Las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, restablecidas hace poco más de dos años, atraviesan una prueba de fuego. Los supuestos incidentes que habrían causado daño a la salud de diplomáticos estadounidenses en La Habana, sobre los que todavía no existen evidencias, son el último escollo en la saga de confrontación y suspicacia que recorre el Estrecho de la Florida.