La Embajada de Turquía en EE.UU. ha anunciado que todos los servicios de visados para ciudadanos estadounidenses quedan suspendidos en todas las misiones diplomáticas turcas en territorio de este país. Esta declaración refleja aquella hecha anteriormente este domingo por la Embajada de EE.UU. en Ankara.
El anuncio se produce poco después de que la misión diplomática turca publicara en su cuenta oficial de Twitter otra declaración en la que informaba de la suspensión de los servicios no migratorios. La Embajada de Turquía en EE.UU. ha borrado el primer anuncio y lo ha sustituido por otro en el que se amplia la decisión de no prestar servicios de visado a todos los ciudadanos.
Respuesta mimética
Ankara ha justificado su decisión afirmando que "se ve obligada a reevaluar el compromiso" de Washington "con la seguridad" del personal y de las misiones diplomáticas turcas, por lo que necesita "minimizar la cantidad de visitantes de la Embajada y consulados" turcos. Turquía respondió así de forma mimética a una decisión similar tomada este domingo por la Embajada de EE.UU. en Ankara.
El anuncio turco repite, palabra por palabra, el publicado horas antes por la Embajada de EE.UU. en Ankara, que decidió suspender los servicios de visados de no inmigrantes a ciudadanos turcos, después de que un empleado suyo fuera detenido la semana pasada. Poco después Ankara respondió de manera simétrica.
Esta nueva crisis en las relaciones turco-estadounidenses sobreviene apenas dos semanas después de que el presidente de EE.UU. Donald Trump elogiara a Erdogan, afirmando que "nos estamos haciendo amigos" y subrayando que le ponía "nota alta" tras su reunión en la Asamblea General de la ONU.
- Un empleado turco de un consulado de EE.UU. fue detenido el pasado miércoles, acusado por Ankara de espionaje, informa Reuters.
- Las relaciones bilaterales entre EE.UU. y Turquía se ven ensombrecidas por el apoyo estadounidense a los kurdos, así como por la negativa de Washington de extraditar a Turquía al líder político y religioso Fethullah Gülen, acusado por Ankara de organizar la intentona golpista de 2016.
Polémica extradición
Fundador de un movimiento político que cuenta con millones de partidarios en Turquía, entre ellos militares y propietarios de importantes negocios, Gülen niega su vinculación con el levantamiento del Ejército turco en julio de 2016. Pese a ello, el Gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan lo privó de la ciudadanía.
Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., donde reside Güllen desde 1999, afirmó el pasado mes de septiembre que Washington ha recibido varias peticiones sobre su extradición, pero que la cancillería estadounidense "lleva tiempo" sin tocar este asunto, y que aún debe examinar los documentos enviados por Ankara.
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