El depuesto presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, declaró hoy que respeta la elección hecha por el pueblo en el momento más difícil para el país.

“Se celebraron las elecciones anticipadas del presidente de Ucrania… e indistintamente de la opción que se haya elegido, yo la respeto”, manifestó Yanukóvich a través de una declaración emitida este lunes.

Indicó, no obstante, que es necesaria la participación del sureste del país “para que las elecciones sean legítimas y sea legítimo el propio presidente”.

Muchos electores de estas regiones, sostiene Yanukóvich, fueron humillados con la actuación del “Gobierno ilegítimo” que llegó al poder mediante un golpe militar.

El magnate Piotr Poroshenko lidera las elecciones presidenciales anticipadas celebradas el pasado domingo en Ucrania al reunir el 53,86% de los votos con un 60% de los sufragios escrutados.

Occidente, al apostar por el cambio de poder en Ucrania, no tuvo en cuenta que el nuevo presidente no podrá tomar bajo su control la situación en el país: sus funciones están limitadas por la Constitución y la sociedad es muy reacia a arropar a los “hombres del poder” en las circunstancias actuales, coinciden los expertos consultados por Moskovski Komsomolets.

“Occidente quiere obtener un socio de diálogo en Ucrania (tras las elecciones), pensando erróneamente que el presidente podrá controlar la situación en el país”, dijo Gleb Pavlovski, presidente de la Fundación de Política Eficaz.

Mientras, Kiev “quiere demostrar su capacidad de celebrar elecciones en medio de una situación tan complicada”.

“Quizá sea lo único que logre (Kiev)”, opinó.

Según Pavlovski, el Gobierno ucraniano está en un vacío, incapaz de consolidar a la sociedad para parar la escalada del caos y la violencia en el país.

En cuanto a las relaciones Kiev-Moscú, habrá que ver los planes que tiene Rusia, precisó Pavlovski.

“Si son a largo plazo, (Moscú) tiene que pensar en las elecciones legislativas y la creación de un partido prorruso, que incluso hoy día agruparía a un tercio de las fuerzas del Parlamento, lo que permitiría a Rusia a influir en el Gobierno ya que las funciones del poder legislativo en Ucrania son muy amplias”, resumió.

Coincidió con él Alexéi Makárkin, vicepresidente del Centro de Tecnologías Políticas.

“No hay que olvidar que las funciones del nuevo presidente estarán muy limitadas, tendrá que mirar todo el tiempo a la Rada y mucho depende de la coalición que se forme en el Parlamento”, explicó.

Recordó que el sureste se negará a reconocer la legitimidad del nuevo jefe de Estado y “el problema de Lugansk y Donetsk no se esfumará”.

Rusia, por su parte, tomará con cautela los resultados de las elecciones y a duras penas se pueden esperar grandes cambios en las relaciones entre los dos países, considera el politólogo.

Al mismo tiempo, Moscú ya no podrá esgrimir el “factor de Yanukóvich”, que “por otra parte, ya no hace declaraciones ni da conferencias de prensa”.

El director del Centro de Investigaciones Políticas de Kiev, Mijaíl Pogrebenski, cree que “no se puede descartar una mejora en las relaciones entre Ucrania y Rusia”, pero también hace hincapié en las limitadas capacidades de maniobra del nuevo presidente.

Además, recuerda que Poroshenko, a quien los resultados preliminares dan por ganador de las elecciones en Ucrania, “no tiene ni un partido ni un equipo y entre los que le apoyan hay muchos nacionalistas y diversos radicales”.

Las autoridades de Rusia respetarán el resultado de los comicios presidenciales celebrados en Ucrania el domingo pasado, declaró hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

“Nosotros como dijo el presidente (Vladímir Putin) vamos a respetar el resultado de la votación del pueblo ucraniano”, manifestó el canciller ruso en una rueda de prensa en Moscú.

Agregó que ahora lo principal es conseguir que “las autoridades actuales traten con respeto a sus ciudadanos y garanticen el logro de unas fórmulas de compromiso”.

Moscú, según Lavrov, está dispuesto a mantener un diálogo con Piotr Poroshenko, ganador de las elecciones presidenciales del pasado domingo pero sin mediadores algunos.

El canciller ruso expresó la esperanza en que Poroshenko cumpla su promesa electoral y ponga término a la operación especial en el este de Ucrania.

Lavrov destacó asimismo que las nuevas autoridades en Kiev deben actuar tomando en cuenta los intereses de todos los grupos poblacionales del país eslavo.

Las elecciones presidenciales que Ucrania celebra el domingo próximo no serán del todo legítimas, porque Kiev no ha realizado procedimientos necesarios para ello, declaró hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexandr Lukashévich.

“Los comicios presidenciales se celebran pese a la existencia de un presidente (Víctor Yanukóvich) que, se piense lo que se piense de él, está vivo y es legítimo, y sin haber llevado a cabo los pertinentes procedimientos internos”, advirtió.

Matizó que Rusia juzgará las elecciones ucranianas en función de sus resultados.

“Estaremos pendientes de los preparativos para las elecciones y sacaremos conclusiones en función de sus resultados. Por ahora, lo único que se puede decir es que el ambiente en que se preparan esos comicios causa indignación”, manifestó.

Los comicios a la jefatura de Estado en Ucrania fueron adelantados al próximo 25 de mayo tras el cambio de régimen que se produjo en el país eslavo en febrero pasado y cuya legitimidad desde el principio fue cuestionada por Moscú.

La cancillería rusa dijo recientemente que las presidenciales ucranianas podrían ser un “paso en la dirección correcta”, pero advirtió de que su celebración apenas “se corresponderá con las normas del proceso electoral” si Kiev no suspende la "operación punitiva" contra los independistas en el este del país.

El Ministerio del Interior de Ucrania admitió hoy que las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo serán boicoteadas en algunas regiones del sureste.

“No engañamos a nadie ni a sí mismos de que los comicios no podrán celebrarse normalmente en amplios territorios de las provincias de Donetsk y Lugansk”, declaró el titular del Interior, Arsén Avákov, en una rueda de prensa.

Al mismo tiempo, aseguró que los ucranianos irán a las urnas el próximo domingo, y que la votación se va a desarrollar también en algunos distritos de las regiones citadas.

El diplomático alemán Wolfgang Ischinger, a quien la OSCE nombró mediador en el diálogo nacional de Ucrania, declaró hoy a la emisora Deutschlandfunk que las presidenciales podrán celebrarse con normalidad en buena parte del territorio ucraniano, salvo “algunas ciudades en el este que numéricamente representan menos del 10%”.

La Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) destituyó el pasado 22 de febrero al presidente Víctor Yanukóvich, enmendó la Constitución y convocó elecciones presidenciales anticipadas para el 25 de mayo.

El cambio del gobierno en Kiev fue cuestionado por Moscú y provocó rechazo en las regiones rusoparlantes del este de Ucrania que respondieron con protestas a favor de la federalización.

A mediados de abril Kiev lanzó una operación especial contra las milicias que ocuparon edificios administrativos en las regiones orientales. Este “dispositivo antiterrorista” causó más de 100 víctimas mortales, según la ONU.

En dos provincias del este, Donetsk y Lugansk, se proclamó la creación de “repúblicas populares” que el 11 de mayo celebraron referendos independentistas y al día siguiente anunciaron la secesión de Ucrania, dejando claro que boicotearán las elecciones del día 25.

Si Kiev sigue usando tropas en contra del pueblo, las elecciones fijadas para el próximo 25 de mayo carecerán de todo sentido, indicó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una conversación telefónica con su homólogo francés Laurent Fabius.

Según comunicó la Cancillería rusa, Lavrov se pronunció también por un diálogo nacional en Ucrania con el objetivo de realizar una reforma constitucional que abarque los intereses de todas las fuerzas políticas y de las regiones ucranianas.

El canciller ruso subrayó que Moscú espera que se realice una investigación imparcial y completa de los disturbios en Odesa.

El ministro ruso también discutió la crisis ucraniana con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Subrayó que el llamamiento que lanzó el miércoles el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para posponer la celebración de un referéndum independentista en el este de Ucrania, crea opciones para un diálogo igualitario basado en la hoja de ruta propuesta por la OSCE, que, según Lavrov, debe ser precedido por un cese total del uso de la fuerza y medidas prácticas para desarmar los grupos ilegales.

En este sentido, recalcó, inspira preocupación la reacción de las autoridades de Kiev que cuestionaron la iniciativa de la OSCE.

Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donbas consideran poco probable una visita de Piotr Poroshenko a quien los sondeos a pie de urna dan por ganador de las elecciones presidenciales de hoy en Ucrania.

"Cuando a uno le eligen presidente, simepre se propone visitar primero un país vecino. Consideramos desde esta perspectiva su idea de visitar Donbas", dijo a Nóvosti el jefe del Gobierno provisional de la república, Denis Pushilin.

Explicó que cualquir tipo de negociaciones con el nuevo presidente de Ucrania serían posibles "solo en presencia de unos mediadores".

"Solo veo dos temas a discutir que son el intercambio de los rehenes y la retirada de las tropas" ucranianas de la región de Donetsk, sentenció.

Poroshenko, a quien las encuestas a pie de urna dan un 60% de los votos, declaró que su primer viaje será al este del país, sumido en el conflicto armado.

El objetivo de ese viaje será, indicó, «garantizarles la seguridad, garantizar la protección de sus derechos».

Para las personas que tomaron las armas pero no las usaron las nuevas autoridades estarían dispuestas a aprobar una ley de amnistía.

De acuerdo a los resultados obtenidos por "Natsionalni exit pool" Poroshenko consiguió el 55,7% de los votos y su rival más cercana, la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, el 12,8% de los votos.

Estos datos se basan en las encuestas, cerradas a las 20.00 hora local (17.00 GMT).

La participación el los comicios alcanzó un 60% del ceso electoral, según los datos de la Comisión Electoral Central de Ucrania.

La abrumadora mayoría de la población de las regiones orientales del país no participó en la votación.

Piotr Poroshenko, a quien las encuestas a pie de urna dan por ganador de las elecciones presidenciales de hoy en Ucrania, anunció su propósito de convocar los comicios legislativos anticipados en el transcurso de este año.

"Considero que (las elecciones) deben celebrarse este año", dijo Poroshenko.

El eventual futuro presidente de Ucrania indicó que actualmente en el Parlamento no existe una coalición gobernante y, además, el Legislativo debe asumir la responsabilidad por los trágicos sucesos de enero-febrero pasados.

"El Parlamento debe asumir la responsabilidad política por los acontecimientos que tuvieron lugar en enero-febrero y por el intento de convertir a Ucrania en un estado totalitario", afirmó.

Poroshenko precisó que se refiere a las leyes antipopulares aprobadas por el Legislativo el pasado 16 de enero que atizaron las protestas en Ucrania.

De acuerdo a los resultados obtenidos por «Natsionalni exit pool» Poroshenko consiguió el 55,9% de los votos y su rival más cercana, la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, el 12,9% de los votos.

Estos datos se basan en las encuestas, cerradas a las 18.00 hora local (15.00 GMT).

El Ministerio de Justicia de Ucrania anunció que las elecciones transcurrieron «sin graves violaciones, que puedan influir en los resultados».

Disipando los temores de una nueva ronda revolucionaria en caso de conflicto entre los pretendientes, Timoshenko admitió su derrota al expresar la disposición de «colaborar con las (nuevas) autoridades en la construcción de una Ucrania fuerte».

La toma de posesión del nuevo presidente de Ucrania podría tener lugar en el periodo del 8 al 10 de junio, adelantó hoy Román Zvarich, director jurídico del comité electoral de Piotr Poroshenko, quien lidera las elecciones presidenciales del pasado domingo.

Al expresar la esperanza en que la autoridad electoral anuncie el resultado oficial de los comicios antes del fin de esta semana, explicó que “dentro de cinco días a contar desde esta fecha podría celebrarse la ceremonia de investidura”.

Se trata de una sesión plenaria solemne de la Rada Suprema, según Zvarich, en la que el presidente electo jurará el cargo. “Creemos que el acto podría tener lugar entre el 8 y el 10 de junio”, indicó y agregó que aún no ha tenido la oportunidad de discutir la fecha con Piotr Poroshenko.

El multimillonario Poroshenko obtuvo el 54,05% de los apoyos en las elecciones presidenciales anticipadas de Ucrania con el 45,28% de los sufragios escrutados.

La ex primera ministra, Yulia Timoshenko, reunió el 13,13% de los votos seguida del líder del Partido Radical, Oleg Liashkó (8,52%).

El presidente norteamericano, Barack Obama, declaró hoy que está dispuesto a colaborar con el nuevo jefe de Estado de Ucrania y calificó las elecciones celebradas como un importante paso para la "unificación del país".

"Los Estados Unidos están listos para colaborar con el nuevo presidente, al igual que con el Parlamento elegido democráticamente, para apoyar los esfuerzos de Ucrania para plasmar importantes reformas políticas y económicas", dijo Obama, citado por la agencia Reuters.

El presidente de Estados Unidos reiteró que su país apoya la integridad territorial de Ucrania y está dispuesto a cooperar con Ucrania y otros países en la búsqueda de "una solución pacífica del conflicto".

De acuerdo a los resultados ode las encuestas a pie de urna Poroshenko consiguió el 55,9% de los votos y su rival más cercana, la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, el 12,9% de los votos en las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Ucrania.

La abrumadora mayoría de la población de las regiones orientales del país no participó en la votación.