A los 19 años, el australiano Nick Kyrgios logró una doble hazaña: frente a Richard Gasquet, el número 114 remontó nueve puntos de partido y dos sets de desventaja para llegar a la tercera ronda de un grande por primera vez en su vida (3-6, 6-7, 6-4, 7-5 y 10-8). Nunca hubo un partido en Londres donde levantara los brazos un tenista que se hubiera citado tantas veces con la derrota. En toda la historia del torneo, solo se sabe de un ganador que le haya concedido más oportunidades a su contrario. Fue en 1966 y el cuadro femenino, cuando la alemana Helga Schultze venció a la francesa Janine Lieffrig 4-6, 11-9 y 12-10 tras negarle las 11 opciones que tuvo de negarle el debate.
“Ha sido increíble”, dijo el australiano, un tiarrón de 1,93m y 73 kilos que camina por el lado del cuadro de Rafael Nadal y se distingue por la seguridad que tiene en sí mismo. “Estoy orgulloso de mí mismo por haberme mantenido en el partido y haber luchado. Cuando iba dos sets abajo me pareció tener delante una colina inmensa que escalar. Peleé y fui agresivo”, describió gráficamente. “Me gusta jugar con público, entretenerles en las pistas grandes”, avisó Kyrgios, que ya protagonizó momentos magníficos en el Abierto de Australia y cuya progresión se vio frenada por una lesión a principios de curso. “Este es un trampolín magnífico para mi carrera. Un puente en construcción hacia las cosas que vendrán. Me va a dar mucha confianza. La mejor victoria de mi vida”.
Mientras Kyrgios completaba su triunfo, que también fue una nueva decepción del francés Gasquet, John Isner seguía acumulando récords en el All England Club. De las paredes del centenario club ya cuelga una placa que recuerda su triunfo sobre Mahut en 2010 como el más largo de la historia (70-68 en el quinto set). En la segunda ronda de 2014, y frente a Jarkko Nieminen, Isner volvió a levantar los brazos 7-6, 7-6 y 7-5 tras celebrar otra cifra casi imborrable: en la primera manga, sumó el segundo tie-break más largo de la historia de Wimbledon (19-17), solo superado por el 20-18 con el que el sueco Bjorn Borg ganó al indio Premjit Lall en 1973.