Durante la campaña electoral en EE.UU., el esposo de Ivanka Trump, ahora consejero superior del presidente de EE.UU., Jared Kushner, fue calificado por muchos como la 'eminencia gris' detrás de Donald Trump, término que describe a los consejeros de soberanos que actúan de forma no oficial.
Tras la victoria de su suegro en las presidenciales, Kushner ha ganado "peso político" hasta convertirse en "una de las figuras más importantes de la nueva Administración presidencial estadounidense", escribe Alexéi Naúmov, analista del portal Lenta.ru.
La clave del éxito de Trump
Como recuerda el autor del artículo, cuando Trump anunció su intención de luchar por la presidencia, Jared, de familia demócrata, se ofreció a ayudar, aunque más bien por "compromiso familiar" que por su interés en la lucha por el poder.
Todo cambió el 9 de noviembre de 2015, cuando asistió a una reunión de Trump con 10.000 de sus "seguidores entusiastas" en la gran sala de conferencias en Springfield (Illinois). Según explicó el yerno del actual presidente en una entrevista a 'Forbes', al ver a su suegro conquistar al público, se dio cuenta de que "la gente realmente vio una esperanza en su mensaje".
Entonces, señala Naúmov, el millonario marido de Ivanka revisó su actitud frente a muchos problemas —como la inmigración o las emisiones de gases de efecto invernadero—, viajó por todo el país junto a Trump, "vio el EE.UU. real y las necesidades de los ciudadanos de a pie", y se puso a trabajar "con entusiasmo" en la campaña del candidato republicano, ayudándole a buscar asesores y a escribir discursos, así como replanteando la estrategia de campaña en Internet y la campaña para recaudar dinero.
Responsable de los "problemas clave"
Según destaca el analista, en la actualidad Kushner se encarga de "los problemas clave de EE.UU.": es responsable de proyectos como el acuerdo sobre la venta de armas a Arabia Saudita; las relaciones con China, Israel, Canadá y México; la reforma del Departamento de Asuntos de los Veteranos o la lucha contra la adicción a opiáceos.
Al mismo tiempo, al yerno de Trump no le gusta la publicidad y huye de la prensa, prefiriendo hablar 'off the record' y centrándose en el desempeño de sus tareas en vez de "perder el tiempo en disputas innecesarias" con los medios.
"Sin temor a que los vientos políticos se vuelvan en su contra"
Kushner trabaja "tranquilamente" en sus proyectos "sin temor a que los vientos políticos se vuelvan en su contra", señala el analista, que explica que Trump, al igual que Jared, "conoce el precio de los fuertes lazos familiares".
Además, ambos provienen del mundo inmobiliario de Nueva York y apenas tienen experiencia política, concluye el periodista.
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