El centro analítico británico Henry Jackson Society ha publicado un informe sobre la financiación extranjera de las ramas extremistas del islam en el Reino Unido. Arabia Saudita ha sido nombrado claramente como uno de los principales países 'exportadores' de extremismo en todo el mundo.
En los últimos 50 años, Riad, el aliado más cercano de Londres en Oriente Medio, ha invertido por lo menos 86.000 millones de dólares en el extremismo wahabí, la base ideológica de los movimientos extremistas y yihadistas en Occidente, muchos de los cuales se desarrollan en el Reino Unido, de acuerdo con el informe.
El mismo vincula a varias organizaciones benéficas sauditas con el crecimiento registrado en el número de ciudadanos británicos que se radicalizan y dejan el país para luchar por el grupo yihadista Estado Islámico en Irak y Siria. La forma de educación proporcionada por estas organizaciones promueve, según el centro analítico, una "dura interpretación wahabí de del islam aprobada por el Gobierno saudita".
Recientemente, según apunta el informe, el financiamiento toma la forma de proveer dinero a librerías, escuelas y colegios que distribuyen literatura extremista, incluyendo textos que instan a los musulmanes a convertir al Reino Unido en un Estado completamente islámico como Arabia Saudita.
"Declaraciones infundadas"
Los diplomáticos saudíes en Londres, por su parte, ya han rechazado las conclusiones tomadas por el centro Henry Jackson Society.
En una declaración a la BBC, la Embajada saudí afirmó que las declaraciones sobre su supuesto apoyo al terrorismo son "infundadas y carecen de pruebas creíbles".
"No aprobamos ni toleramos las acciones o la ideología del extremismo violento y no nos detendremos hasta que estos pervertidos y sus organizaciones sean destruidos", aseveraron desde la misión diplomática saudí en la capital británica.
Limitar la financiación del extremismo
El informe señaló que varios países han tomado medidas para limitar la financiación del extremismo proveniente de otros Estados. En Austria, la financiación extranjera a mezquitas e imanes es ilegal desde 2015.
En Alemania, la influencia wahabí, alimentada por el dinero del petróleo de Arabia Saudita, también juega un papel clave en la radicalización de los musulmanes, según la investigadora Susanne Schröter, citada por Deutsche Welle. Por ello, los legisladores también han propuesto medidas para limitar la cantidad de donaciones dirigidas a grupos religiosos del extranjero.
La información disponible sobre la financiación extranjera del extremismo religioso en el Reino Unido es demasiado escasa para llegar a una conclusión completa, por lo que el Gobierno británico, no tiene ninguna legislación propuesta al respecto y debe iniciar una investigación pública sobre el tema, concluyó el informe.