(Foto: brasil247.com)
Brasilia, 6 jun. – El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil reforzó las normas de seguridad del juzgado en el que comienza hoy un juicio contra el presidente Michel Temer, que podría acabar con su mandato en medio de la crisis política en el país.
Debido a la importancia del proceso, que juzga formalmente presuntos delitos electorales cometidos en los comicios presidenciales de 2014, el TSE decidió destinar más efectivos del Batallón de Choque para cuidar el edificio y sus alrededores en Brasilia, según informó la estatal Agencia Brasil.
El juicio durará tres días desde hoy hasta el jueves, con cuatro sesiones previstas. La primera empieza hoy a las 19:00 horas (locales, 22:00 GMT). Las siguientes están agendadas para el miércoles a las 9:00 horas (12:00 GMT) y el jueves a partir de la misma hora.
El TSE debe decidir sobre presuntos delitos de financiación ilegal de la fórmula ganadora de las elecciones presidenciales de 2014, compuesta por la ex presidenta Dilma Rousseff y Temer, entonces candidato a vicepresidente.
En caso de que la corte declare culpable a la dupla Rousseff-Temer, la sentencia anularía el mandato del líder conservador, poco más de un año después del ‘impeachment’ a su predecesora y en medio del grave escándalo de corrupción que lo golpea.
El proceso ya había sido aplazado en abril por la presentación de más testimonios.
Temer está desde hace casi tres semanas en el ojo del huracán por una denuncia de que participó en una trama de sobornos y se niega a dimitir, con su Gobierno casi paralizado.
Los adversarios de Temer ven el juicio ante el TSE como la llave para sacarlo del poder, mientras que sectores cercanos a él lo consideran una posible ‘salida elegante’ para el líder conservador.
El tribunal intentó deslindarse de las presiones. ‘No le cabe al TSE resolver la crisis política’, aseguró el presidente de la corte, Gilmar Mendes.
En caso de que el TSE falle contra Temer, el Congreso tendría que elegir en una elección interna a un jefe de Estado interino hasta diciembre de 2018, cuando vence el mandato original de Rousseff.
El escándalo en torno a Temer se destapó el 17 de abril, cuando se dio a conocer una denuncia contra él del empresario Joesley Batista.
Batista, dueño del gigante del sector de la carne JBS, presentó entre otras pruebas una grabación de audio que hizo a escondidas de una conversación entre Temer y él, en la que el presidente parece avalar el pago de sobornos.
El empresario cooperó con la Justicia (‘delación premiada’) para evitar ir él mismo a juicio, después de que JBS admitiera haber sobornado durante años a políticos.
El caso de Temer está enmarcado en ‘Lava Jato’, una investigación sobre corrupción política que comenzó hace más de tres años inicialmente en la petrolera estatal Petrobras. La megacausa salpica en tanto a decenas de empresarios y políticos. (dpa)