchez Vázquez en su libro Entre la realidad y la utopía.

Pensar y aventurarse a concebir el socialismo pasa por darle respuesta a puntuales apremios: el quién, el dónde, el cómo y el sobre qué del socialismo. Hasta ahora yo he preguntado con insistencia dónde está el socialismo, pero a la luz de este pensador es necesario ampliar el campo de interpretación.

Es vital en primera instancia saber de qué debe estar poblada la calidad humana de quienes harán posible el socialismo. Cuál es el perfil ético, la conformación cultural y espiritual de los hombres y de las mujeres que asumen el reto con la historia de ir haciendo cada día realidad el soberano ejercicio del poder popular. Esto es crucial ya que para nosotros el ser humano es alfa y omega en nuestro empeño. En este sentido contamos con una enorme ventaja: el legado libertario de nuestros fundadores en donde podemos hallar el carácter y la ética como fundamentos no sólo de la venezolanidad, sino además del espíritu transformador de la historia.

A la par en segundo lugar, hay que afinar con precisión dónde, en qué contextos estamos llamados de manera urgente a ir instaurando el socialismo. Sobre esto ningún espacio debe sernos ajeno.

Todo ámbito en el que podamos elevar los principios socialistas debe ser poblado del ejercicio real y encarnación socialista. Hay que irrigar con espíritu y práctica de justicia las fábricas, los campos, los centros pesqueros, las industrias, las universidades y liceos, la calle, el barrio, la vereda, que no haya rincón donde no esté en marcha una iniciativa socialista.

Todos y todas que, aquellos y aquellas que, de cuerpo y alma, compartamos la impostergable necesidad histórica de dejarles a nuestros herederos una Patria ciertamente socialista debe convertirse en un combatiente incansable de esta batalla por la vida.

No es menos importante, en tercer lugar, seguir insistiendo en las formas, en el cómo, que hemos venido adelantando con la consolidación de los consejos comunales y el nacimiento de las comunas socialistas; en esta estrategia organizativa debemos concentrarnos hasta hacer de ella el cauce de los cambios culturales que nos vayan acercando al horizonte socialista.

He aquí el corazón en el que gran parte del esfuerzo debe profundizarse: el ejercicio diario cada vez más determinante y decidido de concebir y abrir las puertas al poder en manos del pueblo. Sólo dando poder al pueblo se hará justicia.

Y por último, en cuarto lugar, es necesario tener siempre presente qué es lo que debe ser transformado en la transición al socialismo, sobre qué actúa. Sin duda que debemos movernos hacia el desmantelamiento definitivo de todas aquellas formas de opresión que tan arraigadas están en las herencias que aún viven en el orden capitalista que nos envuelve, ya estén presentes en la posesión de los medios de producción o en el criminal manejo de los modos y relaciones de trabajo que conforman el esquema productivo dominante.

Tenemos que reparar en este sentido tanto en las formas opresivas materiales como en las imaginarias y culturales. Avanzar hacia el socialismo supone ir despejando de dominación todos aquellos ámbitos humanos para que reine en ellos la autonomía plena y la real independencia.

Finalmente, creo pertinente pensar en un aspecto que no contempla Sánchez Vázquez y sobre el cual he venido adelantando algunas reflexiones: ¿Cuánto tiempo nos ocupará crear las condiciones de vida socialista? Y respondo sin duda de ningún tipo: se nos irá toda la vida en esta tarea sublime.

Sin embargo, aprecio como una necesidad impostergable ir haciendo coincidir las acciones con los horizontes marcados por el tiempo humano, este que nos ha tocado vivir. Distinguir lo urgente de lo necesario para ir dándole sentido al destino socialista.

No nos podemos permitir demoras en este empeño, juntos debemos apurar los cambios y tener siempre presente que las conquistas que nuestro pueblo exige como una exigencia sagrada, no aguantan más postergaciones.

“En la demora está el peligro”, nos recuerda el general presidente, mártir del pueblo ecuatoriano, Eloy Alfaro.

A la ofensiva siempre, a paso de vencedores.
¡Como Sucre en Ayacucho!
¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!
Hugo Chávez Frías


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De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:14

Las líneas de Chávez : La Batalla de San Pedro Sula

7 junio 2009

presidente-oea-39-asambleaLlegó el mes de junio. Hace 150 años exactos, por estos días, estaba en pleno apogeo la Guerra Federal y Ezequiel Zamora había logrado establecer su puesto de comando revolucionario en Barinas, dirigiendo desde allí no sólo las acciones militares contra las tropas oligarcas, sino también las medidas de gobierno. Era el año de 1859 y ya las ideas socialistas corrían como pólvora por Europa y llegaban con fuerza a estas tierras suramericanas y caribeñas. Recordemos que habían pasado ya más de 10 años desde que Carlos Marx y Federico Engels publicaran el Manifiesto Comunista. Las consignas zamoranas constituyen sin duda componentes básicos en la tremenda tarea que hoy tenemos por delante los revolucionarios venezolanos, cual es la de seguir dándole sustento ideológico radical, es decir, con nuestras propias raíces, al proyecto socialista en marcha: “Tierras y hombres libres, elección popular y horror a la oligarquía”.

Dice J. E. Ruiz Guevara en su obra “Zamora en Barinas” que el 8 de junio de aquel año (1859) “El General Zamora sigue en Barinas; dicta decreto sobre el pabellón nacional:

Ezequiel Zamora

General de División y Jefe de Operaciones de los estados de Coro y Occidente

Decreto:

1º – El pabellón de los Estados Federales es el mismo de la República con la diferencia que en la faja amarilla llevará 20 estrellas azules que simbolizan las 20 provincias que forman la Federación Venezolana.

2º – El escudo de armas de los Estados Federales será el mismo de la República con la diferencia que en el campo de oro las cornucopias serán vueltas hacia arriba y en la parte superior de la orla llevará la inscripción “Federación Venezolana”.

3º – El presente decreto regirá hasta que la constituyente determine lo conveniente.

Dado en Barinas a los 8 de junio de 1859. Año 1º de la Federación.

Ezequiel Zamora”

¡Ezequiel Zamora tenía en sus planes políticos convocar “la constituyente”! Sólo que siete meses y cinco días después, caería asesinado en San Carlos de Cojedes y con él se iría a la tumba la revolución campesina y popular.

El tiempo siguió su curso y ahora tenemos siglo y medio transcurrido sobre el campo de batalla venezolano, latinoamericano, caribeño y mundial. Quién lo duda, el mundo ha acelerado su marcha comenzando este siglo. El capitalismo y su modo de control metabólico social, el capital, han caído en una crisis total, una vez que sus múltiples contradicciones se han disparado con impactos demoledores sobre sus bases paradigmáticas.

Pasemos “revista al horizonte”, como solíamos decir por aquellos días cuando desplegábamos nuestro batallón de tanques “Bravos de Apure”, en las inmensidades arenosas de la Guajira venezolana. ¡Ah, qué días aquellos los de la forja patria!: San Pedro Sula y la batalla por la dignidad de nuestros pueblos, por la reivindicación de la querida patria cubana, de su revolución, de su pueblo, de Fidel, su gigantesco líder. “Nunca se había visto tanta rebeldía”, escribió Fidel, más bien disparó, casi desde la Sierra Maestra.

En verdad les digo que, además, nunca se había visto tal nivel de coordinación entre tantos gobiernos de nuestra América. Como núcleo central del esfuerzo estratégico y diplomático, los seis países del ALBA, que además de Alternativa, ya ha pasado a ser Alianza Bolivariana; y con nosotros, la acción coordinada de muchos otros países amigos del ALBA y amigos de Cuba.

Ya el ALBA no puede ni podrá ser ignorada en lo adelante, como se había pretendido hasta ahora. Desde la cumbre de Cumaná y su valiente declaración, rechazando fuertemente por una parte la arbitraria y antihistórica exclusión de Cuba y por la otra, exigiendo una urgente discusión acerca de la gran crisis mundial generada desde los Estados Unidos y que tanto está impactando a los pueblos de nuestra América; hasta la reunión de cancilleres en Caracas, pocos días antes de la Asamblea General de la OEA en Honduras, demuestran una sólida voluntad política de los Albagobiernos para actuar de manera coordinada ante los acontecimientos mundiales. Y en San Pedro Sula la batalla fue tan dura como hermosa. A pesar de que fui obligado por las circunstancias a quedarme en mi puesto de mando, lo cual fue aprovechado por los pitiyanquis para generar una serie de rumores sobre mi salud, no me perdí un solo detalle, una sola jugada de ataque, de defensa o de contraataque (este último es mi movimiento preferido) de aquel combate. No era poca cosa lo que estaba en juego en aquellas tierras centroamericanas, donde han comenzado a resonar de nuevo y con qué fuerza las voces de Sandino, de Farabundo y de Morazán, para espanto de las oligarquías peleles, como solía decir el General de Hombres Libres al frente de su “pequeño ejército loco”.

A punto estuve de salir el lunes primero de junio por la noche hacia San Pedro. Sin embargo, después de evaluarlo con nuestros aliados, el destacamento bolivariano de vanguardia, bien comandado por el canciller Nicolás Maduro, no lo consideró necesario. Así que los rumores continuarían: “Chávez está perdido. No aparece”. Confieso que esa noche no dormí, recibiendo informaciones y evaluando los diversos escenarios que pujaban por asomar, en una pugna que lleva ya casi doscientos años y en la que se consumió por cierto, íntegro, nuestro padre Bolívar. “Si la América no se llama al orden y a la razón, un nuevo coloniaje legaremos a la posteridad”, decía con su angustia que nos dejó como herencia, por allá en 1829, desde su soledad luminosa, el general caraqueño. Amaneció el martes dos de junio, llegó un mensajero de La Habana con información muy valiosa y notas de Fidel. Una de ellas, firmada en La Habana esa noche a las 7 y 30 p.m., dice: “Querido Hugo: me alegraría mucho una respuesta como la que sugieres si se da la situación que prevés. Te transmití lo que conozco por mis análisis y alguna información de que dispongo. Sería egoísta de nuestra parte solicitar tanta solidaridad. La bandera moral se elevará hasta lo más alto de su mástil. Te seguiré comentando por esta vía u otra más adecuada de acuerdo a su contenido, cualquier noticia de interés en estos días. Un fuerte abrazo. Patria, Socialismo o Muerte. ¡Venceremos! Fidel Castro Ruz”.

Luego, un poco más tarde, cuando el sol levantaba ya sobre la media mañana caraqueña y los dos soberbios gallos que me regaló, siendo indefensos pollitos, alguien a quien quiero mucho, se habían cansado ya de cantar, “tejiendo la mañana” como diría el poeta pernambucano, recibo llamada de Nicolás, utilizando los códigos que me dejó Pancho Arias con su letra inconfundible de más de 20 años de claves y desenclaves, de códigos y de estratagemas. La batalla diplomática, que tiene mucho de sicológica, había comenzado. “El Sr. sensible lanzó su propuesta. Apoyo inmediato y resuelto de negro, blanco y rojo. Contrapropuesta activada con fuerza. Hay clima de sorpresa. Río revuelto de repente. Cumaná suena con fuerza. Treinta y tres se mantiene en silencio. QAP. Seguiré informando”. Y así fue toda la tarde. Se trancó el juego, como lo teníamos previsto y nombraron una comisión especial, ante la intensa ofensiva que hizo imposible a quienes lo pretendieron excluir el tema de Cuba de la agenda OEA. ¡Durante cuarenta y siete años consecutivos lo habían venido logrando! En aquella comisión estaban, por cierto, Estados Unidos y Venezuela, entre otros países, todos muy importantes en el tablero estratégico.

La comisión se encerró a deliberar. Sobre el tapete, más allá de algunos matices, dos posiciones. La una, defendida con furia por Estados Unidos y Canadá: “Condicionar a Cuba”. La otra, defendida con pasión por el ALBA: anular la infame resolución contra Cuba y sin condiciones. Media noche y el juego trancado.

Sigo en contacto con Nicolás. En algún momento me atiende su ayudante, pues está en pleno debate. Puedo oír a lo lejos la intensidad de las discusiones. Al final, en plena madrugada, con la luna creciente en el medio cielo, los gallos durmiendo y Caracas sumida en el silencio, evaluamos. Ya Chávez “había salido” y junto a los trabajadores de “Ciudad Caribia” y los consejos comunales de Gramovén, de Federico Quiroz y El Limón pulverizamos los rumores de infarto, influenza, diarrea y no sé cuántas cosas más nacidas de la mente, esa sí verdaderamente enferma y sin remedio, de la oligarquía pitiyanqui. Y ya había llegado a Miraflores un nuevo mensaje de Fidel: “He estado oyendo y teniendo noticias de ‘allá’ (evidentemente Fidel no logró acceder a las claves de Nicolás y Arias Cárdenas; habrá que cubrir esa falla en el futuro). He visto muy bien a Maduro. Hay que seguir fortaleciendo las posiciones. No debemos ceder un milímetro. Es como la cortina o muro de contención de una presa; si se quiebra por un punto, todo se derrumba. Los amigos de la Batalla de Pichincha (Nótese de nuevo la falla en las claves fidelianas, pues evidentemente se refiere a Correa y a Evo) están como Sucre en Ayacucho”. A esa hora, sin duda, se perfilaba el escenario que habíamos previsto como más probable: no habría acuerdo, por tanto la cumbre quedaría sin resolución o documento final. Las consecuencias serían impredecibles, aunque una de ellas era inminente: la OEA saldría de allí dividida y con un misil en su línea de flotación. Le respondo a Fidel, recordando los soldados soviéticos en Stalingrado: “No hay tierra para nosotros detrás del Volga”, “no hay planes de repliegue”.

Amanece y empezamos a notar algunos signos de desespero en filas contrarias. “Hillary se fue a El Cairo con Obama”, dicen los cables, pero ya nosotros claro que lo sabíamos. Otros cancilleres comenzaron a retirarse. Era el momento de la ofensiva final del ALBA con nuestros más sólidos amigos. Las palabras de Fidel resuenan en mis oídos: “Es como la cortina de una presa; si se quiebra por un punto, todo se derrumba”. Y esta máxima terminó cumpliéndose, pero en las filas que defendían la posición contraria. A media mañana, nos dejamos de claves, Fidel llama al teléfono y conversamos directamente no menos de tres veces; llamo a Evo y a Correa, hablo con Daniel y con Zelaya; de nuevo con Nicolás… ¡Lo logramos!

Prendo el televisor, busco Telesur y allí está la bella cancillera hondureña Patricia Rodas con cara de victoria. Lee la resolución con intensa emoción. Veo los rostros de Zelaya, de Daniel, de Nicolás, de Jorge Taiana, de Choquehuanca, de Falconí. Me imagino a Fidel… y recuerdo su profecía: “La historia me absolverá”.

Sí, Fidel, querido compañero, camarada infinito, no sólo a ti, sino a tu pueblo, a la Revolución Cubana, a sus mártires, a todos, a todas, la historia, que ahora retorna hecha llamaradas de pueblo en resurrección, ¡os absuelve, en vida y delante del mundo!

Mientras tanto, sigamos cantando con el ALBA:

¡¡Patria, Socialismo o Muerte!! ¡¡Venceremos!!

Hugo Chávez Frías


Respuesta  Mensaje 109 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:15

Bolívar y “la Misteriosa Incógnita…”

1 junio 2009

simon-bolivar-ojosEs asombroso el cómo y el cuán hondo hurgó nuestro padre Bolívar en la búsqueda de la esencia revolucionaria. O para decirlo con él y como él, en “el despeje de la misteriosa incógnita del hombre en libertad”. Y en esta monumental tarea adelantó sus pensamientos a los de grandes intelectuales y filósofos de estos dos siglos transcurridos. Y resulta también asombroso cómo sus ideas más avanzadas forman una gran vertiente cuyas aguas van a parar a ese maravilloso río que se llama el socialismo.

Ocurre así, exactamente, con el tema de la igualdad. Hagamos un recorrido de casi doscientos años, para constatarlo.

El pensador brasileño Theotonio Dos Santos en su obra Concepto de clases sociales (Ed. El Perro y la Rana), dice: “Tiene que ser parte de la ideología burguesa la representación de la sociedad burguesa como conjunto básico de individuos, que pueden diferenciarse en agregados (…) esta forma de representación expresa exactamente el interés esencial de la burguesía de ocultar el carácter de clase de su sociedad y postular su sociedad como ofreciendo oportunidades iguales a todos los individuos”.

Igualdad de oportunidades, cierto, pero sustentada en una cada vez más creciente desigualdad de poder económico, jurídico y privilegios materiales que reproducen sobremanera la desigualdad de condiciones.

Ciento veinte años antes, Carlos Marx lo decía en la Crítica del programa de Gotha, escrita en 1875: “Paradójicamente, lo que aparece como fin del socialismo es, precisamente, el desarrollo integral de la desigualdad entre los hombres, de la desigualdad de sus aspiraciones y capacidades, de la desigualdad de sus personalidades. Pero esta desigualdad personal no significará ya diferencia de poder económico; no implicará ya desigualdad de derechos o privilegios materiales. Sólo podrá extenderse en un clima de igualdad económica y material”.

Y nuestro Bolívar, cincuenta y seis años antes que Marx, lo señalaba con meridiana claridad desde Angostura, en 1819: ” Mi opinión es, legisladores, que el principio fundamental de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela (…). La naturaleza hace a los hombres desiguales en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. Las leyes corrigen esta diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social. Es una inspiración eminentemente benéfica, la reunión de todas las clases en un estado, en que la diversidad se multiplicaba en razón de la propagación de la especie. Por este solo paso se ha arrancado de raíz la cruel discordia. ¡Cuántos celos, rivalidades y odios se han evitado!”.

¡Estas son las razones por las cuales, mientras más estudiamos la historia de las ideas, mientras más profundizamos y comprendemos a los grandes pensadores de y por la humanidad, desde Cristo hasta Fidel, cada día, con mayor fuerza y arraigo, nuestra Revolución es más Bolivariana que nunca!

Cristo he dicho. Y Cristo digo, sin duda.

Era Jesús un verdadero pensador socialista. Y algo más importante, fue un consecuente luchador socialista hasta su último canto: “Todo está consumado”.

De una vieja enciclopedia que me acompaña desde mis días de teniente del Batallón Blindado Bravos de Apure, en aquellos días en que un pequeño grupo de jóvenes oficiales patriotas del Ejército comenzábamos a crear las primeras células del Movimiento Bolivariano, extraigo lo siguiente:

“En tiempo de gran tirantez interna y externa, a la vista de la creciente miseria de los pobres y la máxima concentración de la riqueza en pocas manos, aparecieron los grandes profetas y exhortaron a la reversión de aquellas condiciones. En el año 765 antes de Cristo, apareció el más antiguo y acaso el más grande de aquellos profetas, Amós, y lanzó en nombre de Jehová su maldición contra los ricos:

‘Quiero enviar a Judá un fuego que aniquilará los palacios de Jerusalén… por ello, porque vendieron al justo por dinero y al pobre por un par de zapatos. Meten la cabeza de los pobres en el barro e impiden el paso de los míseros’ (Amós, 2, 5/7)”.

Y más adelante se puede leer:

“Idénticos tonos hallamos en Oseas y, sobre todo, en Isaías: ¡Ay de aquellos que añaden una casa a otra y un campo a otro, hasta que deja de haber espacio y ellos poseen sólo la región! (Is., 5, 7)”.

Y luego llegó Jesús a condenar a los ricos. He aquí el Sermón de la Montaña:

“Sed bienaventurados vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Sed bienaventurados vosotros, los hambrientos, porque seréis hartos. Sed bienaventurados vosotros, los que lloráis, porque reiréis… Pero, por contra, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque tenéis lejos vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que estáis hartos!, porque pasaréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que aquí reís!, porque lloraréis y aullaréis”. (Luc., 6, 20-25).

A ti, compatriota, hombre, mujer, joven, que me lees en estas líneas de domingo, el último día de este mes de mayo; te digo: ¡El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga!

El capitalismo pregona a los cuatro vientos la no existencia de clases ni desigualdad alguna, porque existe una supuesta igualdad de oportunidades que garantiza todos los goces, privilegios y derechos a todas las personas sobre la tierra, cuando sabemos que toda su perversidad se fundamenta precisamente en quebrar todo equilibrio posible entre legalidad y justicia, y aún más, en tiempos de crisis, al caerse las caretas, dejando al descubierto a muchos capitalistas como verdaderos capos: una costosa campaña propagandista ha sido lanzada por todos los medios de comunicación para hacer creer que nuestra Revolución Bolivariana te quitará tu automóvil, tu apartamento, bodega, arepera y cuanto tengas en justicia como propiedad, gracias a tu esfuerzo y trabajo. Pero lo cierto es que, quienes esto pregonan, son los mismos que han llegado a acaparar, literalmente, lotes de automóviles y a especular descaradamente con la venta y alquileres de inmuebles.

Si durante estos últimos diez años estos oligarcas que hacen vida en nuestro país han osado atentar contra el sagrado derecho de nuestro pueblo a la alimentación, a la educación y a la salud; no es de sorprender que por igual atentarán contra el derecho de los venezolanos a tener una propiedad, mueble o inmueble. Mientras nosotros estamos empeñados en arrancar la cruel discordia, como decía Bolívar, los medios al servicio del imperio y del sector oligárquico más corrupto del país la promueven para, precisamente, ocultar sus fechorías.

Es por esta razón que llamo al alerta y vigilancia revolucionaria, aún a aquellos compatriotas que no siendo simpatizantes de nuestra Revolución, padecen como consecuencia de la perversidad desbordada de quienes se jactan de ser sus defensores y representantes. Queda de nuestra parte seguir trabajando en el establecimiento y práctica de la igualdad, alcanzándola bajo el principio aquel: “De cada quien según sus capacidades, a cada quien según sus necesidades”, principio cristiano que hunde sus raíces en el más remoto, pero vivo cristianismo primitivo.

El tiempo, el transcurrir de la historia, ha demostrado que existe un proceso de maduración de los pueblos. Que la madurez política, organizativa e ideológica de ahora, no es la misma de hace diez años; hoy existe, como nunca antes jamás un sentido común popular y venezolano, una solidaridad eterna y una forma de organizarse y de comprender su calle, su parroquia, su barrio, su caserío, su historia.

Los acontecimientos “en pleno desarrollo”, como diría Walter Martínez, demuestran que los gobiernos deben acoplarse siempre a la madurez y altura del pueblo por el que trabajan. El aprendizaje es permanente, y hemos tenidos duros pero valiosos aprendizajes. Venezuela ha construido una historia de dignidad y de lucha, a pesar de tantas adversidades, y los hechos han demostrado el grado de madurez de este pueblo, madurez para gobernar y decidir por el pueblo mismo. ¡Estamos confirmando los poderes creadores que el gran Aquiles Nazoa reconoció en nosotros!

Ha llegado el momento de darle sustancia, fuerza y movimiento a la democracia comunal, la democracia comunera de Kléber Ramírez. La nueva etapa que ahora comienza en Venezuela, desarrollando una estrategia centrada en “producir alimentos, ciencia y dignidad” y fortalecer el dinamismo de la democracia participativa, socialista. Ha llegado la hora en que la comunidad comience su tránsito hacia un ejercicio pleno de poder y responsabilidad política. Tenemos camino andado, falta por caminar, pero ahí vamos, creando, como diría Mészáros en El desafío y la carga del tiempo histórico: “La creación de una sociedad verdaderamente equitativa exige el derrocamiento radical de las jerarquías estructurales explotadoras establecidas durante miles de años”.

Pero el modelo de comuna debe ser nuestro, debe surgir del saber popular, de la esclarecida comprensión de su territorio, de su vínculo con su historia y su nación. De lo que hace que nos llamemos pueblo venezolano.

Dinamizar la estructura de los consejos comunales, todas las mesas técnicas, incrementando su potencia participativa; hacer de la comunidad razón de Estado, ese es el camino. Siempre junto a Simón Rodríguez, a Bolívar.

“Si de nuestra historia no sacamos ninguna lección dinámica, no hay por qué suponer que la encontraremos en otra parte” dice ese gran maestro y bolivariano Augusto Mijares: se trata de concientizar “lo afirmativo venezolano”.

Tenemos en la historia grandes ejemplos que deben servirnos de referencia objetiva. La Comuna de París, la experiencia de las comunas agrarias en China, los comuneros indígenas venezolanos, colombianos y paraguayos, modelos que ofrecen claves para que nosotros hagamos ahora lo nuestro, siendo originales, como sostenía el Maestro socialista de América, Simón Rodríguez, quien por igual proponía una original Toparquía para nuestra América. Pero algo es cierto, y lo dijo Lenin en un breve artículo llamado En memoria de la Comuna: “La causa de la Comuna es la causa de la revolución social, es la causa de la completa emancipación política y económica de los trabajadores, es la causa del proletariado mundial. Y en este sentido es inmortal”.

Comuneras y Comuneros bolivarianos y socialistas: continuemos despejando “La Misteriosa Incógnita…”.

Con Cristo, con Bolívar, con Fidel:
¡Venceremos!

Tomado de www.psuv.org.ve


Respuesta  Mensaje 110 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:16

Aló, el Sur también existe

25 mayo 2009
En este artículo: Mario Benedetti
Presidente Hugo Chávez y el poeta Mario Benedetti despues de ser condecorado con la orden Francisco de Miranda durante una ceremonia en la Universidad de Montevideo, Uruguay el 18 de diciembre de 2007 (Foto: ABN)

Presidente Hugo Chávez y el poeta Mario Benedetti despues de ser condecorado con la orden Francisco de Miranda durante una ceremonia en la Universidad de Montevideo, Uruguay el 18 de diciembre de 2007 (Foto: ABN)

Canto oriental, canto amigo
canto mil veces cantado
suena el clarín de los gallos
cuando la mañana viene
y como dice Benedetti
el canto no se ha acabado

Con estos versos de un cantor del pueblo nuestro, Alí Primera, quiero honrar de nuevo la memoria de otro cantor del pueblo, nuestro poeta y camarada Mario Benedetti, voz y conciencia nuestroamericana. Eso fue, es y será por siempre nuestro amado maestro: canto oriental, canto amigo, canto mil veces cantado, canto de nunca acabar, clarín de todos los gallos anunciando infinitos amaneceres para esta Patria Grande de todos.

Benedetti fue un hombre comprometido plenamente con el socialismo, la voz que siempre se encargará de recordarle al mundo que el Sur también existe.

Nuestro Sur, ahora más que nunca, existe y existirá: tal vez sea nuestro homenaje más sincero al poeta el hecho mismo de que la mala nueva de su partida nos sorprendiera precisamente más allá de las pampas, en el corazón de la Patagonia argentina: allá estábamos, avanzando en el fortalecimiento del eje Caracas-Buenos Aires, carril central de la geopolítica integradora para hacer realidad el proyecto de la gran potencia suramericana.

Como una espiral que todo lo devora, la “crisis perfecta” del capitalismo global sigue avanzando a pasos agigantados, y no sabemos a dónde llegará ni cuándo parará. Sabemos, eso sí, que los remedios y tratamientos anunciados por los países más poderosos del Norte, con su arquitectura financiera y sus políticas hegemónicas, no lograron superar las grandes contradicciones desatadas en el seno del imperio capitalista mundial y que hoy constituyen un verdadero azote mundial.

¿Cuál será entonces, debemos preguntarnos, el verdadero y eficaz remedio para tamaña enfermedad mundial?

No tengo la menor duda y por tanto lo afirmo categóricamente: es Bolívar el principal portaestandarte de las fórmulas salvadoras, es Bolívar el baquiano mayor que se ha colocado de nuevo en vanguardia, doscientos años después.

Desde el Monte Sacro, a las afueras de Roma, comenzó a decirlo, aquel 15 de agosto de 1805 (¡Tenía apenas 22 años recién cumplidos!): “Este pueblo ha dado para todo (refiriéndose a Roma y a su imperio), menos para la causa de la humanidad… pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada”.

Y luego continúa perfilando su utopía, que convertirá en juramento y en razón de vida: “La civilización que ha soplado del Oriente ha mostrado aquí todas sus fases, ha hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despeje de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el nuevo mundo”.

Su pensamiento es profundo, intenso, filosófico, hasta matemático. Y va perfilando desde entonces y hasta hoy, las soluciones a la “misteriosa incógnita”.

Trece años después, desde las riberas del Orinoco y en plena guerra de liberación, Bolívar le escribe al Supremo Director de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Sr. Juan Martín Pueyrredón, ahora sobre el propio y gigantesco teatro de operaciones, de cuyas profundidades emergía un gran parto histórico: “Cuando el triunfo de las armas de Venezuela complete la obra de su independencia, o que circunstancias más favorables nos permitan comunicaciones más frecuentes y relaciones más estrechas, nosotros nos apresuraremos, con el más vivo interés, a entablar, por nuestra parte, el pacto americano; que, formando de todas nuestras repúblicas un cuerpo político, presente la América al mundo con un aspecto de majestad y grandeza sin ejemplo en las naciones antiguas”.

Y concluye señalando magistralmente el objetivo supremo: “La América así unida, si el cielo nos concede este deseado voto, podrá llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas”.

¡Vaya qué fórmula, vaya qué baquiano, vaya qué desafío el nuestro!

Y en 1824, el 7 de diciembre, sobre el mapa vivo del nuevo mundo, del mundo nuevo, desde las alturas de Lima, Bolívar continúa inventando la fórmula salvadora, cuando convoca a todos los pueblos de las repúblicas nacientes, antes colonias españolas, al Congreso de Panamá.

“Después de quince años de sacrificios consagrados a la libertad de América, por obtener el sistema de garantías que, en paz y guerra, sea el escudo de nuestro nuevo destino, es tiempo ya de que los intereses y las relaciones que unen entre sí a las repúblicas americanas, antes colonias españolas, tengan una base fundamental que eternice, si es posible, la duración de estos gobiernos”.

“Diferir más tiempo la asamblea general de los plenipotenciarios de las repúblicas que de hecho están ya confederadas, hasta que se verifique la accesión de los demás, sería privarnos de las ventajas que produciría aquella asamblea desde su instalación. Estas ventajas se aumentan prodigiosamente si se contempla el cuadro que nos ofrece el mundo político, y muy particularmente, el continente europeo”.

Y concluye con una especie de profecía conminatoria que hasta hoy nos abarca, nos convoca, nos impulsa: “Si V. E. no se digna adherir a él, preveo retardos y perjuicios inmensos, a tiempo que el movimiento del mundo lo acelera todo, pudiendo también acelerarlo en nuestro daño”.

No hay duda: este es el camino. Hoy apenas si tenemos tiempo, aceleremos el paso, como obligación suprema.

Hacia adentro del país, aumentemos las revoluciones de todas las máquinas en la construcción del socialismo. Y al mismo tiempo, hacia afuera de Venezuela, aceleremos todas las dinámicas integradoras. Citábamos a Perón hace unos días en Buenos Aires: “El siglo XXI nos conseguirá, o unidos o dominados”.

En ese portentoso libro que es “Más allá del Capital”, Mészáros, señala:

“Las crisis son entonces una conminación general que apunta más allá de la presuposición…”. Se refiere a presuposición del mercado mundial como totalidad terminante, como “destino manifiesto”, como inevitable fin de la historia y solución de los males del mundo, para concluir la frase con su visión futurista, transicional, socialista: “Y (las crisis son) el apremio que conduce hacia la adopción de una forma histórica nueva”.

Sin duda alguna, la actual crisis mundial del capitalismo es parte del tránsito hacia esa forma histórica nueva: ¡El socialismo del siglo XXI!

Y precisamente por ese camino vamos, al estar hoy domingo, cuando estas líneas salen al aire, en Quito, esta heroica ciudad capital del Ecuador.

Aquí, donde un pueblo también bolivariano, conducido por el presidente Rafael Correa, también socialista, está en plena revolución ciudadana, bolivariana, sucrista y alfarista.

Hoy es 24 de mayo. Hace 187 años, en las filas del volcán Pichincha, aquella suma de pueblos que era el Ejército Libertador selló la independencia definitiva de todo el territorio que, por ese entonces, se llamaba Quito: aquel 24 de mayo de 1822, Antonio José de Sucre, Mariscal de América, se revelaría como un brillante estratega y un magnífico conductor de tropas. Pichincha fue el luminoso preludio de lo que, dos años después, sería Ayacucho: el dominio español en la América del Sur recibió un durísimo golpe que lo dejaría tambaleante, quedándole solamente el Perú como último reducto. Pero, más importante aún, Pichincha proyecta plenamente su vigencia en el presente suramericano: Pichincha es aquí y ahora fuente viva de inspiración para el cambio de época que nuestros pueblos están haciendo realidad. Pichincha es el compromiso irrenunciable de marchar unidos hacia el porvenir: en el horizonte ya está brillando el sol de nuestra independencia definitiva y comienza a iluminarnos con sus rayos. Y con nosotros y nosotras, van al frente Bolívar, Sucre y Manuela, para abrirnos el camino hacia la victoria final.

Esta semana que recién finaliza fue de grandes satisfacciones, allí donde nuestra industria de los hidrocarburos y metalúrgica se fortalece y alcanza todo el valor estratégico que nunca tuvo para nosotros como nación. En El Tejero, Monagas, tomamos control de las operaciones de compresión e inyección de gas en el oriente del país, y en Puerto Ordaz dimos otro gran paso al frente con la nacionalización de las metalúrgicas y una planta de cerámicas. Como lo establece nuestra Constitución, nuestro Estado se reserva el control de todas las actividades productivas que sean de valor estratégico para nuestra nación. Pero nunca, jamás, en contra de los verdaderos protagonistas de nuestras industrias de los hidrocarburos y básicas: sus trabajadores. En uno y otro sector han salido fortalecidos como consecuencia de un real y verdadero acto de justicia para hombres y mujeres que en su mayoría vivían bajo la humillante condición de “tercerizados”, neoesclavismo que nos dejaron décadas de neoliberalismo. Como consecuencia de estos actos de soberanía, se despeja el horizonte para la constitución del gobierno obrero que poco a poco tomará el control de todas esas empresas. Lo dije en Puerto Ordaz, y de ello estoy convencido: así como Guayana es el Macizo Guayanés, será también el macizo donde asentar la plataforma para la construcción del socialismo con la clase obrera como vanguardia.

Aló Presidente cumplió sus primeros diez años. Gracias a todos y a todas quienes lo han hecho posible. Tú, compatriota, ustedes camaradas, le dan la vida.

Pues que viva nuestro Aló dominguero, alegre y bonito. Para seguir “despejando la misteriosa incógnita”. Allá aquellos con su odio. Aquí nosotros con esta alegría.

¡Venceremos!

Hugo Chávez Frías


Respuesta  Mensaje 111 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:17

Madre Santa, Maisanta…

10 mayo 2009
Línea de Chávez: Madre Santa, Maisanta..

Línea de Chávez: Madre Santa, Maisanta..

Día de la Madre. Nos reconocemos en el amor encarnado por las madres venezolanas: somos radicalmente fieles a su amor. Un amor que se ha transfigurado en Patria, en Revolución, en Humanidad. Madre Patria, Madre Revolución, Madre Humanidad, Madre Santa, Maisanta.

Yo quiero celebrar a todas las madres -y entre ellas a la que me dio el ser, a la autora de mis días- con la voz única de la poesía.

En la voz de Ludovico Silva a través de su extensa y estremecedora Carta materialista a mi madre. Lo de materialista, por cierto, tiene que ver con su identificación con el marxismo. Así evoca su nacimiento:

Madre, yo no sé cómo escribirte

puesto que me escribiste tú a mí mismo.

Se te abrieron las caderas

y las piernas se ampliaron como catedrales:

me pariste, según dices, a las cinco de la mañana,

la hora del alba y las resurrecciones.

Y uniendo el sentimiento por la madre y la pasión del revolucionario, continúa Ludovico:

Vida es dolor, mamá, ya tú lo sabes,

podrá no ser dolor para los dueños del capital;

éstos no sienten, tienen dinero en los nervios,

se comen a sus semejantes con dientes de oro,

buscan siempre el término medio,

son mediocres,

no andan, como tú y como yo, por los extremos.

Por los extremos se llega a la sabiduría.

Eso los haría sudar, morirse de miedo,

porque viven muertos de miedo a la vida.

Nosotras y nosotros, en cambio, estamos vivos por amor a la vida: a la nueva vida que estamos creando y que se llama socialismo.

Y a la voz de Ludovico queremos unir la de Pablo Neruda en su Canto a las madres de los milicianos muertos, escrito en pleno torbellino de la Guerra Civil Española (1936-1939):

Porque de tantos cuerpos una vida

invisible se levanta. ¡Madres, banderas, hijos!

Un solo cuerpo vivo como la vida:

un rostro de ojos rotos vigila a las tinieblas

con una espada llena de esperanzas terrestres.

Sigan ustedes, madres venezolanas, junto a todo el pueblo, empuñando esa espada llena de esperanzas terrestres: sigan dándole el más grande ejemplo de dignidad al mundo. Y a la voz de Neruda, unimos la del cumanés Andrés Eloy Blanco, en su “Maisanta, corrido de caballería”, dedicado al general guerrillero Pedro Pérez Delgado, “El último hombre a caballo”:

Ya Pedro Pérez Delgado

no tiene madre ni Patria

ni un retrato de la madre

ni un retrato de la Patria

lo cruzan madres con sed

lo surca una Patria tostada

pero tiene el corazón

como tapiz de sabana

y junta madre con Virgen

y junta Virgen con Patria

y cuando va a la pelea

pone a las tres

en el anca…

10 de mayo: Día de la Afrovenezolanidad. Un 10 de mayo de 1795 un grito de Libertad se extendió por toda la Sierra de Coro e hizo temblar los cimientos del régimen colonial.

Se llamaba José Leonardo Chirino el jefe de aquella gran insurrección cuyo objetivo era establecer lo que los rebeldes de la Sierra llamaban la Ley de los Franceses, esto es, la República: abolición de la esclavitud y supresión de los privilegios. Como bien lo señala Federico Brito Figueroa: era una verdadera Revolución social.

¿Quiénes siguieron a José Leonardo?: los descendientes de los loangos o minas que habían sido traídos como esclavos desde el Congo. Era la madre África que se rebelaba en Venezuela contra tanta opresión, explotación, humillación.

Aquí tenemos que recordar a nuestro Libertador y a una de las mayores frustraciones de su vida: contra todo lo que pensó, dijo y obró, la abolición de la esclavitud no pudo llevarse a la práctica. Recordemos aquellas palabras de su Discurso ante el Congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819: …yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los e sclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República .

Precisamente quienes finalmente traicionarían a Bolívar se opusieron, desde siempre, a la abolición de la esclavitud.

Cómo no reivindicar, con Alí, la gesta de José Leonardo: José Leonardo fue / sudor de negro y cacao / cuando batía el melao / para echar al español / que después se volvió gringo / y aquí lo tenemos hoy.

En este preciso sentido somos herederos y continuadores de aquella gesta. Por eso mismo, el 10 de mayo ha sido consagrado como Día de la Afrovenezolanidad.

La batalla contra el racismo y la discriminación en todas sus formas continúa. Es una batalla mediática porque es una batalla cultural: los medios privados segregan toda clase de estereotipos racistas y pretenden blanquear la realidad venezolana, ignorando deliberadamente quiénes somos y de dónde venimos. Es la falsa conciencia que ha querido y quiere imponernos el colonialismo cultural.

La descolonización cultural de la sociedad venezolana es uno de los grandes objetivos de la Revolución Bolivariana: no olvidemos que mientras el colonialismo siga vivito y coleando en las mentes, lo viejo no terminará de morir y lo nuevo no acabará de nacer.

El PSUV inicia el proceso de inscripción y actualización de datos de su militancia. La Revolución Bolivariana ha emprendido una real y verdadera transformación de la cultura política del país. Para eso precisamente nació el PSUV.

A lo largo de estos diez años fuimos comprendiendo que profundizar la democracia, ampliando y acentuando el protagonismo del poder popular, no era otra cosa que lo que, a partir del año 2005, nos atrevimos a llamar por su nombre más auténtico: socialismo.

Una Venezuela socialista ha sido el punto cardinal hacia donde hemos querido movernos sin descanso. Socialismo como exigencia y compromiso, socialismo hecho por hombres y mujeres que son y se sienten merecedores de una dignidad cada vez más elevada, socialismo que haga justa la justicia y que iguale la igualdad, que nos pueble de virtud y de felicidad colectiva; socialismo en clave cristiana y amerindia, venezolana y nuestroamericana, obrerista y agrarista; socialismo que nos oriente a vivir de tal suerte que nada humano nos sea ajeno porque Patria es humanidad.

A partir de la gran victoria popular del 3 de diciembre de 2006, se hizo urgente la necesidad de crear una organización política que se convirtiera en instrumento y motor del pueblo como constructor del socialismo: así nació el Partido Socialista Unido de Venezuela con el fin de profundizar, política e ideológicamente, el proyecto que nos hemos trazado (en el entendido de que el partido no puede sustituir al pueblo en la construcción del socialismo).

La tarea es ardua pero su necesidad inexorable. Permítanme la imagen: las corrientes del río son a las fuerzas de las organizaciones populares lo que el partido a los cauces del mismo río. Sin cauce ni corrientes no hay río sino aguas empozadas, dispersas y sin vida.

Hago estas reflexiones a propósito de las cinco semanas que tenemos por delante: cinco semanas en las que el PSUV, a partir del viernes 8 de mayo, abre un proceso de actualización de datos e inscripción de nuevos militantes en el camino hacia el Congreso Extraordinario en el próximo mes de octubre.

Año decisivo es el 2009: año clave para acelerar el proceso de transición, trascendiendo al capitalismo cuya crisis, como sistema-mundo, es de carácter estructural; año de grandes decisiones de cara al tiempo histórico al que estamos llamados a darle consistencia socialista.

No olvidemos que las 3 R siguen vigentes: revisión, rectificación y reimpulso en todos los espacios. Comenzando por el PSUV.

En especial, es de la más decisiva importancia el reimpulso del partido en el terreno ideológico. Cada militante debe convertirse en una conciencia lúcida y vigilante, entregada al estudio y al compromiso con el socialismo, a su construcción en el día a día, alejándose tanto del dogmatismo estéril como de las edulcoradas desviaciones.

Hay y habrá mucho que reflexionar y proponer sobre el PSUV, desde esta trinchera de ideas, en las próximas semanas. Vaya, mientras tanto, la palabra de estímulo y aliento para toda la militancia del PSUV, junto con la bienvenida a los nuevos y nuevas militantes, de quien se sabe y se siente compañero de todas y todos: vamos juntos a reimpulsar cotidianamente al PSUV para convertirlo en el gran instrumento político que necesita la Revolución.

¡Patria, socialismo o muerte!

¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 112 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:19

¡Cruz de Mayo, Cruz de Cristo!

3 mayo 2009
En este artículo: José Martí
Las líneas de Chávez: ¡Cruz de Mayo, Cruz de Cristo!

Las líneas de Chávez: ¡Cruz de Mayo, Cruz de Cristo!

Quien no bebe en la fuente de su memoria, corre el riesgo de extraviarse en el laberinto del olvido. Si andamos huérfanos de ella, estamos condenados a emprender la marcha de nuevo cada día, como una pena eterna, al igual que los que adversaban los designios divinos en Grecia. Por eso quiero abrir las Líneas de este domingo de la Cruz de Mayo, con unas palabras de José Martí:

“Acaba el corredor y ponen el pie en la trampa, las cuerdas colgantes, las cabezas erizadas, las cuatro mortajas.

Plegaria en el rostro de Spies; en el de Fischer, firmeza; en el de Parsons, orgullo radioso; a Engel, que hace reír con un chiste a su corchete, se le ha hundido la cabeza en la espalda”.

Y continúa Martí:

“Y resuena la voz de Spies, mientras están cubriendo las cabezas de sus cuatro compañeros, con un acento que a los que lo oyen les entra en las carnes: ‘la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora’”.

Así reseña el apóstol en enero de 1888 para el diario argentino La Nación, la ejecución de los cuatro mártires de Chicago aquel luctuoso 11 de noviembre de 1887: mártires porque fueron fieles, hasta dar la vida, a la justa indignación que los llevó a rebelarse el 1° de mayo de 1886.

Día trágico aquel 11 de noviembre, herida difícil de restañar, símbolo de la memoria histórica de los trabajadores y de sus luchas: consecuencia directa de la multiplicación de los desmanes y atropellos a partir de que la Revolución Industrial, en funesto matrimonio con el capital, se entronizara en el poder. Pero la voz de Spies sigue entrando en nuestras carnes: es la voz de la dignidad de quienes han creído y siguen creyendo en un evangelio de justicia e igualdad traducido en vida: de todos aquellos que apostaron y siguen apostando a la redención terrena: de todos los leales a la vida y adversarios de la muerte.

Para nosotros, comulgando con los más elevados intereses de la humanidad, el Día Internacional del Trabajador tiene no sólo el sentido del inexorable homenaje a la memoria de la prolongada lucha de los pueblos: es reafirmación del compromiso de seguir en la brega para ver al sol del socialismo encarnado entre nosotros.

Quiero recordar las palabras de una mujer de nuestro pueblo, en la concentración de trabajadores socialistas del pasado 1° de mayo: “Hoy es el día de Juan albañil, de Juana la cocinera. Hoy es el día de su dignificación en Venezuela”. Por Juan albañil y por Juana la cocinera, dieron su vida los mártires de Chicago: por Juan albañil y Juana la cocinera, por su dignificación total, es nuestra lucha.

Y como para buscar aliento en uno de los mártires de Chicago, me refiero a Albert Spies, traigo a esta página unas luminosas palabras, dichas en su defensa y en la de sus compañeros, frente al tribunal que le condenaría a muerte: “Pero si creéis que ahorcándonos podéis contener al movimiento obrero, ese movimiento constante en que se agitan millones de hombres que viven en la miseria, los esclavos del salario; si esperáis salvación y lo creéis: ¡ahorcadnos…! Aquí os halláis sobre un volcán, y allá y acullá y debajo y al lado y en todas partes fermenta la Revolución. Es un fuego subterráneo que todo lo mina”.

Cruzando los tiempos de aquel Chicago hasta la Venezuela de nuestros días, tenemos que decir que nuestra Revolución Bolivariana también está atravesada por ese mismo fuego subterráneo que alentó a los trabajadores y obreros de aquella gloriosa jornada.

De allí nuestro compromiso con nuestros hombres y con nuestras mujeres que en cada jornada salen a los campos y a las fábricas a hacer Patria. A ustedes mi reconocimiento, ya que sin su incansable esfuerzo la transformación radical y revolucionaria que nos proponemos sería imposible. A ustedes que son fuerza viva, fuerza crítica y fuerza soberana de la Venezuela socialista que estamos construyendo, vaya pues mi homenaje.

La crisis económica mundial, que es una crisis estructural del capitalismo, no detendrá el avance hacia el socialismo en Venezuela.

Debemos ser un Gobierno real y verdaderamente obrerista, un Gobierno de los trabajadores y trabajadoras, en las palabras y en los hechos: no pueden haber prácticas institucionales, gubernamentales, que contradigan nuestra definición obrerista.

Primero que nada: no puede haber relación de tutela con respecto a los trabajadores dentro de la construcción de nuestro modelo socialista. No es ni al Estado, ni al Gobierno, ni al PSUV, a quienes les corresponde organizar y dirigir a los trabajadores: toca a los propios trabajadores asumir esa responsabilidad histórica, clasista, que les pertenece.

León Trotsky para definir al Estado despótico que se había consolidado con el estalinismo, lo llamaba Estado obrero degenerado. Por el contrario, un verdadero Estado obrero, de los trabajadores y las trabajadoras, debe ser capaz, no sólo de generar nuevas relaciones de producción y nuevas categorías y condiciones de tiempo y trabajo, sino de impulsar el proceso de transferencia de poder que vaya extendiendo el control de los obreros, de los trabajadores, sobre todo el proceso de producción. Ciertamente, es un proceso que lleva tiempo pero su dinámica tiene que iniciarse ya.

Tenemos que fundar y consolidar una nueva conciencia laboral que, según una gran luchadora y filósofa francesa llamada Simone Weil, debería estar marcada no por los groseros dividendos del capital ni por mezquinos intereses personalistas, sino en y por la proporción cada vez mayor de libertad. Y yo agregaría: de la auténtica libertad, esto es, la que se conquista en la batalla cotidiana contra la exclusión y la desigualdad.

¡Trabajadores y trabajadoras de mi Patria!: sepan que tienen en mí un inquebrantable aliado. Mientras en el planeta ya van apareciendo los 190 millones de desempleados que vaticinaba la OIT en el 2008, aquí estamos en una lucha sin cuartel por, para decirlo con Bolívar, la suprema felicidad social.

¡No habrá Revolución sin clase obrera!

¡No podremos profundizar la Revolución sin la clase obrera!

¡No habrá socialismo sin la participación y el protagonismo de la clase obrera!

Un gran objetivo histórico sigue pendiente: convertir a Venezuela en un país de lectoras y lectores; de lectoras y lectores activos y críticos y con sentido de pertenencia. Y a ello responde el Plan Revolucionario de Lectura que ya comenzó a establecer su dinámica creativa y liberadora por todo el territorio de la Patria, luego de su lanzamiento el pasado 25 de abril.

Se trata de leer para transformarse: para que cada hombre y mujer, a través de este nuevo proceso de formación para la lectura, se convierta en sujeto de la transformación de la realidad nacional rumbo al socialismo.

Hay que leer y leer, no sólo en los libros, sino en la realidad circundante. Es innegable la poderosa incidencia de la lectura en la formación de una nueva subjetividad: la que necesitamos para construir de verdad verdad nuestro socialismo. Recordemos que en la batalla mediática de cada día, cada uno de nosotros es un medio de comunicación y difusión. En este sentido, el Plan Revolucionario de Lectura va a optimizar nuestra estrategia comunicacional porque va a convertirla en un asunto real y verdaderamente colectivo.

El Plan Revolucionario de Lectura ha sido pensado y concebido para quienes padecieron secularmente la más atroz exclusión cultural y cognoscitiva: quienes padecieron la violencia de la ignorancia. El proceso que va a convertirlos en lectoras y lectores, lo que ya son potencialmente, está en función de elevar su capacidad como constructores y constructoras de una nueva sociedad y un nuevo mundo de vida.

Ser cultos para ser libres, decimos con Martí. La cultura es la base fundamental de nuestra libertad. La buena lectura es el camino maravilloso hacia la liberación definitiva.

¡Cruz de Mayo, Cruz de Cristo, Cruz de todos, Cruz de todas!

Contigo vamos, Cruz bendita de los oprimidos.

Y vamos cantando:

¡Patria, socialismo o muerte!

¡Estamos venciendo!

¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 113 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:20

Trinidad y el imperio sin colonias

26 abril 2009
En este artículo: Hugo Chávez, Rafael Correa

Cambio de época. Este sabio concepto de nuestro hermano presidente Rafael Correa puede que sea la definición más acertada del actual espíritu de los tiempos.

No hay duda de que una nueva doctrina constitucional está en ciernes, no de otra forma podemos interpretar lo que hoy ocurre en Ecuador y lo que se prepara en la hermana Bolivia, la hija predilecta de nuestro Libertador.

Los días de una constitución concebida como una novela costumbrista de élite, donde sólo podía identificarse la oligarquía local con sus costumbres y carácter social, tipificado por la complicidad leguleya, sin lugar a dudas están muriendo en Nuestra América. Nace ahora el voto con rostro y la Constitución de todos, constituciones que priorizan a los ninguneados de la historia.

Seguiremos muy de cerca el proceso electoral ecuatoriano, donde todo análisis apunta a una contundente y luminosa victoria del pueblo de la gran Manuela Saénz, Eloy Alfaro y nuestro Mariscal Sucre.

La historia de nuestros pueblos ahora la escriben aquellos que tenían prohibido redactar la historia. Ya la historia no la cuentan los antiguos vencedores. Siendo los procesos hermanos como son, no podemos negar el papel central que este bravío pueblo venezolano ha logrado abrir mientras poco a poco sigue desalambrando la historia. ¡Ha sido la candela bolivariana la que ha incendiado el seco pajonal de la oligarquía! ¡Se acabaron los tiempos de la pura resolana, comienza la cosecha y la mata que dará la sombra que todos nos merecemos! Ya lo decía el Apóstol de Nuestra América José Martí: “Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”.

Es ahora que Nuestra América se viste de pueblo, eso lo podemos constatar con el nuevo sentido que para los pueblos tienen las palabras “voto” y “constitución”. Ya lo decía el gran pensador revolucionario peruano José Carlos Mariátegui en su Carta a los redactores de Claridad… ¡en 1924 y parece escrito ayer!: “Nuestra causa es la gran causa humana. A despecho de los espíritus escépticos y negativos, aliados inconscientes e impotentes de los intereses y privilegios burgueses, un nuevo orden social está en formación.

Nuestra burguesía no comprende ni advierte nada de esto. Tanto peor para ella. Obedezcamos la voz de nuestro tiempo. Y preparémonos a ocupar nuestro puesto en la historia”. Aquí en predios del Sur los gobiernos comienzan a estar a la altura de sus pueblos, ¿veremos el momento en que en el Norte eso ocurra? ¡Viva el Ecuador, Patria Bolivariana!

Grandes acontecimientos y nuevas gestas en esta Patria Grande nuestra prefiguran la entrada de la gran mayoría de nuestras naciones en lo que hemos denominado la Era Bicentenaria, que comenzaremos a conmemorar el próximo 19 de abril de 2010. Así lo manifestamos el domingo pasado en ocasión del grandioso desfile con que hemos comenzado nuestro tributo a tan magnas fechas, que se sucederán unas tras otras en todo el continente.

Recordemos lo que escribió Bolívar el 19 de abril de 1820 desde el Cuartel General Libertador en San Cristóbal: “¡A los soldados del Ejército Libertador! Diez años de libertad se solemnizan este día. Diez años consagrados a los combates, a los sacrificios heroicos, a una muerte gloriosa. Pero diez años que han librado del oprobio, del infortunio, de las cadenas a la mitad del mundo”. Y aún con más énfasis: “¡Soldados! El 19 de abril nació Colombia: desde entonces contáis diez años de vida”.

No podía entonces ser menos grandiosa la ocasión para iniciar los preparativos bicentenarios desde este domingo pasado, viniendo de una Cumbre de las Américas, donde nuestras naciones se presentaron con toda la dignidad con la que desde aquellos años de primera independencia se hicieron conocer al mundo entero.

Recordemos lo que establecía uno de los documentos emanados de la Junta Suprema que se constituyó el 19 de abril: “Venezuela se ha puesto en el número de las naciones libres y se apresura a noticiar este acontecimiento a sus vecinos, para que, si las disposiciones del Nuevo Mundo están acordes con las suyas, le presten auxilio en la grande y harto difícil carrera que ha emprendido”. Y en el mismo documento se habla de “elevar la América a la dignidad política que tan de derecho le pertenece”.

La chispa que prendió en Caracas terminó por incendiar toda la pradera en aquel año 1810. El 25 de mayo Buenos Aires seguía el ejemplo, constituyéndose una Asamblea pro témpore. A renglón seguido, el 20 de julio, en Bogotá era destituido el virrey.

No tardarían Chile y México en hacer lo mismo. Los 300 años de calma, para decirlo con Bolívar, concluían y el régimen político colonial se derrumbaba. Y todo había comenzado en Caracas: Venezuela se colocaba en la vanguardia emancipadora de Nuestra América.

Hoy, de nuevo, nos ha tocado abrir el camino y la fuerza histórica que viene desde 1810, nos impulsa y nos acompaña para hacer realidad la independencia definitiva.

Es ese mismo espíritu libertario de abril de 1810, a casi 200 años de distancia, el que impregnó nuestra Cumbre de Países del ALBA en la histórica Cumaná, la ciudad Mariscala.

No podemos dejar de insistir en que el ALBA es un espacio concreto, despojado del puro divagar retórico que caracteriza a muchas de las cumbres que han venido desarrollándose. ¡Y al fin, nació el Sucre!

Pero antes de hablar de nuestra flamante moneda, permítanme una pequeña digresión. Leo un cable del día 16 de abril de la agencia rusa de noticias Ria Novosti en el que recoge palabras del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, en su intervención ante el Club de Prensa de Washington, dice Strauss-Kahn: “El dólar es más fuerte ahora que hace un año… y no hay motivos para suponer que sea incapaz de seguir cumpliendo esa función (la de principal divisa mundial)”.

No se puede interpretar de esas palabras otra cosa que la terca insistencia del capitalismo, en estado terminal, de presumir que puede sobrevivir a las actuales exigencias de la historia y de nuestros pueblos.

Si Estados Unidos y las instituciones imperiales de Bretton-Woods persisten en llevar a la quiebra a su divisa, peor para ellos. Pero aquí, en tierra soberana, hemos tomado la democrática decisión de plantear una alternativa regional que nos aleje del riesgo de los vaivenes neoliberales y de la irresponsabilidad fiscal que caracteriza al dólar y a su dictadura mundial.

Nuestra respuesta: el Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE). Divisa que ya comienza su marcha, primero de forma virtual y más adelante con una expresión física concreta y consistente con nuestras dinámicas económicas. Hacia allá irán nuestras reservas, protegidas de la ilusión de papel que constituye el dólar.

Así estableceremos los países del ALBA nuestras relaciones comerciales, con una política de intercambio justa, soberana y corresponsable. Lejos estamos de la depravada competencia en la que incurre el capitalismo.

Con el Banco del ALBA y una moneda común, hemos dado uno de los pasos fundamentales a nivel mundial hacia una respuesta regional contra la crisis financiera; así comienza a nacer la nueva arquitectura financiera de los países sumados al cambio de época.

Puede que el dólar no esté en bancarrota como divisa, por ahora… pero sin lugar a dudas en lo político y lo moral hace rato que está quebrado y en bancarrota. Tiene la moral hipotecada.

Partimos hacia Puerto España con una voz unificada. Una voz que no excluye a nuestra hermana Cuba, pieza clave y fundamental en el destino de Nuestra América. Y vaya que no fue poca cosa, lo repito, lo ocurrido en la V Cumbre de las Américas, como tampoco fue poca cosa lo evidenciado en la Cumbre del ALBA.

Fue unánime el acuerdo entre todas nuestras naciones para que sea levantado el criminal y cobarde bloqueo a Cuba y para que de una vez por todas se integre al gran concierto de soberanía que hoy como nunca hemos retomado, sin tutelaje ni vasallaje alguno.

Si en algún lugar del territorio de Nuestra América se ha conservado la dignidad de un pueblo en contra de las mayores adversidades, resistiendo las mil agresiones del imperio yanqui, ese lugar se llama precisamente Cuba.

Como un poderoso huracán en pleno Caribe, la gran mayoría de nuestras naciones superó con creces la Declaración Final de la Cumbre de las Américas. Y creo que Correa supo sintetizarlo magistralmente: “El documento final es irrelevante e intrascendente, y la cumbre ha rebasado por mucho ese documento”.

Bien lo decía Martí desde ese texto sagrado que es Nuestra América (1891): El problema de la independencia no era el cambio de formas, sino el cambio de espíritu. Digámoslo desde el presente: ese sigue siendo nuestro problema. El cambio de espíritu es decisivo: el falso espíritu de la competencia debe ser radicalmente desplazado por el espíritu fraterno.

El cambio verdadero de espíritu producirá el cambio verdadero de las formas. Tanto en el ALBA como en la V Cumbre de las Américas, hemos demostrado que sí es posible lograr el cambio de espíritu.

Es en ese sentido que bien podemos recordar hoy aquella maravillosa consigna expresada en sabroso inglés trinitario y sirva esto como un gran homenaje y agradecimiento a ese hermano pueblo de Trinidad y Tobago que nos brindó tanto amor en todo momento: “¡Massa day done!”: los días del colonialismo se terminaron.

El imperio se quedó sin colonias y la funesta OEA ha pasado a ser un “cadáver insepulto”. Esa es la verdad de este tiempo, de esta nueva época.

P. D. Recomiendo a todos y a todas leer o releer “Las Venas Abiertas de América Latina”. Nuestro Ministerio de Cultura y nuestro PSUV deben lanzar una edición masiva y hasta pudiéramos invitar a Eduardo Galeano a escribirle un prólogo y a venir a su lanzamiento.

¡Venceremos!


Respuesta  Mensaje 114 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:22

Intervención de Chávez en la V Cumbre de las Américas

20 abril 2009

Primera sesión plenaria.

Intervención del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez en la V Cumbre de las Américas.

Puerto España, Trinidad y Tobago
Sábado, 18 de abril de 2009

Querido amigo Patrick Manning, señoras, señores.

Bueno, me da mucho gusto estar en esta tierra hermana, vecina, Trinidad y Tobago, saludo a Manning y a los pueblos trinotobaguense, espero que esto me valgas para que no me restes ese minuto…

Asistentes [risas]

Y estas aguas por donde vino Miranda, Bolívar y todos los luchadores, esta fue plataforma para la Revolución venezolana, y sigue siéndolo adueñado del Orinoco, ya nos traía un poema el Presidente al  Orinoco, el Golfo de Paria.

Cristina ¿tú no has pasado por la boca de un dragón, la boca de la serpiente? No te pierdas eso, eso es lo más fascinante que hay, Cristóbal Colón pasó por ahí y dijo: Esta es la Tierra de gracia, es la Tierra Santa, Trinidad-Venezuela.

Bien. Cosas muy curiosas, ustedes no me van a creer esto, pero el gobierno de Venezuela a través de una empresa que tenemos en los Estados Unidos, está donando una isla, somos dueños de una isla en Estados Unidos ¿no? Isla Petty, Petty Islam, 159 hectáreas que es de la empresa Citgo, venezolana, y nos han pedido allá los promotores sociales que quieren convertirla en acervo histórico nacional, y nuestra empresa Citgo que tiene allá siete grandes refinerías, más de 10.000 estaciones de combustible, refinamos allá más de un millón de barriles diarios de petróleo desde hace casi un siglo, ha decidido en honor al Estado de Nueva Jersey pues donársela al Estado de New Jersey, son cosas que pasan, y que casi nadie sabe, en este mundo, y que parecían increíbles, pero me da mucho gusto, esta noticia me llegó ahora mismo.

Ahora dicen me quedan dos minutos.

Miren, el sentido de esta Cumbre, esta cumbre nació, no tengo dudas, como un instrumento para tratar de crear en este Continente, de darle vida a aquella propuesta del Área de Libre Comercio para las Américas, el ALCA, que desde el primer día nosotros comenzamos a criticar, una propuesta coloniaje, neo coloniaje y profundamente neocoloniaje, menos mal que en Mar del Plata enterramos el ALCA, menos mal. Qué estaría pasando hoy Amorín, en América toda si se hubiese aprobado. En la Cumbre del ALCA, primera Cumbre en la que yo asistí en Québec, se aprobó que para el primero de enero del 2005 debería estar el ALCA ya en vigencia, pero la enterramos en Mar del Plata. Ahora, murió en Mar del Plata en aquella tremenda cumbre, la presidenta era la senadora y primera dama, cumbre dirigida magistralmente por su esposo el ex presidente Kirchner, que nunca olvidaré cuando dijo a algunos, no nos vengan a patotear, ¿te acuerdas? A patotear, nos querían patotear ahí, imponer, imponer ahí, imponer, y nos paramos el Mercosur más Venezuela, Lula, Tabaré, estaba en Paraguay Duarte, Kirchner y nosotros, fue un buen debate, muy bonito, nadie salió bravo, algunos se fue corriendo antes de tiempo. Me quedan dos minutos Manning

Asistentes [risas]

Ahora, el ALCA murió, la Cumbre le sobrevivió al ALCA ¿por qué? Si vamos a revisar un poco nuestra historia, la historia reciente para aprender siempre de ella, como también le decíamos, concluimos con el mismo Presidente Obama, él aclaró que no quiso decir allá que había que borrar la historia,  cómo borramos nuestra historia, somos orgullosos de lo que somos, ahí nos afincamos en nuestra negritud, en nuestra indianidad, en nuestra América mágica, ¿ves? Lo que somos en nuestra resistencia heroica; nosotros somos pueblos hechos en la resistencia heroica, y allí reivindicamos lo que somos. Pero si vemos esa historia reciente, ¿por qué la Cumbre sobrevivió, esta Cumbre? Por la misma razón por la que murió el ALCA, el nuevo rostro político de América Latina, los cambios, los cambios que venían ocurriendo, yo recuerdo haber sido el único que modestamente y muy dignamente como Michel me dijo la otra vez ¿no? Dignamente levanté la manita esta allá en Québec, oponiéndome al ALCA, pero los demás fue un coro de aplausos. Ahora ha cambiado el mapa político. Bueno, sobre ese nuevo mapa político y sobre los cambios, los cambios profundos que están en plena marcha en América Latina y que ahora pareciera que llegaron incluso a la mismita ciudad de Washington inshala, como dicen los hermanos árabes, inshala, los cambios verdaderos.

Yo creo que el presidente Obama es producto… O sea, Norteamérica se está suramericanizando en los cambios, un negro Presidente de Estados Unidos, tiene que agradecérselo a Evo Morales que es indio Presidente y a Lula que es un obrero Presidente y a Cristina, una peronista presidente…

Asistentes [risas-aplausos]

Presidente Chávez Acompañamos la esperanza de un Estados Unidos mucho mejor, y hermano de todos nosotros, y con mucho respeto entre nosotros.

Ahora, aquí está, impulsemos esos cambios, aquí está, es imprescindible, o si no cambiamos… cambio o muerte, cambio o muerte, no puede morir la esperanza, no pueden morir nuestros pueblos, el bienestar… ¿Cómo llaman en la cumbre? La prosperidad, la felicidad social, la igualdad social. Ahora, impulsemos esos cambios, no perdamos tiempo.

Lula decía por ejemplo en esta mañana en la reunión de Unasur con el Presidente de Estados Unidos, que no podemos dejar para el año que viene una reunión de ministros de economía. Pero por el amor de Dios, eso era para ayer dijo Lula, nos reunimos y debe ser muy breve.

Ahora, aunque impulsemos esos cambios Manning, primero, digo yo, el sueño de Venezuela con mucha humildad, modestia y alguna pequeña experiencia ¿verdad? Aprendamos pero de verdad, verdad a reconocernos en nuestras diferencias, aprendamos a respetarnos en nuestras diferencias, a escuchar, a oír.

Recordamos cuando el presidente de Estados Unidos, anterior, se quitó el audífono cuando, su esposo, el presidente Kirchner estaba hablando del Plan Marshall, y hablábamos de la historia reciente, se quitó y lanzó, lanzó los audífonos sobre la mesa, y cuando yo iba a pedir la palabra se fue, se fue y volvió al rato. No, no, no sabía oír. Es bueno que Obama tome nota, y además esta mañana respondió algunas inquietudes que tenemos nosotros, porque, bueno, hay una maquinaria del viejo imperio que está viva, hay que frenarla, desmontarla, desmontarla.

Ahora, tiempo (¿verdad Manning?) respeto, soberanía, autodeterminación. Sobre este nuevo mapa hagamos un nuevo plan.

Yo ayer oí al Presidente de Estados Unidos, al presidente Obama hablar de un nuevo plan del siglo XXI; vamos pues, cómo vamos a navegar sin un plan, y eso no se hace en cinco minutos, ni que aquí hablemos todos y sigamos al mediodía y una noche. No, eso requiere mucho pensar, mucho revisar, mucho diagnosticar, ya no es el ALCA, no, ese era el plan de esta Cumbre, el ALCA. Ahora ¿cuál es el plan? ¿Qué será sino en el ALCA? En Venezuela nosotros humildemente decimos que creemos saber cuál es el rumbo para Venezuela, no queremos imponérselo a nadie, ni exportar, nosotros estamos construyendo nuestro modelo socialista con la particularidad del venezolano, en democracia, plenas elecciones, respeto, allá hay como 30 partidos políticos, libertad absoluta de prensa, hay empresas privadas, hay iniciativas privadas, pero hay un Estado que interviene en la economía, y es un invento al socialismo, como decía Mariátegui: invención heroica.

Ahora, busquemos la verdad. En el ALBA, con Bolivia, con Cuba, con Nicaragua decimos socialismo, y cada quien lo construya a su manera, sin condiciones con el otro. Ahora, en esta cumbre, este ámbito que es mucho mayor, no podemos nosotros decir socialismo o barbarie como Rosa Luxemburgo, decimos vida, prosperidad, felicidad; ahora, busquemos cómo, y eso requiere, en ese plan al que se refería el presidente Obama.

Termino. Hace años, muchos años decía James Monroe, América para los americanos, y por esta sudamérica andaban San Martín, Bolívar, O’Higgins, Artigas diciendo América del Sur para los suramericanos. Creo que ese es el espíritu de esta cumbre, que nadie venga a imponerle nada a nadie, Norteamérica para los norteamericanos, Centroamérica para los centroamericanos, el Caribe para los caribeños, Suramérica para los Suramericanos, nuestra América, como decía José Martí, para nosotros, nuestro americano, sí.

Yo creo que el espíritu ya no de Monroe, el de Bolívar, el de San Martín, el de Artigas, del que está presidiendo esta cumbre, ya no es el monroísmo, ya no es la imposición, ya no son patio trasero, ni pretendan nadie más nunca que seamos patio trasero, que seamos colonia de alguien, somos pueblos libres, decía San Martín, lo demás no importará nada. Bolívar lo dijo aquí mismo Manning, en el Orinoco, que tú conoces muy bien, navegando por aquí se llega, ahí mismo están las bocas del Orinoco, lo hizo en el discurso de Angostura, hablando de prosperidad, él lo describía de esta manera: “El mejor sistema de gobierno será aquel que le proporcione a su pueblo la mayor suma de estabilidad política, la mayor suma de seguridad social (utilizó esa palabra en 1819, ese término) y la mayor suma de felicidad posible…” Busquemos esa verdad, busquemos ese camino.

Me ha dado mucho gusto saludar al Presidente de Estados Unidos, I want to be your friend, Venezuela quiere ser amiga…

Asistentes [aplausos]

Felizmente entregarte la botella de agua…

Asistentes [risas]

Como dijo Lula, la próxima Cumbre de las Américas voy a proponer una travesura, ¿por qué no lo hacemos en La Habana?

Asistentes [risas-aplausos]

En todo caso, hagámosla donde la hagamos, pudiera ser La Habana, pudiera ser La Habana. Mire, yo que conozco bastante a Cuba, en Cuba hay cambios interesantes, no le pidamos lo imposible, lo mismo que dice Obama, que él no puede cambiar de un día para otro; pero en Cuba hay un proceso en marcha, no voy a hablar por Cuba, no me corresponde, aun cuando me siento también cubano. Pero aquí todos queremos a Cuba, todos aquí somos amigos de Cuba, y aspiramos a que Estados Unidos lo sea también, y respetamos a la Cuba hermana, solidaria siempre. ¡Qué Nación tan solidaria! En Venezuela hay 30.000 médicos cubanos, y algunos han muerto cumpliendo con labores de humanidad. Educadores en Bolivia. Hagamos, eso tiene que ser el plan social que decía Colón: salud, educación, igualdad social, felicidad social.

Nosotros tenemos Petrocaribe. Petrocaribe, Obama, fíjate, Petrocaribe en apenas tres años ha financiado 3.000 millones de dólares…

¿Listo, ya? Treinta segundos, 30 seconds…

Asistentes [risas]

Una propuesta que me atrevo a adelantar a todos aquí, pero especialmente, bueno, a Estados Unidos, Brasil, los gigantes, México, otro gigante. Venezuela modestamente con el petróleo pues dijimos, vamos a hacer con Petrocaribe ¿verdad? Y estamos ayudando a los países del Caribe, pero estamos financiando en 4 años 3 mil millones de dólares aproximadamente. Bueno, por qué no hacemos una fórmula, 1×2, por cada dólar que Venezuela financia en Petrocaribe, ese fondo que ustedes tienen de un millón de millones, aportamos para inversión social. Pedimos que se tome en cuenta también el Banco del Sur que está naciendo, nuestro Banco del Sur, Cristina, ahí pueden venir recursos especiales; el Banco del ALBA, para fortalecer nuestra regionalidad, es el mundo pluripolar, es el mundo en equilibrio.

Bueno, muchas gracias por su paciencia, y gracias a ti por permitirme hablar el doble del tiempo casi, y pido excusas pero hay muchas cosas que decir. Muchas gracias.

Asistentes [aplausos]


Respuesta  Mensaje 115 de 145 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/02/2014 21:23

“Vuelta a la Patria…”

12 abril 2009

Hoy es Domingo de Resurrección y ya estamos de vuelta a la Patria, esta Patria Grande y Bolivariana. El Cristo Liberador completa su ciclo y marca la historia de la humanidad para siempre. Como, de la misma forma, en estos días en que conmemoramos la gloriosa jornada popular del 11 al 13 de abril del 2002, nosotros, la patria venezolana, recuerda su propia resurrección, la resurrección del Cristo Pueblo, que marca la nueva historia de Venezuela.

Domingo de Resurrección, Domingo de la Gran Pascua, el salto de la muerte a la vida. Recordemos a san Romero de América cuando el 26 de marzo de 1978, un Domingo de Resurrección también, dijo: …la Iglesia no puede ser sorda ni muda ante el clamor de millones de hombres que gritan liberación, oprimidos de mil esclavitudes; pero les dice cuál es la verdadera libertad que debe buscarse: la que Cristo ya inauguró en esta tierra al resucitar y romper las cadenas del pecado, de la muerte y del infierno. Ser como Cristo, libres del pecado, es ser verdaderamente libres con la verdadera liberación. Y aquel que con esta fe puesta en el resucitado trabaje por un mundo más justo, reclame contra las injusticias del sistema actual, contra los atropellos de una autoridad abusiva, contra los desórdenes de los hombres explotando a los hombres, todo aquel que lucha desde la resurrección del gran libertador, sólo ése es auténtico cristiano.

No podía ser más sagrado este domingo. La luminosa memoria del pueblo descalzo que restituyó el orden constitucional y el rescate de la patria a puro pulso, sangre y valentía, vuelve hoy a revivir en la memoria colectiva. Hace siete años, el pueblo se organizaba, reagrupaba sus fuerzas, se lanzaba a la calle a pesar de las balas de la PM de Peña y los mercenarios extranjeros, a pesar del cerco informativo, a pesar del peligro general que se cernía sobre la patria. Fue a partir de un 12 de abril que el pueblo se convirtió en la principal fuerza contra las armas de la guerra de cuarta generación. Pueblo anónimo, pueblo infinito, se hizo beligerante en lo comunicacional, y ni siquiera en la hora más oscura de la represión y el silencio mediático detuvo su mensaje; ejerció la comunicación como debe ejercerse: comunicación para la liberación. ¡Qué lección le dio el pueblo venezolano a los medios de comunicación!

Aquel 12 de abril el pueblo venezolano se agolpó en todos los espacios; inmensa fue su voz que, a medida que las horas transcurrían, se hacía estruendo que rodeaba y tomaba los centros del poder político y militar, poniendo en fuga a quienes siempre le han temido. Y le han temido porque siempre le han odiado y subestimado.

Una Iglesia que no se une a los pobres para denunciar desde los pobres las injusticias que con ellos se cometen, no es verdadera Iglesia de Jesucristo, nos decía también monseñor Romero el 17 de febrero de 1980, palabras éstas que definen exactamente hoy a los más prominentes miembros de la jerarquía eclesiástica venezolana, que una vez más se ha unido a los poderosos y a los que siempre han disparado y masacrado a nuestro pueblo.

Se ha hecho justicia, aunque en pequeña dosis; pero nadie duda de que es una buena señal para el futuro del país, la decisión tomada por los tribunales correspondientes, en atención al caso de los comisarios involucrados en la masacre del 11 de abril.

Los venezolanos inauguramos tres experiencias históricas trascendentes. El 19 de abril de 1810, la independencia latinoamericana. El 27 de febrero de 1989, la primera rebelión masiva de todo un país contra el Fondo Monetario Internacional. Y en la semana más larga de esta década, la que concluyó el 13 de abril de 2002, padecimos y vencimos el primer golpe mediático, recuerda el gran escritor Luis Britto García al inicio de su libro “Dictadura mediática en Venezuela, investigación de unos medios por encima de toda sospecha”: Las víctimas venezolanas del golpe de abril son las primeras bajas de la guerra de Irak. Tres fechas que dan constancia de la vocación de libertad de las venezolanas y los venezolanos. El combativo pueblo caraqueño, bien que se merece aquellos versos del Himno Nacional: … “Y si el despotismo levanta la voz / seguid el ejemplo que Caracas dio”.

Pero esta valiosa jornada costó vidas. Vidas de ambos lados para nutrir el desconcierto y la confusión de un minucioso y bien tramado golpe de Estado. Aquellos agitadores, verdugos, perseguidores y asesinos que entronizaban al jefe de los empresarios apátridas sí es verdad que no estuvieron en las horas decisivas. Sabían de los francotiradores, conocían al detalle el desarrollo de la conspiración y actuaron en consecuencia. Abandonaron a los suyos, los entregaron a la vorágine y al caos que tenían concertado. Pero no contaron con el pueblo que les hizo frente. Y de eso la historia nos da la razón.

Nunca debemos cansarnos de repetir la verdad en un mundo donde se repite monótonamente la mentira, solía decir Ludovico Silva. No nos cansaremos de repetir la gran verdad de que aquí lo que hubo el 11 de abril, fue un cobarde golpe de Estado para dar al traste con el sistema de gobierno y la nueva República que nuestro pueblo se dio desde 1999. Un golpe cobarde y criminal para cercenar todas las esperanzas de las grandes mayorías de venezolanas y venezolanos, por siglos excluidos y al margen de todo beneficio.

Como una brizna de paja en el viento, una brizna de justicia ha aparecido en nuestro dilatado horizonte para combatir la injusticia que tanto daño le ha hecho a nuestro pueblo, haciendo realidad en nuestra patria aquella bienaventuranza, para comenzar a colmar el hambre y la sed de los que han sufrido eternamente por culpa de la impunidad, impunidad maldita, tanta hambre de hambre, tanta sed de sed, como bien lo hubiera podido decir el gran Vallejo para caracterizarla. ¡Y al fin comienza a hacerse justicia! La justicia ha procesado a autores materiales, directos, y a otros más cercanos a la planificación, pero todavía la justicia no ha tocado la puerta de los autores intelectuales, aquellos que planificaron, provocaron y dirigieron, en armónico concierto con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos, la masacre y criminalización de las víctimas de Puente Llaguno y los días subsiguientes.

Y como si no hubiera pruebas suficientes, los medios golpistas persisten en la satanización de los defensores de Llaguno. Continúan disminuyéndolos al mote de “pistoleros” y las víctimas de los comisarios siguen siendo invisibles para las cámaras. Sólo sus pruebas adulteradas les dan la razón. Pero muy a su pesar, todos los exámenes, análisis e investigaciones científicos indican dónde está la razón. Lo podemos ver detalladamente en ese gran documental de Ángel Palacios, Puente Llaguno: claves de una masacre.

A muchos se les pierde de vista el significado que tuvo la jornada de abril. Debo recordar de nuevo unas palabras de Britto García, del mismo trabajo. Y es que muchos no toman en cuenta el valor geopolítico que tiene Venezuela a escala mundial. Desprecian lo estratégico de nuestros recursos energéticos, sobre todo para aquella aventura imperial que fue la guerra de Irak, que necesitaba de nuestro crudo para hacerla más sostenible. El imperio necesitaba volver a instaurar a sus lacayos. No debe quedar ninguna duda sobre la importancia que Venezuela juega en estos momentos, en la nueva geopolítica mundial, cuando el imperialismo se convierte en un gigantesco tigre de papel, como dijera Mao, el Gran Timonel de la hermana República Popular China. Nuestra jornada del 11 al 13 -”del despecho a la alegría” como dijera el gran cantor guariqueño Gino González- marca un antecedente global, mientras que entra a la historia como uno de los más grandes episodios de nuestro tiempo.

Les cuento una anécdota vivida pocas semanas después de aquel 11 de abril. Fue en Johannesburgo, gran ciudad surafricana, en una de esas llamadas cumbres mundiales de jefes de Estado y de Gobierno. Por allá, en un pasillo largo, entre el bullicio y el ir y venir de gentes hablando en todos los idiomas, nos topamos con la presidenta de un país europeo, con la que ya habíamos tenido trato en ocasiones anteriores. Después de un breve saludo, algunas preguntas y varias explicaciones acerca del golpe de Estado, aquella dama, ya despidiéndose en medio del torbellino humano, dijo en un murmullo casi inaudible: “Usted es un milagro ambulante”.

“En verdad, es el pueblo venezolano el milagro”, le respondí.

¡¡Pueblo que te amo y te daré toda mi vida!!

Me consumiré gustosamente a tu servicio, pueblo amado, como se consumen los pajonales resecos de la sabana con los incendios del verano.

Estamos culminando esta Semana Santa, tiempo que para nosotros fue de construcción y proyección, que nos coloca desde ya en el horizonte del 2030, tras la intensa gira que nos llevó al Oriente Medio y al Asia milenaria. Hoy más que nunca podemos decir que se están levantando nuevos polos de poder, está naciendo un nuevo mundo en la misma medida en que el centro de gravedad geopolítico del mundo continúa moviéndose aceleradamente.

Nos vinimos de Pekín volando en el IL-96 de Cubana de Aviación hacia el Oriente. Cruzamos el Pacífico, hicimos escala en Vancouver, Canadá, sobrevolamos el territorio de Estados Unidos y aterrizamos en La Habana casi al amanecer del viernes 10, con una inmensa luna llena.

Un nuevo reto para nuestra América se perfilará en la Cumbre del ALBA, a realizarse esta semana en Cumaná, la ciudad mariscala. Y de allí, saldremos con un solo propósito y una sola voz, esa voz de nuestros pueblos que se dejará oír en Puerto España, en la Cumbre de las Américas el próximo fin de semana.

¿Y por qué Cuba no está? Ésa será la primera pregunta de nosotros, los pueblos de nuestra América.

¡Venceremos!



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