Usar memorias USB como conectores para superar el 'entrehierro' que separa la red local de las computadoras conectadas a Internet dentro de un mismo recinto, no es una tecnología nueva. Aprovecharla para sacar datos necesarios para la Inteligencia y otras agencias de Estado también es otra tecnología y ahora sabemos que la CIA la puso su práctica entre el 2015 y el 2016.
WikiLeaks ha publicado varios documentos que revelan cómo funciona este método bastante primitivo en la época de tecnología inalámbrica que vivimos. Un manual de usuario emitido por el Centro de Operaciones de Información de la agencia en febrero del 2016 enseña: la memoria USB es la herramienta principal e inalterable.
El programa se llama 'Brutal Kangaroo'. Los documentos recolectados por el proyecto de Julian Assange demuestran que esta clase de espionaje solo funciona en las máquinas con sistema operativo Microsoft Windows.
Las redes físicamente aisladas existen en muchos bancos y entidades financieras, la industria de la energía nuclear, agencias de inteligencia y ejércitos, y también en algunas redacciones más avanzadas, que las usan para proteger sus fuentes, recuerda el diario 'La Repubblica', que ha sido el primero en analizar la nueva tanda filtrada por WikiLeaks.
Cómo funciona paso a paso:
- Primero se infecta la computadora conectada a Internet.
- Cuando el usuario inserta una memoria USB, la infección salta a ese pequeño dispositivo, ya en forma de un programa diferente.
- El tercer 'salto' del 'canguro' sería conectar la memoria a la computadora que forma parte de la red local protegida, una operación que algunos empleados reiteran varias veces en cada jornada laboral.
- Por cuarto, la otra computadora infecta a toda la red activando un plan de sabotaje o robo de datos.