Varios políticos comparten la misma posición sobre la anarquía que reina en Ucrania y consideran ciertas acciones como crímenes de lesa humanidad e incluso genocidio de su propio pueblo por parte del Gobierno autoproclamado de Kiev.
El miembro del Consejo Presidencial de Rusia para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos Ígor Borísov opina que la operación especial de las tropas enviadas desde Kiev es "un genocidio contra su propio pueblo" y se mostró "seguro de que las personas que tomaron la decisión de utilizar las Fuerzas Armadas contra civiles serán castigadas tarde o temprano".
Alexander Torshin, miembro del Consejo de la Federación (la Cámara Alta del Parlamento ruso), dijo al portal
Ridus que el Gobierno autoproclamado debe asumir la responsabilidad por el uso de la fuerza contra el pueblo. "Se trata de un fenómeno sin precedentes. La operación del Ejército con vehículos blindados, aviones y artillería es una violación flagrante de la
declaración de Ginebra", afirmó.
"El cinismo de Occidente implica consecuencias graves a largo plazo"
El diputado del Partido Comunista ruso Leonid Kaláshnikov opina que los políticos actuales de Kiev "sienten el apoyo de EE.UU., por lo que no se preocupan por las leyes y demandas de la sociedad". "Si algo parecido sucediera incluso en los países más pobres de África, Occidente reaccionaría de inmediato, pero en el caso de Ucrania, los políticos occidentales guardan silencio", dice Kaláshnikov.
Según el político, "Kiev tampoco planea desarmar a los radicales responsables de la muerte de más de 40 personas que fallecieron asfixiadas por el asalto de los milicianos del Sector Derecho en
Odesa. El Gobierno actual da órdenes de manera hipócrita para intensificar el conflicto".
"Los radicales operan con la aprobación tácita de Occidente", opina el diputado del Partido Liberal-Democrático de Rusia, Alexéi Didenko.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, destacó, por su parte, que sólo hace unos meses los líderes occidentales no permitieron al presidente legítimo de Ucrania, Víktor Yanukóvich, tomar medidas para restablecer el orden durante las protestas en Maidán, pero ahora adoptaron una posición de profundo cinismo hacia la operación de castigo de las autoridades ucranianas.
"Nosotros percibimos esa posición como un [tipo de] cinismo que implica consecuencias graves a largo plazo a causa del derramamiento de sangre e inevitablemente indica su responsabilidad sobre lo que está sucediendo", subrayó el portavoz presidencial.
"Consideramos que las palabras de que 'el monopolio para la aplicación de la violencia tiene que pertenecer al Estado ucraniano' son absolutamente inalcanzables para el entendimiento humano", declaró Peskov, refiriéndose a la reciente declaración de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. "Las autoridades de Kiev están transformándose en algo que puede considerarse como criminales", dijo el diputado Didenko, que agregó que "la situación requiere la intervención activa de la comunidad internacional, que, sin embargo, no está preocupada por esos crímenes, sino por el contrario, sigue llevando a cabo un p
lan de distanciamiento de Ucrania con respecto a Rusia".
La tragedia de Odesa, escenario "al estilo nazi"
Leonid Slutski, director de la Comisión de la Duma Estatal para asuntos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y la Integración Euroasiática, afirmó que el incendio en la Casa de los Sindicatos en Odesa, "se asemeja a los crímenes de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial".
"Es la nueva [masacre de] Jatýn y Auschwitz", señaló el político ruso, que también agregó que "la benevolente reacción occidental hacia los mencionados crímenes de las autoridades de Kiev contra su propio pueblo es lo que causa una preocupación especial".
El primer vicepresidente de Crimea, Rustam Timergalíyev, también cree que los acontecimientos en Odesa son comparables a los crímenes nazis en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial.
"La última vez que las personas fueron quemadas vivas en Ucrania fue durante la Segunda Guerra Mundial. Los crímenes de la 'junta neonazi' de Kiev del 2 de mayo, cuando más de 40 personas fueron brutalmente asesinadas en la ciudad heroica de Odesa, muy pronto recibirán un castigo justo", escribió Timergalíyev en su página de Facebook.
Según el representante permanente de Rusia ante la ONU,
Vitali Churkin, las acciones del Sector Derecho en Odesa evocan los crímenes de los nazis, fuente de inspiración ideológica de los ultranacionalistas. Churkin también instó "a los 'abogados' occidentales de las autoridades ucranianas a que se unan a Rusia y condenen este acto bárbaro".
El diputado del Partido Comunista Alexander Yúshchenko, que despegó esta mañana rumbo a Crimea para preparar la celebración del 70º aniversario de la liberación de la ocupación nazi de la península, aseguró que "en violación de todos los posibles acuerdos las autoridades autoproclamadas han cruzado la línea roja al iniciar una operación de castigo contra su propio pueblo". Yushchenko también comparó la operación militar con el ataque de Hitler a la URSS el 22 de junio de 1941, ya que cree que la junta que se hizo con el poder en Kiev de manera ilegítima está actuando de forma muy parecida.
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El portavoz presidencial también afirmó que después de que "personas desarmadas fueran quemadas vivas" en Odesa, para Rusia o cualquier otro país será imposible persuadir a los ucranianos del sureste de que se desarmen.
"Después de los trágicos acontecimientos ocurridos en Odesa, Rusia efectivamente perdió su influencia en estas personas porque no podrán ser convencidas de desarmarse en vista de la amenaza directa contra sus vidas", aseguró Peskov.
El líder del movimiento de Liberación de Odesa, Yegor Kvasniuk, a su vez, está seguro de que después de los acontecimientos del viernes, en la ciudad se formará un movimiento guerrillero contra los milicianos armados.
"Los vecinos se sienten furiosos, lo ocurrido sigue siendo un choque para todos. Pero estoy seguro de que dentro de un día o dos, Odesa empezará a responder a los mercenarios", dijo Kvasniuk.
"Las autoridades de Kiev, a su vez, están dispuestas a inflamar el conflicto hasta la Tercera Guerra Mundial. Sin embargo, todavía existe la posibilidad de resolver esta situación de forma pacífica si se celebra un referéndum el 11 de mayo", indicó el activista y enfatizó que "no se puede privar a los ciudadanos ucranianos del derecho a la autodeterminación".