MATEO SANCHO CARDIEL, NUEVA YORK
Del Potro lleva dos partidos épicos seguidos en los que ha derrotado a Dominic Thiem y a Roger Federer, pero dice que no está en su mejor momento. “Estoy un poquito mejor, pero todavía estoy con este cuadro de alergia y con congestión. Me cuesta hasta respirar un poco. Por eso todo el rato estoy limpiándome la nariz”, aseguró en la rueda de prensa.
Para no hacer más leña del árbol caído y, pese a las debilidades, también reconoció las fortalezas: “He jugado libre, no tenía nada que perder ante Federer y he hecho el mejor partido del torneo. He jugado un juego inteligente durante el partido”, describió.
Siendo el único Grand Slam que tiene en sus vitrinas (lo ganó en 2009 tras imponerse, precisamente, a Federer), Del Potro llama al US Open su torneo favorito y, desde luego, en él crea magia. “Teniendo a Thiem, a Federer y a Rafa todos por mi lado era muy difícil pensar en llegar lejos. Ya pasé a dos de los duros que hay y me queda Rafa. Me pone contento estar en semifinal, pero también pienso que juego contra él y no importan las distancias”, explicó.
“Me gusta jugar contra él cuando estoy en buenas condiciones y no es el caso”, añadió. “Es el número 1 y está jugando muy seguro en este torneo. Es zurdo, puede encontrar fácilmente mi revés. No sé cuál será mi estrategia. Intentaré no correr mucho porque mis piernas están cansadas, y darle con la derecha”.
Federer, por su parte, habló claro: “No tengo lugar en las semifinales y es una pena, pero creo que Juan Martín tienen más posibilidades de ganar a Rafa que yo de la manera que estoy jugando ahora mismo”.
El suizo reconoció sin paliativos que no jugó su mejor tenis durante el torneo y, llegados los cuartos, Del Potro fue mejor ya que "peleó como un león”. “Durante todo el torneo he sentido que jugaba desde un lugar que no era muy seguro. Cuando ves que dependes de tus compañeros para ganar no es una buena sensación y es la que he tenido durante todo el torneo”, aseguró.
Los problemas de espalda que le impidieron jugar en Cincinnati se superaron solo a medias y esta derrota deja el US Open si la que era su semifinal soñada: un Federer-Nadal. “Siempre es decepcionante perder. Es la parte mala, cuando tienes que hacer las maletas y volver a casa. (…) Pero también finalmente voy a poder descansar, porque estoy cansado. He puesto mucha energía en esto”, dijo.
Federer se va de Nueva York “sin número uno, pero después de un gran año (ganó Australia y Wimbledon y de hecho sube del 3 al 2) y tengo planes para lo que queda de él. El año no se ha acabado”. Así, confirmó participación para la Laver Cup, Shanghai, Basilea, París y Londres. “Solo quiero jugar bien los partidos y disfrutarlos”, dijo, algo que no pudo decir de su participación en el US Open.
“Todos hemos sufrido en este torneo, a excepción de Carreño Busta, que para él ha sido un paseo”, concluyó.