Corea del Norte condenó las declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, quien afirmó recientemente que los últimos lanzamientos de misiles por parte de Pionyang correspondieron a una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, informa Reuters.
El Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano ha señalado que Bolton es un "fanático de la guerra" que se equivocó en sus apreciaciones. Asimismo, puntualizó en que renunciar a las pruebas de misiles significaría renunciar al derecho a la legítima defensa, de acuerdo con un comunicado emitido este lunes por la agencia estatal de noticias KCNA.
Este sábado desde Japón Bolton aseguró que Corea del Norte "sin duda" estaba infringiendo varias resoluciones, entre ellas, la que "prohíbe el lanzamiento de cualquier misil balístico".
El día de ayer, a través de su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó las preocupaciones por los recientes lanzamientos de "pequeños" misiles desde Corea del Norte y afirmó su confianza en el líder norcoreano Kim Jong-un.
El pasado 10 de mayo Pinoyang llevó a cabo una serie de simulacros militares que incluyeron el lanzamiento de varias armas de largo alcance. Las maniobras, cuyo objetivo consistió en "evaluar y chequear la capacidad de reacción rápida de las unidades de defensa del frente avanzado y occidental, combinando el traslado y el asalto con fuego", se realizaron con éxito.
Los ejercicios tuvieron lugar tras una serie de lanzamientos de misiles de corto alcance que Pionyang llevó a cabo el 4 de mayo, como parte de unos ejercicios "regulares" destinados a asegurar la defensa del país.