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Respuesta  Mensaje 1 de 11 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 07/07/2014 08:50
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    Respuesta  Mensaje 2 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:52

    Van Gaal triunfa hasta con los porteros

    El técnico, que metió a Krul solo para los penaltis, lleva a Holanda a la lucha por un puesto en la final contra Argentina

    Habrá que seguir hablando de Van Gaal en Brasil. El seleccionador holandés se guardó un cambio durante el partido y la prórroga para sustituir al portero en caso de llegar a la tanda de penaltis ante Costa Rica. Apareció por sorpresa Tim Krul y acabó con el efecto Keylor Navas. No fallaron ni un tiro los oranje (Van Persie, Robben, Sneijder y Kuyt) y el meta del Newcastle rechazó los de Bryan Ruiz y Ureña. Aunque actuó como un payaso para desconcentrar a los tiradores ticos, como Bruce Grobbelaar con el Liverpool en la final de la Copa de Europa de 1984 ante Roma, Krul estuvo soberbio.

    La hoja de cálculo de Van Gaal alcanza incluso a las situaciones más extremas, las que mejor había manejado hasta ahora Costa Rica, que solo recibió dos goles en cinco partidos de la Copa por las portentosas actuaciones de Navas, que ayer redujo a los afamados delanteros holandeses, incluido al excelente Robben. Pero nadie discutió la clasificación para semifinales de Holanda, que va al encuentro de Argentina.

    Holanda fue a por el partido desde que cantó la alineación Van Gaal. Apostó por Memphis Depay como compañero en ataque de Robben y Van Persie, cerró como es norma con tres centrales mientras los costados eran para Blind y De Kuyt, desplazado a la derecha en perjuicio del habitual Janmaat, y Wijnaldum sustituyó en la divisoria al lesionado De Jong. Al equipo oranje le interesaba abrir el campo, generar espacios, buscar la velocidad de Robben. No se descuidó de inicio Costa Rica, armada también a partir de una defensa de cinco, más interesada en el contraataque que en la posesión, entregada a sus delanteros, confiada ciegamente en su enorme portero Keylor Navas.

    El fenomenal guardameta tardó un buen rato en intervenir porque ninguno de los dos equipos acababa las jugadas. Hasta que Kuyt, cuya carta de naturaleza siempre fue la de delantero, irrumpió por su costado y se convirtió en un extremo puro, un 7. Kuyt le dio una asistencia preciosa a Depay, que se asustó y prolongó la jugada para Van Persie, encogido igualmente ante Keylor Navas (m. 20). El meta sacó el remate del ariete y también el posterior de Sneijder de la misma manera que poco después rechazó con el pie un tiro de Depay. Navas corregía los errores de sus compañeros, cada vez más reiterativos con la pérdida de la pelota, mal en la salida de su campo, penalizados por Holanda.

    A Holanda le faltó entonces puntería en el área contraria y pulso en la defensa de la portería de Cillessen. Costa Rica se encomendó a la estrategia, y especialmente a las faltas concedidas por el rival, para dar fe de vida en el Arena Fonte Nova. Muy poca cosa en un cuartofinalista del Mundial que de manera sorprendente se clasificó después de ganar a Uruguay e Italia. Ha ido perdiendo juego de la misma manera que se ha agrandado la figura de Keylor Navas, superlativo en el mano a mano y también a balón parado, sobre todo cuando le sacó un remate tremendo a Sneijder, el jugador del partido en contraposición a Van Persie, disminuido respecto a Robben.

    A los holandeses les faltaba profundidad para generar situaciones de ventaja ante Keylor Navas. El partido se durmió un buen rato, cosa habitual en los octavos de final de la Copa, a la espera de que intervinieran con los cambios Van Gaal y Pinto. No había más expectativa que las carreras de velocista Robben. Quizá aguardaba Holanda a que el gol acabaría por caer sin necesidad de arriesgar en el pase ni dar velocidad al balón. Ya lo había anunciado el propio técnico: “No vamos a subestimar a Costa Rica porque no somos un equipo fantástico”. No es nada fácil marcar un gol a los ticos, que recuperaron un poco de aire en ataque en cuanto reapareció el agotado Campbell y su sustituto Ureña.

    Costa Rica estiró las líneas y se recogió Holanda. Aflojó un poco Sneijder, dejó de llegar Kuyt, no enganchaba Van Persie y tampoco aparecía la zurda de Blind ni arriesgaba Depay. No generaban juego los oranje y combinaban mejor los ticos. Keylor Navas había podido tomarse libre el segundo tiempo hasta que se reenganchó Robben. El delantero, que provocó la amonestación y tarjeta amarilla de cuatro zagueros de Costa Rica —el árbitro perdonó la quinta y la expulsión a Díaz—, tocó a rebato y en el último cuarto Holanda volvió a apuntar al portero, auxiliado por su palo derecho en una falta de Sneijder y por el larguero en un remate de Van Persie, un gran jugador y también mal definidor, falto de suerte ante Costa Rica.

    El delantero del Manchester United tuvo hasta cuatro ocasiones consecutivas mientras los ticos ni siquiera tiraron entre los tres palos de Cillessen. A pesar de que el árbitro le quitó un penalti, la prórroga fue un regalo para Costa Rica y permitió que se prolongara la exhibición de Navas, excepcional bajo los palos, discreto en alguna salida, especialmente en los saques de esquina, deseoso de enfrentarse a otra tanda de penaltis como en octavos ante Grecia. Van Gaal procuró justamente lo contrario y arriesgó en la segunda parte de la prórroga con el cambio del delantero Huntelaar por el central Martins Indi. Aunque no desfalleció Robben, el cambio desestructuró a Holanda y se arrimó Costa Rica.

    El juego se concentró frente al área de Cillessen, cuya respuesta estuvo a la altura de la actuación de Keylor Navas en un tiro a bocajarro de Ureña, la mejor ocasión de los ticos. La réplica holandesa, de nuevo manejada por Sneijder, acabó en el travesaño de Costa Rica. El tiempo suplementario valió por muchos tramos del partido entero hasta que se llegó a la rueda de los penaltis, presidida por el cambio de portero en Holanda. Apareció Krul y clasificó a Holanda en un Mundial de porteros más que de delanteros.

    Un cambio de balonmano

    Media hora antes de que acabara el partido, justo cuando comenzó la prórroga, Van Gaal se acercó a Tim Krul, portero suplente oranje que se desempeña en el Newcastle. Para sorpresa de todos, el meta salió a calentar al tiempo que los espectadores se cuestionaba si Cillessen estaba lesionado. No lo parecía. Así, a medida que pasaban los minutos, Krul se esforzaba con denuedo para calentar las articulaciones y los músculos. Hasta que el reloj llegó al minuto 119, justo en el momento en que Van Gaal volvió a reclamar a Krul. Se resolvía el misterio, el portero reserva entró en el campo en detrimento de Cillessen, malhumorado porque le acababan de privar el honor de ser el posible héroe.

    El cambio de balonmano —es habitual que en este deporte se cambie de portero para los penaltis—, fue un mensaje psicológico, como si dijeran que Krul es el mejor parapenaltis de Holanda. Enfrente estaba Navas, que con el Levante detuvo siete penas máximas en la última Liga. Pero Van Gaal y Krul tenían razón, toda vez que el portero siempre acertó el lado de los disparos y detuvo el chut de Bryan Ruiz y Umaña. También el andar de Costa Rica.


    Respuesta  Mensaje 3 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:53

    Van Gaal: “Solo Krul sabía que iba a jugar la tanda”

    El seleccionador holandés dice que se sentía tan satisfecho con el juego del equipo que solo había hecho el cambio de Depay

    El entrenador holandés Louis van Gaal, después del partido ante Costa Rica. / RUBEN SPRICH (REUTERS)

    Costa Rica se despidió orgullosa de Brasil. No hubo reproches en el plantel de Jorge Luis Pinto. “Nos vamos golpeados, pero orgullosos por el sentimiento con la camiseta, por la actitud del equipo, porque hemos salido invictos de la Copa”, afirmó el seleccionador. “Y hemos jugado contra tres campeones del mundo”, prosiguió, después de recordar los partidos contra Italia, Uruguay e Inglaterra. “Nos eliminó, además, la mejor selección que he visto hasta el momento en el Mundial: Holanda”. “No somos una potencia”, recordó el técnico, que aspiraba a que un equipo de la Concacaf llegara por primera vez a unas semifinales del Mundial después que Estados Unidos lo hiciera en 1930. “Trabajamos con lo que tenemos, y lo hicimos bien, con oficio. Nos tocó defendernos. Nos falta algo, algo que algún día tendremos”. Y, ante el afecto mostrado por la afición brasileña, rompió a llorar: “Nosotros somos todos brasileños”.

    “A buen seguro que los aficionados se han quedado con la imagen de equipo competitivo que hemos dado y con un buen sentido del juego táctico”, explicó Pinto. “Vinimos a jugar a fútbol para dejar una imagen digna, correcta, agradable, y eso vale mucho para el país”. El seleccionador, que se quejó de nuevo por la actuación del árbitro, “pues se dieron casi dos penaltis que no pitó”, felicitó a sus jugadores: “Estoy orgulloso de ellos y el país también. Por encima del fútbol está el sentimiento y la actitud con la camiseta. Hicimos cosas maravillosas. Defendimos bien en línea, juntándonos en campo contrario, pero nos faltó criterio con el balón. Por eso le dije a Robben que nos dejara ganar algo”.

    Keylor Navas, el santo y seña del equipo, insistió en unos términos parecidos: “Hay que levantar la cabeza bien alto. Todos hicimos un buen trabajo. Lo dimos todo en la cancha”. “Es difícil perder, a nadie le gusta”, añadió, “pero quizás los holandeses han tenido lo que hay que tener a la hora de lanzar los penaltis. Acertaron más y nosotros no tuvimos la dicha del anterior partido”. El portero, decisivo en la rueda de los penaltis de octavos de final ante Grecia, no pudo detener ninguno de los tiros de los jugadores de Holanda. Navas, en cambio, estuvo soberbio durante el partido, especialmente en los constantes remates de Van Persie y Robben, resguardado además por los postes, que escupieron hasta tres remates, dos de Sneijder, el mejor jugador del partido. “El Mundial ha sido una experiencia muy linda para mi”, resumió el guardameta de Costa Rica.

    El técnico holandés se quejó de la actitud de los futbolistas y del entrenador de Costa Rica por dilatar la puesta en juego del balón de forma reiterada

    Louis Van Gaal, el triunfador de la noche, confesó que fue durante la prórroga cuando pensó en utilizar al meta Tim Krul en el caso de llegar a la tanda de penaltis, y de ahí que le diera entrada en el último minuto del tiempo añadido. “No esperaba que Krul después de calentar dos minutos jugase tan poco antes de que acabara la prórroga”, argumentó. “Sabíamos que el balón tenía que salir y habíamos pedido la sustitución. Tenía que salir bien. No imaginé que el árbitro fuera a añadir tan poco tiempo de descuento”. El seleccionador holandés se sentía tan satisfecho con el juego del equipo que solo había hecho el cambio de Depay, “porque era el único que no estaba jugando bien”.

    Van Gaal, asesorado por Frank Hoek, que ya fue su ayudante en el Barcelona, explicó: “Cada jugador de mi selección tiene unas características determinadas y pensamos que Tim Krul era más adecuado que Jasper Cillessen para una tanda de penaltis. Por su altura, 1,93m, puede llegar a las esquinas de la portería como se pudo apreciar, cuando se tiró siempre por el lado correcto”. “Antes del partido no quisimos decir nada a los jugadores al respecto, ni siquiera a Cillessen, porque podría haber afectado a su rendimiento”, insistió. “Sí que habíamos hablado en cambio con Tim. Funcionó. Y si no hubiera funcionado me habría equivocado. Felicito a mis jugadores. A veces es frustrante contemplar desde el banquillo como se fallan tantas ocasiones, pero estaba convencido de ganar en los penaltis por la determinación de todos mis jugadores”. El técnico holandés, por el contrario, se quejó de la actitud de los futbolistas y del entrenador de Costa Rica por dilatar la puesta en juego del balón de forma reiterada, de la misma manera que los ticos se quejaron por la actitud de Krul, que antes de cada penalti intentó desconcentrar con su protocolo peliculero a los lanzadores.

    Pinto aseguró que en su vida recordaba un partido en que el entrenador de un equipo sustituyera al portero antes de la tanda de penaltis. Aunque no es habitual se ha dado en varias ocasiones. Schuster, por ejemplo, cambió a Casillas por Dudek en una edición del Trofeo Carranza y Cruyff hizo lo propio con Zubizarreta, relevado por Unzué, en el Ciutat de Palma.

    ¿Y Argentina?, se le preguntó a Van Gaal ante la semifinal que le aguarda a Holanda. “Ganó con suerte a Bélgica, pero es un gran equipo”. Robben, mientras, se despedía satisfecho: “No pude hacer más, porque me hicieron todo tipo de placajes de rubgy”.


    Respuesta  Mensaje 4 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:54

    Djokovic para hoy, Federer para siempre

    El serbio logra su séptimo grande y el número uno al remontar 6-7, 6-4, 7-6, 5-7 y 6-4 la agresiva propuesta de saque-red del suizo, que llega a romperle la primera vez que sirve por el trofeo

    Novak Djokovic no permite que Roger Federer complete su viaje en el tiempo. Al remontar 6-7, 6-4, 7-6, 5-7 y 6-4 la final de Wimbledon, el serbio no solo le arrebata el número uno a Rafael Nadal, sino que suma su séptimo grande y evita que el suizo convierta en realidad lo que anuncia gran parte del partido: que en el siglo XXI todavía se pueden sumar títulos del Grand Slam compitiendo como cuando se inventó el juego, de sutileza en sutileza, con la red siempre como objetivo y usando la ligera pluma del poeta en una época en la que ya solo manda el pesado teclado del novelista. Pese a la derrota, el campeón de 17 grandes deja un encuentro a la altura del rey del Olimpo del tenis. Rompe cuando Djokovic sirve por el título en la cuarta manga y luego neutraliza con un ace un punto de partido en contra. Tiene la primera bola de break en el quinto parcial. Solo se inclina tras casi cuatro horas de partido. Nole, entonces, grita su épico y magnífico triunfo y llora mientras levanta la Copa con el rostro roto por las tensiones del encuentro.

    Djokovic, en la final ante Federer / CARL COURT (AFP)

    A punto de cumplir los 33 años, así afronta Federer el intento de aumentar su leyenda. Animado por Stefan Edberg, su entrenador, el suizo se atreve a visitar la red con una frecuencia asombrosa. El genio, que según las estadísticas jugaba cargando hacia adelante el 50% de los puntos en 2003, abandona al funcionario de la línea de fondo en el que se convirtió desde 2006 (5%) y vuelve a apostar por el vértigo (casi 30% de puntos disputado de esa manera esta quincena). Es Federer comandando el Séptimo de caballería, Federer cargando como si en ello le fuera la vida, Federer queriendo quitarle el tiempo a Djokovic para evitar que el serbio le ponga a correr y le reviente las piernas. A Nole, un pasador excepcional, se le atraganta el reto. Como dice luego Marc Rosset, campeón olímpico en Barcelona, el heptacampeón compite “con una agresividad monstruosa”, se lleva el parcial, y ruge acompañado por el público, que brama en su apoyo y se rompe las manos aplaudiendo para llevarle hasta un octavo Wimbledon de récord.

    Nole, en cualquier caso, sabe que la estadística le debe una rotura. Que en la belleza del ataque a la red va implícito que el contrario sume éxitos en los pasantes. Que si se mantiene sólido, si insiste, la ley de probabilidades dictamina que Federer acabará entregando su saque porque es imposible competir sin manchar la hoja de servicios cuando siempre se juega a la ruleta rusa. Las primeras bolas de break llegan en el primer juego al saque del suizo en la segunda manga. La primera rotura, en el segundo. Y entonces, con cada rival sumando un parcial, pese a la bola de break de la que disfruta el helvético con 5-4, el duelo cambia.

    La victoria del serbio acaba con más de un año de sequía y cierra la herida de cinco finales grandes perdidas de las seis últimas que había disputado

    Pese a todos los esfuerzos de Federer, las dos primeras mangas han consumido ya más de 1h 30m. Ante los ojos de los duques de Cambridge, a los que acompañan en el Palco Real leyendas como Rod Laver y Manuel Santana, y actrices como Elsa Pataky, el heptacampeón sufre. El saque (29 aces, incluido uno para salvar punto de partido) va manteniéndole en el encuentro frente al mejor restador del mundo. Es Djokovic, sin embargo, quien lleva ya la voz cantante, porque Federer va perdiendo consistencia. Hay que tener muchos pulmones para pasarse cinco sets sacando a más de 190 kilómetros hora y luego esprintando hacia adelante. Hay que tener una capacidad mental colosal para elegir con acierto en qué pelota subir y en qué pelota esperar cuando ya el reloj va descontando horas y hay tantísimo en juego. Hay que ser, finalmente, un genio como Federer para que su plan tarde tanto en resquebrajarse, porque lo que hace el suizo es mágico, es ponerle color al viejo tenis en blanco y negro.

    Federer, en la final ante Djokovic / Al Bello (Getty Images)

    El seguro juego de fondo de Djokovic se acaba imponiendo al juego de ataque de Federer. Tras la primera manga, el serbio va conquistando una a una todas las áreas del partido. Primero empieza a sacar excelentemente. Luego digiere el primer parcial perdido y una torcedura de tobillo con fortaleza de espíritu. Conquista la línea de fondo. Equilibra con sus pasantes los ataques de Federer, que no ve forma de hincarle el diente al resto —una sola bola de break en los tres primeros sets—. Logra que el pulso deje de ser un esprint para ser un duelo de alto ritmo. Poco a poco, desarma a Federer, quien, sin embargo, se resiste como solo puede hacerlo quien ha nacido para la victoria.

    Djokovic se adelanta en la cuarta manga. Federer recupera la rotura. Djokovic saca por el partido. Federer le rompe el saque. Djokovic ve cómo Federer convoca a todos sus fantasmas y se lanza a la yugular con un torrente de golpes rebosantes de agresividad y pericia. El parcial es del suizo y el título se decide en una taquicárdica quinta manga. Federer ya no piensa en subir a la red, sino en ganar como sea —acaba corriendo más que su contrario: 4.096 metros por 3.773—. Nole empieza entonces a pensar en todas las ocasiones perdidas en finales pasadas. En las derrotas que debieron ser victorias. En los triunfos que no fueron. Gana porque a Federer ya no le quedan más conejos en la chistera, porque hasta el artista más inspirado tiene que parar a mojar el pincel en pintura, aunque corra el riesgo de que le abandonen las musas.

    La victoria de Nole acaba con más de un año de sequía y cierra la herida de cinco finales grandes perdidas de las seis últimas que había disputado. Y le eleva otra vez hasta el número uno, que arrebata a Rafael Nadal. Levantar los brazos le cuesta sangre, sudor y lágrimas. Coronado y de nuevo en el trono que le señala como el mejor tenista del mundo, Nole atacará ahora la gira de cemento estadounidense, uno de sus territorios preferidos, con viento de cola: que tiemble el circuito.


    Respuesta  Mensaje 5 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:54

    Hamilton gana y Rosberg abandona

    Bottas acaba segundo, seguido de Ricciardo, mientras que Alonso concluye sexto tras un duro duelo ante Vettel

    La carrera de Silverstone no decepcionó. El Gran Premio de Gran Bretaña volvió a ofrecer todo tipo de alicientes para concluir con una nueva victoria de Lewis Hamilton, que levantó a un público fiel que aupó a su ídolo, ahora pilotando un Mercedes. La marca alemana dio una nueva muestra de su superioridad y logró su octavo triunfo de la temporada en nueve carreras –sólo Ricciardo en Canadá rompió la hegemonía-. La victoria hubiera podido ser un doblete, si Nico Rosberg, líder hasta aquel momento, no se hubiera visto obligado a abandonar por un problema en la caja de cambios cuando se habían superado 29 vueltas. El alemán dejó la puerta abierta para que Valtery Bottas y Daniel Ricciardo se subieran al podio. Alonso concluyó sexto, tras ser adelantado en un duelo apasionante por Vettel. Ahora, Hamilton es segundo a cuatro puntos de Rosberg en la clasificación.

    La carrera quedó marcada desde la primera vuelta. En la salida, Rosberg mantuvo la cabeza sin dificultad, mientras que Vettel perdía tres posiciones a favor de Button, Magnussen y Hamilton. Alonso avanzaba hasta la 14ª posición. Pero lo que trastocó la carrera fue el espectacular accidente que sufrió Kimi Raikkonen, que provocó la aparición del coche de seguridad y la bandera roja. Raikkonen se salió de la pista en la curva Aintree y cuando volvió a entrar se encontró con un desnivel descomunal que le dejó prácticamente sin contacto con la pista. Sus ruedas volaban y él perdió el control de su Ferrari, atravesó la pista, se llevó por delante a Felipe Massa y se estrelló contra las vallas protectores, con una de sus ruedas dando vueltas por la pista. El impacto produjo una presión de 47G, según fuentes de Ferrari. Lo que demuestra la seguridad de los monoplazas actuales.

    Afortunadamente, Raikkonen pudo salir del coche por su propio pie y no hubo que lamentar daños personales. Pero la carrera se paró y así se mantuvo durante una hora, mientras se intentaba arreglar los desperfectos de la pista. Mientras tanto, algunos pilotos aprovecharon para arreglar desperfectos y otros, como Fernando Alonso, para cambiar neumáticos y pasar de duros –que penalizaban mucho- a blandos, lo que le supuso una ventaja importante.

    El espectacular accidente que sufrió Kimi Raikkonen trastocó la carrera

    La carrera se reanudó tras el coche de seguridad con una parrilla distinta de la inicial, respetando las posiciones que habían conseguido los pilotos en la primera vuelta. Por tanto, Rosberg y Button compartieron la primera línea, seguidos de Magnusen y Hamilton, Vettel y Hulkenberg. Alonso salió de la 14ª posición, compartiendo la séptima línea con Gutierrez. Massa y Raikkonen, obviamente, habían abandonado.

    La reanudación deparó espectáculo. Nadie se conformaba con lo que tenía y especialmente los hombres que todavía luchan por las primeras posiciones de la clasificación del Mundial. Rosberg se consolidó en el liderato, perseguido por un Hamilton que en dos vueltas se comió a Magnussen y a Button sin excesivos problemas. Por detrás, Fernando Alonso realizaba una remontada espectacular aprovechando cualquier resorte que se le pusiera a tiro. Pasaba consecutivamente a Ricciardo, a Hulkenberg, a Magnussen, hasta alcanzar la quinta posición. Y fue en aquel momento cuando le anunciaron una sanción (stop and go) por haber colocado mal su coche en la primera parrilla de salida (había sobrepasado sus límites). El asturiano siguió en pista hasta que decidió cambiar neumáticos. Luego entró en el taller y sus mecánicos estuvieron cinco segundos parados antes de cambiarle las ruedas. Regresó en una ficticia 10ª posición, porque otros pilotos debían también cambiar neumáticos.

    El Ferrari de Raikkonen, retirado por una grúa tras el accidente. / DIMITAR DILKOFF (AFP)

    Sin embargo, lo que acabaría marcando el resultado final de la carrera fue una avería en la caja de cambios de Nico Rosberg que obligó al alemán a abandonar, en la 29ª vuelta. Entonces, sí. A partir de aquel momento, la carrera ya estaba decidida y tenía a Hamilton como gran triunfador. Lo que debía dirimirse eran las dos plazas restantes del podio. Bottas, con su Williams, era segundo con una ventaja de ocho segundos sobre Ricciardo. Y este le llevaba 10 a Button. Por detrás, se estableció un duelo a muerte entre Vettel y Alonso, luchando por la quinta posición.

    El asturiano resistió las primeras embestidas, pero luego, con el DRS y neumáticos más nuevos, le acabó adelantando. El duelo fue de los que marcan una carrera. Duró alrededor de 10 vueltas, en las que Alonso fue aguantando los ataques del alemán. Al final, Vettel le pasó y se quejó de las estrategias del asturiano. Alonso se quejó también muy enfadado. “Si te saltas los límites de la pista tres veces seguidas –Vettel lo hizo-, alguna ventaja habrá sacado. Estábamos al límite de retirarnos o de seguir en carrera. Legal o ilegal, era inevitable que me avanzara. Red Bull está por delante de nosotros”, señaló el asturiano tras la carrera. “El coche no funcionaba. La batalla con Vettel fue bonita desde fuera, pero yo sabía que estaba al límite, porque dos vueltas antes del duelo me planteaba abandonar. Debemos mejorar”.


    Respuesta  Mensaje 6 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:55

    Los penaltis son una ciencia

    El catedrático español Natxo Palacios-Huerta, que ha trabajado para el Chelsea y para Holanda, ha obtenido conclusiones matemáticas del estudio de 11.000 lanzamientos

    Krul detiene un penalti a Costa Rica. / Hassan Ammar (AP)

    En su base de datos hay 11.000 lanzamientos, más de 1.000 tandas. Y de su radiografía ha extraído algunas conclusiones que responden “al equilibrio de Nash”: el 60% de las tandas las gana el equipo que lanza primero; en el 60% de ocasiones un lanzador diestro tirará a la zona que corresponde a la mano derecha del portero (y el zurdo a la izquierda); y en la mayoría de ocasiones estos tienden a lanzarse a su lado natural.

    “¿Cómo no preparar los penaltis, si el 80% acaba en gol?”, se pregunta Palacios-Huerta. “El fútbol lo veo cada vez más como científico que como aficionado. Lo que de crío pensaba que era azar no siempre lo es. Las leyes funcionan. El deporte ofrece datos muy limpios para evaluar las teorías de Nash. Hay partidos en que solo veo penaltis. Yo veo el fútbol así, en 60-40”.

    El economista asegura que el 60% de las tandas las gana el equipo que lanza primero

    Por ejemplo en la tanda de penaltis entre Holanda y Costa Rica. Cuando la moneda sonrió al costarricense Bryan Ruiz, este eligió tirar primero. “Tenían un 60% de probabilidades, pero no es un 100-0. Hay jugadores y porteros más predecibles que otros. Aunque no lo sepan, obedecen a las leyes de Nash. Los jugadores son más predecibles al principio de sus carreras. Luego van convirtiéndose en impredecibles, y pueden acabar tirando a lo Panenka. Es sensacional”.

    En mayo de 2008, Avram Grant, entrenador del Chelsea, tenía un informe del catedrático español sobre cómo lanzaba los penaltis el Manchester United. Así acabó la final de la Champions. Falló Cristiano, y si Terry hubiera anotado habría ganado el Chelsea, “y Nash”… pero se resbaló, falló Anelka y Grant fue despedido días después. En el Mundial de 2010, le contrató Holanda, que tenía lista la información sobre cómo lanzaba España. El economista había desgranado cada penalti lanzado a Casillas en su carrera, cada pena máxima ejecutada por Villa, sabía que Torres suele lanzar a la derecha… Holanda aguardaba ese desenlace, pero Iniesta tenía otros planes.

    El lanzador diestro suele lanzar a la zona que ocupa la derecha del portero

    En este Mundial no trabaja para ninguna selección. Ahora puede ver el fútbol con ojos de analista, y poner en práctica sus teorías. “Los jugadores que han tirado un penalti de una manera no tienden a repetir el mismo penalti si es en el mismo partido o en poco tiempo. Costa Rica había tirado contra Grecia. Ninguno repitió por el mismo sitio contra Holanda”, argumenta.

    Las matemáticas juegan, como el talento, o la presión de patear en casa. En los penaltis perdió el Roma la final de la Copa de Europa de 1984 como local ante el Liverpool, y fue eliminada Holanda en su Eurocopa de 2000 ante Italia en semifinales. ¿Brasil jugándose el Mundial en Maracaná desde la cal? “Estaría muy bien”, dice el español, “lo vería con toda tranquilidad”.


    Respuesta  Mensaje 7 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:57

    Plaga de abandonos en Brasil

    Desde que arrancara el Mundial, diez jugadores han tenido que dejar a su selección tras caer lesionados de gravedad

    Di María remata a portería en la acción en la que se produce la lesión. / Fernando Bizerra Jr. (EFE)

    El Mundial de Brasil 2014 se encamina ya hacia las semifinales, que se disputarán el próximo martes (Brasil-Alemania, 22.00, Telecinco/GolT) y el miércoles (Holanda-Argentina, 22.00, Telecinco/GolT), de la que saldrán los dos equipos que se disputarán la Copa del Mundo el domingo, 13 de julio (21.00, Telecinco/GolT) en el estadio Maracaná. Tres semanas después de arrancase la competición, 28 selecciones ya se han despedido del torneo tras caer eliminadas, aunque algunos de sus jugadores tuvieron que hacer las maletas mucho antes. También los hay que a pesar de haber superado todas las eliminatorias no podrán participar en los encuentros que restan por problemas físicos. Con la lesión de Di María ayer en el encuentro de Argentina ante Bélgica, ya son diez los jugadores que se han visto obligados a abandonar la competición.

    Di María, lesión muscular en el aductor derecho

    Di María, tras lesionarse durante el partido ante Bélgica / Fernando Bizerra Jr. (EFE)

    El extremo argentino fue sustituido en el minuto 32 de la primera mitad del partido ante Bélgica tras realizar un mal gesto en un disparo a portería. Di María encaró a Kompany, se hizo un hueco cerca del área y al rematar con la pierna izquierda se produjo una lesión en el aductor. En ese momento, el jugador era plenamente consciente de lo ocurrido, por lo que se desplomó desconsolado sobre el césped. La ausencia del futbolista del Madrid, goleador en el partido de octavos ante Suiza (1-0), es una baja notable para el seleccionador, Alejandro Sabella, que en el partido de ayer colocó a Enzo Pérez en la posición de 'El Fideo'.

    No ha sido Di María el único jugador argentino con problemas físicos durante el Mundial. Frente a Nigeria, el 'Kun' Agüero también tuvo que ser sustituido tras producirse un desgarro en el muslo izquierdo. A pesar de que las primeras valoraciones situaban fuera del Mundial al delantero del Manchester City, ante Bélgica ocupó el banquillo, si bien no disputó ningún minuto con la albiceleste. No podrá hacerlo, sin embargo, Di María, para el que los médicos han determinado un plazo de dos semanas de reposo.

    Neymar, fractura en la tercera vértebra lumbar

    Neymar, en un helicóptero médico / Handout (Getty Images)

    Seguramente, el golpe recibido por la estrella de Brasil durante el partido de cuartos ante Colombia (2-1) sea una de las imágenes más dolorosas que ha dejado el Mundial hasta el momento. Zuñiga, lateral derecho golpeó en la espalda con la rodilla al jugador de La Canarinha con tal fuerza que le fracturó la tercera vértebra lumbar. La acción ni siquiera fue merecedora de tarjeta, algo que ha alterado notablemente los ánimos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que exige una sanción para el jugador colombiano.

    Neymar, sobre el que descansaban gran parte de las aspiraciones de Brasil y que había sumado cuatro goles una asistencia, fue retirado en camilla del estadio Fortaleza y trasladado de inmediato al hospital. Allí se le realizaron diversas pruebas que revelaron el alcance de una lesión que le tendrá apartado del fútbol entre cuatro y seis semanas. El jugador ya se encuentra en su domicilio de São Paulo tras abandonar ayer la concentración de su selección en helicóptero.

    De Jong, lesión en la ingle

    De Jong abandona el campo lesionado. / JAVIER SORIANO (AFP)

    Otra semifinalista que ha sufrido bajas en sus filas es la Holanda de Van Gaal. Vigente subcampeona del mundo, la 'oranje' había demostrado una gran solidez en la primera fase, donde goleó a España (1-5) y no cedió un solo punto en los otros dos partidos ante Australia (2-3) y Chile (2-0), en parte gracias al trabajo en el centro del campo de De Jong. El jugador del Milan resultaba imprescindible para Van Gaal por su capacidad para contener al centro del campo rival. Sin embargo, durante el partido de octavos ante México, De Jong tuvo que ser sustituido al producirse una lesión en la ingle en el minuto nueve de partido.

    Héctor Moreno, fractura de tibia 

    Héctor Moreno se duele sobre el césped. / SERGEY DOLZHENKO (EFE)

    No fue De Jong el único jugador en caer lesionado durante ese encuentro. Héctor Moreno, central mexicano se llevó la peor parte en una entrada ante Robben, cuando el jugador holandés se disponía a rematar a portería. El central del Espanyol, que trataba de taponar el disparo del delantero, se fracturó la tibia al chocar con la pierna del rival. Tras confirmarse la fractura, Moreno fue intervenido y permanecerá de baja entre cuatro y seis meses.

    Coentrão, lesión en el aductor

    Coentrão, lesionado durante el partido ante Alemania / FABRIZIO BENSCH (REUTERS)

    Aunque si hubo un partido en el que se produjo el desgraciado récord de lesiones en lo que va de campeonato, ese fue el encuentro que disputaron Alemania y Holanda correspondiente a la fase inaugural del grupo G (4-0). Del lado portugués se lastimaron Coentrão y Hugo Almeida. El defensa del Madrid se produjo una lesión muscular de grado 2 en el aductor del muslo derecho, misma dolencia que la del delantero del Besiktas. Mientras que Coentrão fue apartado de la concentración, Almeida, con trabajo específico, siguió formando parte del grupo aunque no volvió a participar con Portugal.

    En ese mismo encuentro, también tuvo que retirarse Hummels, por una contusión con hematoma en el muslo. El central del Borussia Dortmund, sin embargo, se recuperó de las molestias y pudo seguir contando para su seleccionador Joaquim Löw.

    Onazi, fractura de tibia, peroné y ligamentos

    Onazi, tendido sobre el césped. / UESLEI MARCELINO (REUTERS)

    La que probablemente haya sido la entrada más fea de todo el campeonato, fue además la que más perjuicio causó a quien la recibió. Durante el partido de octavos entre Francia y Nigeria (2-0) Matuidi entró con dureza sobre el tobillo izquierdo de Onazi, fracturándole la tibia, el peroné y los ligamentos. A pesar de la fuerza desmedida de la acción, y de las devastadoras consecuencias para el jugador nigeriano, el árbitro solo castigó la jugada con tarjeta amarilla. "No quise hacerle daño, estoy decepcionado porque no soy un mal jugador”, declaró Matuidi; "pido disculpas. Fui a su vestuario para disculparme. Debí haber corrido, pero elegí disputar el balón”. La FIFA decidió valorar la jugada por lo que no hubo mayor castigo para el jugador del PSG.

    Von Bergen, rotura de la cavidad ocular

    Von Bergen, sandrando sobre el césped. / FABRICE COFFRINI (AFP)

    No ha sido Matuidi el único jugador francés que ha provocado el abandono de un rival durante un partido. En el encuentro que midió a Suiza con Francia en el grupo E (2-5) Giroud golpeó en la cara a Von Bergen con la bota. El central suizo comenzó a sangrar ostensiblemente de su ojo y tuvo que ser retirado cuando apenas se habían disputado ocho minutos de partido. La jugada, que tuvo una gran dosis de mala suerte, provocó que el jugador del Young Boys dijera adiós al Mundial al tener rota la cavidad ocular.

    Jozy Altidore, desgarre en el isquiotibial posterior

    Jozy Altidore, en el banquillo de Estados Unidos. / Matt Dunham (AP)

    Estados Unidos tampoco se ha librado de la plaga de lesiones. Uno de sus jugadores más importantes, Jozy Altidore, sufrió un desgarre en el isquiotibial posterior de la pierna izquierda en el partido ante Ghana (1-2) en el minuto 22 de la primera parte. A pesar de que los servicios médicos se mostraron optimistas de cara a su posible recuperación, el jugador estadounidense no volvió a participar con su selección. Sí lo pudo hacer, sin embargo, su compañero Dempsey, que en el mismo partido ante Ghana se fracturó la nariz.

    Franjic, lesión en los isquiotibiales

    Franjic, atendido por los médicos sobre el césped. / ERIC GAILLARD (REUTERS)

    El primer partido de Australia en el Mundial también fue el último para Franjic. El defensa, de 26 años, se retiró en el minuto cinco de la segunda mitad tras producirse una lesión en los isquiotibiales durante la derrota ante Chile (1-3). "Trabajas duro para estar en la Copa del Mundo y 50 minutos después (en el primer partido), tu sueño ha terminado", señaló el jugador tras conocer que no volvería a disputar un partido en el Mundial.

    Gary Lewin, fractura de tobillo

    Gary Lewin, retirado en camilla. / Warren Little (Getty Images)

    No es un jugador, pero se lesionó durante un partido de fútbol. El fisioterapeuta de la selección de Inglaterra, Gary Lewin, tuvo que ser retirado en camilla cuando se torció el tobillo al celebrar el gol del empate de Sturridge en el partido ante Italia. Lewin no pudo contener la alegría y en un momento de la celebración saltó sobre una botella de agua que se encontraba en el suelo con su pierna izquierda y se fracturó el tobillo.


    Respuesta  Mensaje 8 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:58

    Misterios del fútbol

    Brasil y Alemania, que se enfrentan en semifinales, son dos clásicos casi desconocidos

    Pasado el tiempo, resulta que ambas selecciones han intercambiado sus roles futbolísticos

    Messi ha decidido encargar el gol

    El fútbol es un cúmulo de hados y chiripas, de tantas certidumbres como desmentidos. Abundan los misterios trinitarios. En Brasil 2014 se han dado ya muchos episodios imprevistos, casualidades, estadísticas que alejan al aficionado de cualquier evidencia precipitada. James y Neymar caen un mismo día; un Messi borroso se acerca a Maradona mientras que a Argentina se le derrumba el mejor andamio, un ataque ya sin Agüero y Di María, y se sostiene con su dudoso mecano defensivo; los centrales ganan los cuartos a los delanteros; la única eliminatoria resuelta en los penaltis, en principio era la menos cerrada —Holanda-Costa Rica—; Van Gaal por fin puede subastar al alza su libreta; y no solo se iluminan porteros modestos sino hasta los que llegaron a Brasil como últimos de la fila, caso de Krul. Y, de inmediato, dos semifinales con una historia desconcertante: hay más cuentas pendientes entre argentinos y holandeses que entre brasileños y alemanes, las dos selecciones más enciclopédicas.

    Brasil y Alemania ni se conocen. Cosa de brujas, los dos equipos con más partidos en la historia de los Mundiales se cruzarán mañana sólo por segunda vez. En el imaginario popular podría ser el clásico entre los clásicos de este campeonato, pero resulta que los guiños del destino los han separado casi de por vida. Los datos son contundentes: entre brasileños y alemanes han disputado 196 encuentros mundialistas y solo echaron un pulso en la final de Corea y Japón de 2002, cuando Ronaldo tuvo guasa con Kahn. Más azaroso todavía, Brasil se ha medido con esta Alemania tantas veces como lo hizo con la RDA, a la que se enfrentó precisamente en Hannover, el 26 de junio de 1974, y a la que derrotó con un gol de Rivelino.

    Brasil ha jugado 97 partidos (67 ganados —el 74%—, 15 empatados y 15 perdidos) y Alemania, 99 (60 victorias —67%—, 19 igualados y 20 derrotas). Es chocante que los germanos hayan tenido más duelos, puesto que han participado en 18 ediciones por 20 los canarinhos. En contra de lo que aparenta ser dogmático, el virtuoso jogo bonito hasta estos tiempos, solo le ha producido a Brasil siete goles más (210 por 203 tantos alemanes). En cambio, la supuesta consistencia defensiva de la Mannschaft no ha sido superior al presunto destape brasilero: 117 goles ha encajado Alemania por apenas 88 Brasil. ¿Será que con la pelota anudada se defiende mejor? Misterios del fútbol, con sus bombos caprichosos y falsos clichés.

    Un pasado apabullante. El choque germano-brasileño de mañana acentúa el peso de la historia en el devenir de los Mundiales, donde las cenicientas resisten como mucho hasta las semifinales. A partir de ahí, paso a las superpotencias. Con mejores o peores factorías de jugadores, Brasil y Alemania casi monopolizan el éxito de forma abrumadora. Desde 1950, y como va a ocurrir de nuevo en esta edición, una u otra han estado en todas las finales, a excepción de las de 1978 (Argentina-Holanda), 2006 (Italia-Francia) y 2010 (España-Holanda). El país de Pelé ha llegado siete veces al último partido, las mismas que el de Beckenbauer, aunque los sudamericanos cantaron bingo en cinco ocasiones y los europeos sólo en tres. Tan arrolladoras han sido siempre estas dos selecciones que, salvo hace 84 años, cuando ninguna de las dos avanzó hasta la final, una al menos fue tercera. Brasil, en el 38 y el 78; Alemania, en 2006 y 2010. Un poderío demoledor. Misterios del fútbol y sus cromosomas.

    Joachim Löw. / Martin Rose (Getty Images)

    La Alemania carioca y el Brasil del Ruhr. El germano no siempre fue un equipo gris y tenaz. Desbordaba talento en los 60 y principios de los 70, hasta que se industrializó y dio preponderancia a los atletas antes que a los futbolistas. Como el podio suele cargar de razones, el triunfo en el peor Mundial de la historia, en 1990 con una selección mediocre, hizo que profundizara en su idea de imponer el físico. Rectificó cuando el torneo regresó a su casa en 2006 y, pese a caer en una prórroga frente a Italia en semifinales, Löw, entonces ayudante de Klinsmann, mantuvo el pensamiento propio. Con ese manual de estilo, mucho centrocampista sutil, el juego geométrico y no directo, aterrizó en Brasil. Fulminada España, ningún conjunto puede presumir de una columna semejante de volantes e interiores. Löw ha pegado algún bandazo, como frente a Francia, pero es lo más aproximado que queda al genuino modelo brasileño. Nada es lo mismo y ahora quien juega con una sonrisa es Neuer. Quién lo diría con antepasados como Maier, Kahn, Schumacher o Lehmann, todos con cara de sabuesos y vinagre en la sangre. En cambio, el Brasil del sargento Scolari ha perdido la jarana de Ronaldo, Roberto Carlos y Ronaldinho en beneficio del gesto constreñido de fernandinhos y luiz gustavos. De la alegría de jugar por jugar para ganar a la ansiedad de vencer, vencer o vencer. Misterios del fútbol y sus cambios de humor.

    A Messi le da un ataque de Xavi. Un genio como Leo puede jugar de lo que le venga en gana. Con Argentina, ha interpretado que sus mejores socios no están donde gravitan Xavi e Iniesta, sino donde él mismo lo hace en el Barça. De anotador a jugar de base. Messi ha decidido encargar el gol, ha dado un paso atrás para gobernar los rondos y el ataque es materia de Higuaín, Agüero y Di María. Con estos dos últimos lesionados, La Pulga tendrá que volver al frente, no sentir que el área no es de su reino. Su mutación es tal, que del Messi que se acercaba a los 100 goles por curso queda un Leo que en este Mundial, según las estadísticas de la FIFA, ha rematado a portería nueve veces en 453 minutos. Lo mismo o menos que otros 14 futbolistas: Benzema (25), Di María (21), Shaqiri (16), Robben (16), James (16), CR (14), Neymar (13), Sneijder (12), Van Persie (11), Schürrle (10) y Luis Suárez, Dempsey, Honda y Origi (9). Salvo Neymar, Robben y su compatriota Sneijder, todos los demás han jugado menos minutos que el crack argentino. Misterios del fútbol y las cosas de sus artistas.

    Krul detiene un penalti a Costa Rica. / MARCOS BRINDICCI (REUTERS REUTERS)

    Krul, el positivo de Van Gaal. Los cuatro aspirantes al trono tienen distintas agarraderas. Sin el trapecio de Neymar, Brasil cuelga de su torcida y su condición de local; Alemania, de la veleta de Löw; Argentina, de Messi; y Holanda, de los pendrives de Van Gaal. El técnico holandés es el de mayor repertorio táctico. Contra Costa Rica, el nuevo entrenador del United recuperó los extremos para ensanchar el campo y envidó con tres centrales y dos laterales muy adelantados. El colmo positivo fue cuando reclutó del trastero a su tercer meta, Tim Krul, para el paredón de los penaltis. La lógica de Van Gaal: con 1,93, seis centímetros más que el titular Cillessen, llegaría mejor a los rincones de la portería. El míster no tuvo en cuenta que Krul, que a sus 26 años está afiliado al Newcastle, apenas había calentado en juego. El chico ya ha sufrido dos graves lesiones de ligamentos de rodilla en su carrera y, en ambas desgracias, mientras se rodaba antes de un partido.

    Van Gaal tampoco reparó, o le dio lo mismo, que el arquero había parado dos de los últimos 20 penaltis y que para visionar el último hay que rebobinar hasta febrero de 2012. Van Gaal, siempre tozudo, esta vez acertó como nunca. Solo Krul sabía lo que iba a suceder. Pero Krul no desconocía cómo era eso de que tras una tanda todos tus compañeros salgan en estampida hacia tu cuello: “Lo había visto muchas veces, pero por la tele”. Siendo el Mundial de los porteros, parecía una quimera que quedara una gota de gloria hasta para un suplente del suplente como Krul. Misterios del fútbol, filántropo en ocasiones.

    A América le faltó Costa Rica. En 84 años, América nunca estuvo tan cerca de contar con tres semifinalistas, lo que no ha vuelto a suceder desde Uruguay 1930. En aquel raquítico y germinal torneo, el anfitrión, Argentina y Estados Unidos compartieron el cartel previo a la final junto a Yugoslavia. Hubiera sido paradójico que la cumbre hubiera llegado por la fantástica Costa Rica, que con 4,8 millones de habitantes era el tercer país menos poblado del campeonato tras Bosnia (3,8) y Uruguay (3,3). Los ticos solo estaban en su cuarta participación y fueron unos jabatos ante tres ganadores mundiales (Inglaterra, Italia y Uruguay), un triple subcampeón (Holanda) y un campeón de Europa (Grecia). Misterios del fútbol, donde a veces golean las hadas.

    Barça y Madrid: el galimatías de Suárez y los 450 pases de Kroos. El Barça, al que la FIFA prohibía fichar, está a punto de fichar a un futbolista prohibido por la FIFA. Luis Suárez, todo un galimatías. Por su parte, el Madrid del vértigo de Bale y Cristiano, el que no canta una nana a la pelota sino juega con el turbo a toda mecha, ha tenido un flechazo con el tercer jugador que más toques da del Mundial: Kroos (450), sólo superado por Mascherano (465) y Lahm (471). Misterios del fútbol y sus cuentas del Tesoro.


    Respuesta  Mensaje 9 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 08:59

    Messi, a dos pasos de Maradona

    Argentina vence a una Bélgica sin chicha con un gol de Higuaín y vuelve a una semifinal 24 años después

    Di María, Higuaín y Messi celebran la clasificación. / PETER POWELL (EFE)

    Un día es un goteo de Messi. Otro, el turbo de Di María. Y si se tercia, Higuaín ajusta un rebote triunfal. Con sus pocos, pero productivos apuntes, Argentina ya está donde no llegaba desde que Maradona se comió a Maradona: 24 años después tiene a la vista una semifinal. Messi, aun de rebajas, en la senda del divino, un objetivo marcado a fuego en sus entrañas y en las de toda su nación, que no interrumpe su bulliciosa coreografía ni aunque lo del campo sea un tostón. Ante una Bélgica sin chicha y tan rudimentaria que su única ocurrencia fue un bombardeo de pelotazos al área albiceleste, Argentina se activó un rato con Messi al frente en el primer tramo y luego se encomendó a las baterías antiaéreas de sus zagueros. Leo, en off, durante el segundo tiempo, fue una penumbra y ni siquiera despertó en un duelo esgrimista con Courtois, ya en el último suspiro, cuando Bélgica intensificaba el cañoneo. Ante el gigantón portero belga, a La Pulga se le hizo de noche ni más ni menos que en el estadio de Garrincha. Este es el Messi de Brasil, chispea de vez en cuando. Del resto se encargan los teloneros, que se las ingeniaron para administrar una diana del Pipa.

    Llegados los cuartos de final, el juego se ha espantado. A los equipos se les ve fundidos, como si al Mundial de solanas brasileñas le sobraran páginas tras otra temporada extenuante. Argentina, que ya había perdido por lesión al Kun Agüero, se quedó sin Di María, con la pierna derecha tiesa tras un remate a la media hora. A Bélgica le faltó vigor, como a Francia en la jornada anterior, e incluso a una Alemania que estuvo de nuevo más dispuesta para lo grueso que para lo fino.

    Argentina bajó el telón lo que tardó Messi en desenchufarse. Arrancó activo y eléctrico, sacando la cadena a los rivales y con el tino de un cirujano para filtrar pases. Como el que acabó en botas de Di María en la jugada de la lesión consigo mismo. La Albiceleste notó la sacudida del Fideo, convertido en este torneo en su jugador más ardiente. Por suerte para los de Sabella, Higuaín ya había embocado. Messi conectó con Di María, cuyo pase a una rendija del área cambió de dirección tras rebotar en Vertonghen. Hay quien sostiene que en el fútbol lo casual es lo lógico, y por ese razonamiento la pelota fue en busca de Higuaín, que la dejó de maravilla en la red ante un superado Courtois. Un desahogo para el Pipa, que no había marcado todavía. Un delantero sin gol es un pesimista crónico. Pero con uno que marque, se convierte en el tipo con más fe de la tierra.

    Antes y después del gol, Bélgica, con su mejor caladero de futbolistas en 30 años, pasó de puntillas por el partido, como extraviada. El ágil e imaginativo Hazard escondía su talento, De Bruyne se asomaba y se iba. El equipo de Wilmots no daba con la tecla. Y mal presagio cuando el foco recae demasiado sobre Fellaini, ese jugador de cabeza selvática que si el fútbol fuera balonmano solo saldría a cabecear; luego, al banco hasta la próxima. Romero, el meta argentino, vivía la tarde en paz. Como Demichelis, más firme que Fernández, y Biglia, mejor administrador que el disperso Gago. Con los cambios respecto a jornadas precedentes –el de Basanta por Rojo fue por sanción de este-, el conjunto sudamericano se pertrechó mejor. Incluso cuando Argentina gastó su última bala tras una gran jugada de Higuaín, con caño incluido, que el futbolista del Nápoles cerró crujiendo el larguero. De paso, casi tumba a su técnico, que en la desesperación estuvo a punto de despatarrarse de espaldas. Agotado el Pipa, hasta el inopinado desacierto de Messi en el mano a mano con el portero belga, la única noticia de Argentina era su pelotón defensivo.

    Llegados los cuartos de final, el juego se ha espantado. A los equipos se les ve fundidos

    Wilmots, el seleccionador de los europeos, sostuvo al final que su adversario le había parecido un equipo “común y corriente”. El fútbol se deslengua fácil. Le ocurrió al técnico belga, que solo encontró una veta posible con unos cuantos pívots en el perímetro de Romero y ollazo va y ollazo viene. Hazard, el que frota su mejor lámpara, asistió al fuego graneado con el peto de suplente. El asunto era cosa de Lukaku, Fellaini y el central Van Buyten, empotrados en el muro albiceleste. Mucho barullo y nada de provecho, pese a una ocasión final de Lukaku que pudo poner a Messi en la picota, porque segundos antes no había sido Messi ante Courtois en su único remate a puerta del partido. Suma siete en cinco citas. Leo no encuentra a Messi, o a la inversa, porque con él nunca se sabe. Lo único cierto es que con unas cuantas migas propias y de unos y otros, La Pulga y sus custodios ya están a dos pasos de Maradona y su cima del 86. Los goles del Pelusa hace tiempo que los reprodujo casi al dedillo, con el pie se lo hizo al Getafe y con la mano al Espanyol. No era un Mundial, pero, por si acaso, Messi se anticipó en estos tiempos de vértigo. Hoy, sin James y Neymar y la Copa de Maradona a dos estaciones, Leo tiene los astros más despejados que nunca.

    Una lesión muscular aparta a Di María para el resto del torneo

    Recibió un pase excepcional de Leo Messi, de esos que dejan boquiabierto a un estadio. Recortó y armó la pierna para el disparo al mismo tiempo que Kompany se cruzó en su camino para desbaratar la ocasión. Acto seguido, Ángel Di María se venció al suelo, con las manos en la cara primero; en el muslo derecho después. Si bien recibió los mimos de Messi, que se acercó a preguntarle por su estado, lo único que pareció sofocar su enfado fue la bolsa de hielo que se puso una vez tomó asiento en el banquillo, ya relevado.

    La lesión muscular en el aductor derecho le apartará del Mundial, pues requerirá al menos dos semanas de reposo, según confirmaron los principales medios argentinos al acabar el encuentro. “Estas lesiones son muy costosas y vamos a ver cómo está porque Ángel es un jugador importantísimo para nuestro grupo”, resolvió Alejandro Sabella, técnico del combinado argentino tras finalizar el partido.


    Respuesta  Mensaje 10 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 09:00

    El gurú de la portería

    Hoek, preparador de los metas de Holanda, escogió a Krul para los penaltis ante Costa Rica

    Hoek felicita a Krul después de ganar la tanda de penaltis. / KOEN VAN WEEL (EFE)

    Conferenciante por el mundo, sobre todo en Estados Unidos y Qatar, Hoek también tuvo un susto morrocotudo cuando un incendio en una discoteca de Volendam se llevó la vida de ocho personas y casi la de su hija. Nada comparado pues con una tanda de penaltis en los cuartos de la Copa del Mundo. Así, con la cabeza fría, le explicó a Van Gaal que el adecuado era Krul. Una novedad en el torneo, pero no en España, toda vez que Cruyff —enemigo reconocido de Van Gaal— hizo lo propio en el Torneo Ciudad de Palma, cuando cambió a Zubizarreta por Unzue; o Schuster, que lo probó en el torneo Carranza al poner a Dudek [por Casillas] a poco del final, aunque le saliera mal porque Caffa, entonces del Betis, le marcó un tanto antes de que concluyera el duelo. “A mí no me sorprendió que quitaran a Cillessen”, señala Beenhakker; “porque Krul es un especialista. Un cambio brillante”. De Boer coge el relevo: “Tampoco me sorprendió porque cada portero tiene sus cualidades. Y Krul es un verdadero parapenaltis”. Así lo demostró ante Costa Rica, genialidad de Hoek.


    Respuesta  Mensaje 11 de 11 en el tema 
    De: Ruben1919 Enviado: 07/07/2014 09:01

    La lluvia desboca a ‘Il cavallino’

    Un error estratégico de Ferrari condena a Alonso y a Raikkonen a las catacumbas

    Alonso, a bordo de su Ferrari, durante la calificación de Silverstone. / AP

    La lógica lleva a pensar que si alguien sospecha que la casa en la que se encuentra puede caerle encima saldrá inmediatamente a la calle para evitar terminar sepultado entre los escombros. Sin embargo, ya se sabe que las reglas de tres no sirven de nada en el Mundial de Fórmula 1, y mucho menos dentro del taller de Ferrari. La escudería italiana se pegó un tiro en el pie este sábado en Silverstone, donde esta tarde (14:00 horas, Antena 3, MovistarTV y TV3) se disputa la novena prueba del campeonato después de cometer una pifia de las que dejan marca.

    Ferrari se armó el taco cuando llegó el momento de tomar decisiones

    Como ya había ocurrido antes en los últimos años, la marca de il cavallino rampante se armó el taco cuando llegó el momento de tomar decisiones y esta falta de cintura condenó a sus dos pilotos, eliminados en la primera criba de la cronometrada y que terminaron el 19º en el caso de Fernando Alonso y el 20º en el de Kimi Raikkonen. Para los bólidos rojos ayer fue el sábado más negro desde el del Gran Premio de Malasia de 2010. Como en aquella ocasión (Alonso partió el 19º y Massa, el 21º), el elemento que provocó la hecatombe esta vez también fue la lluvia. Las distintas sanciones que había pendientes provocarán que el español arranque finalmente el 17º y el finlandés, el 19º, ambos a un mundo de distancia de Nico Rosberg, que se llevó su cuarta 'pole' del curso.

    Faltaban menos de cinco minutos para que la primera eliminatoria (Q1) concluyera cuando la lluvia dio un respiro y el asfalto comenzó a secarse. Mientras la mayoría de los coches rodaban y rodaban, los dos Ferrari y los dos Williams permanecían en el garaje, pensando que sus registros les iban a clasificar cómodamente para la Q2. Un monumental error de cálculo. En un pispas, el paso de los monoplazas abrió un carril que permitió que todos aquellos que estaban en pista y con neumáticos lisos rebajaran sus registros alrededor de tres segundos. El pánico y las prisas se instalaron en el garaje de la estructura de Maranello, que cuando quiso reaccionar y volvió a sacar sus dos F14T se encontró que el cielo descargaba de nuevo, circunstancia que hizo inútiles los esfuerzos de Alonso y Raikkonen, que a duras penas pudieron mantener enteros sus coches.

    "A toro pasado es muy fácil preguntarse por qué pusimos las gomas lisas", dijo Alonso, resignado

    "Está claro que hemos hecho algo mal y también es verdad que ha pasado otras veces. Pero a toro pasado es muy fácil preguntarse por qué pusimos las gomas lisas", dijo Alonso con actitud resignada. A pesar de reconocer la pifia, el asturiano vino a decir que las formaciones pequeñas, como por ejemplo Marussia, lo tienen más fácil a la hora de tomar riesgos. Un planteamiento sorprendente si tenemos en cuenta que Ferrari habría tenido suficiente en hacer lo mismo que la mayoría, esto es, mantener a sus corredores circulando, para asegurarse el paso a la Q2. "Si uno sale normalmente el 22 y el 23, puede arriesgar más porque en caso de que las cosas no salgan bien, tampoco podrá ir más atrás. Lo que está claro es que tenemos que mejorar porque mientras muchos estaban mejorando sector tras sector, nosotros estábamos en el box", abundó el español, absolutamente desconcertado por los males que mantienen a Ferrari en el diván desde hace ya demasiados año



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