Pablo Iglesias, pantalón vaquero, manga corta, camisa de cuadros, irrumpe en el parque de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Besa a una compañera de partido y sube al pequeño estrado que se ha habilitado junto al jardín. Dos centenares de personas le reciben con gritos de “sí se puede”. Su lista, la que encabeza junto a algunos de sus colaboradores desde el nacimiento de Podemos, ha recibido el 86% de los votos -55.000 personas participaron los últimos dos días- en las elecciones internas para pilotar el proceso hasta la asamblea fundacional de otoño, para la que todavía no hay fecha.
Iglesias da las gracias a los voluntarios y a sus oponentes en el proceso, apadrinados por el Círculo de Enfermería, y alude a las críticas de la mayoría de asambleas de Madrid al sistema de elección interno, con listas cerradas y solo seis meses de plazo, para elegir al nuevo equipo de Podemos. Como han hecho durante esta semana varios de sus colaboradores, rebaja el choque con los círculos de Madrid la semana pasada a un debate “que es la seña de identidad de Podemos”. “Algunos han querido decir estos días que la discrepancia era una seña de identidad, qué poco nos conocen. El debate es la base de la democracia y una seña de identidad de Podemos de la que estamos orgullosos. Puede que algunos tengan miedo de que se escuche lo que se diga en los consejos de administración de sus empresas o en las sedes de sus partidos”.
Y explica que lo que hoy arranca en esta reunión con simpatizantes del partido llegados de toda España no es un momento más en el proceso interno de Podemos, sino “un paso hacia el cambio político en nuestro país y en Europa”. El objetivo es “abrir un período constituyente para devolver la voz al pueblo”, recuerda la cara más visible del movimiento, quien recuerda que ayer se comprometió a acatar la Constitución “hasta que los ciudadanos la cambien para recuperar la soberanía y los derechos sociales”. La proclama recibió una ovación cerrada de los asistentes.
Tras él, sube al escenario Luis Alegre -otro de los referentes de Podemos, amigo personal de Iglesias, también profesor y periodista- la persona que va a coordinar el trabajo previo al cónclave de otoño donde el movimiento decidirá todas sus estructuras. “Es un hito de la democracia, no tiene precedentes que se haya sometido a la soberanía popular incluso el equipo encargado de preparar una asamblea. Han votado más de 55.000 personas en dos días”, defiende Alegre. Pide a las bases “cosas de sentido común”.
Entre ellas, debatir “con cordialidad” entre compañeros. La resaca de la tensísima reunión –a la que él mismo asistió el pasado domingo- entre algunos de los creadores de Podemos y los círculos de Madrid, con reproches muy duros entre ambas partes sigue muy presente: “Aquí no se pide ningún carné, es un espacio abierto, hay una presencia mediática que es bienvenida, pero la casta está nerviosa, están inquietos y no desaprovecharán la oportunidad de atacarnos. Pido que los debates sean abiertos y plurales, pero en un ambiente de cordialidad entre compañeros. No demos facilidades a quienes han venido a distorsionar o atacar”. De paso, admite que han fallado “los cauces de comunicación” con los simpatizantes.
El grupo que hoy debuta recogerá las propuestas que sus bases plantearán durante todo el día y las que lleguen en las próximas semanas a través de las redes sociales e Internet. En otoño planteará una propuesta que incluirá la estrategia electoral, según aseguró a la prensa esta mañana Juan Carlos Monedero, otro de los padres del movimiento, quien recordó que esta deberá ser votada por la ciudadanía.
En los jardines abundan las camisetas moradas con el logo de Podemos. Un servicio de voluntarios se encarga de toda la intendencia y hasta ha previsto una ludoteca para que algunas familias puedan participar en los debates. Jorge Vestringe, el exlíder de Alianza Popular, pasea el perro entre un grupo de simpatizantes, que se pregunta “quién lo ha visto y quién lo ve”. Dentro, en la Facultad de Filosofía de la Complutense, arranca la “lluvia de ideas” sobre el futuro de Podemos.