La crudeza de las violencias contra el pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero durante el conflicto armado se explica, principalmente, por el racismo estructural instalado en la sociedad desde la colonización y perpetuado en la configuración del Estado nación. Los impactos a estas comunidades y sus territorios son, entonces, un asunto histórico que, incluso, tras la firma del Acuerdo de Paz en La Habana entre el Gobierno y las FARC-EP, sigue vigente y pone en riesgo la vida, la integridad de las comunidades, sus prácticas culturales y sus territorios.
De acuerdo con los datos que reporta el DANE (2019), en Colombia, el 97,68% de los municipios tiene población negra, afrocolombiana, palenquera y raizal. Además, en al menos 64 municipios, la población afrodescendiente es mayor al 50%. Un patrón que se ha podido identificar es que en aquellos territorios donde hay alta densidad de población afrocolombiana predominan altos niveles de pobreza extrema y precariedad en infraestructura y servicios. Con la información del DANE se identificó que 38% de la población palenquera y 40% de la población negra manifestaron tener alguna privación. Por otro lado, en materia educativa, el 30.17 % de estos grupos étnicos indicó que sufre rezago escolar. Estos indicadores han sido factores para que la violencia se agudice en sus comunidades.
Con corte al 31 de octubre de 2020, al menos 1.144.486 personas que se identificaron como parte del pueblo negro aparecen registradas como víctimas, de acuerdo con la Red Nacional de Información, lo cual corresponde a un 38,38% del total. Además, de acuerdo con la Unidad de Víctimas, hay tres periodos en los que un hecho victimizante como el desplazamiento forzado se incrementó afectando a estos grupos étnicos: 2000-2002; 2007-2008 y 2013-2014. Según la misma entidad, con fecha de corte al 30 de septiembre del 2020, mientras el 15% de las personas que no reportaron etnicidad fueron desplazadas de su territorio, el 98% de los palenqueros y el 37,5% de los negros/afrocolombianos del país han sido desplazados por la violencia.
De los 217 líderes sociales asesinados entre 2015 y 2019, solo en 2017 la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) reportó que 77 eran afrodescendientes. En este mismo sentido, el Centro Nacional de Memoria Histórica señaló que la mayoría de los homicidios de líderes sociales pertenecientes a pueblos negros ocurrió en Cauca y Nariño. Entre 2001 y 2016, se generaron 4.208 alertas tempranas por parte de comunidades negras y afrocolombianas. Las principales razones fueron: desplazamiento forzado, homicidios selectivos, amenazas, masacres y reclutamiento forzado. Los dos departamentos más afectados fueron Chocó (1.683 alertas) y Nariño (1.077 alertas).
Es por eso que este viernes 11 de diciembre, desde las 9:00 a.m., la Comisión de la Verdad llevará a cabo el octavo Encuentro por la Verdad ‘Reconocimiento de la Verdad del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal: hechos e impactos del conflicto armado, aportes a la construcción de paz y nación’ que se articula con una ruta preparatoria de espacios territoriales y se configura como un escenario para reflexionar sobre lo ocurrido durante el conflicto armado interno con el objetivo de promover la dignidad de las víctimas pertenecientes a los pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros; el conocimiento y rechazo por parte de la sociedad de las violaciones cometidas en su contra y visibilizar sus procesos de resistencia y aportes a la construcción de paz en Colombia.
Durante el encuentro, habrá reconocimiento de responsabilidades por parte de actores armados, políticos y empresarios, como una apuesta para la reconciliación y restauración del tejido social. Es así como Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar; excombatientes y ahora líderes políticos del Partido Farc como Pastor Álape y Pablo Atrato; Wilson Antonio Chaverra González, exalcalde del municipio de Vigía del Fuerte, y Mario Zuluaga, empresario bananero en la región de Urabá, reconocerán hechos concretos que afectaron a las comunidades del pueblo negro en Colombia.
También se abordarán casos significativos, como las masacres de Los Coquitos , en la región de Urabá (1988) y Mampuján, Bolívar, (2000), que evidencian las afectaciones del conflicto armado sobre los pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros y sus territorios, enmarcados en cinco grandes enfoques: el racismo y la discriminación racial como factor que intensificó las afectaciones del conflicto armado sobre el pueblo negro; la exclusión que han vivido las comunidades afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras en los procesos de configuración de la identidad y el Estado; los efectos sobre los territorios y sus comunidades por la presencia de economías legales e ilegales; los impactos individuales y colectivos a la identidad, el territorio, la autonomía y el gobierno propio y, finalmente, las diversas formas de resistencia y contribuciones a la paz del pueblo negro.
Este acto se llevará cabo en el Museo Histórico, en Cartagena, y, teniendo en cuenta las características de la coyuntura actual por la pandemia del coronavirus, se habilitará la transmisión para que el público asista vía web a través de la página oficial de la Comisión comisiondelaverdad.co y sus plataformas virtuales Facebook: /ComisionVerdadC y YouTube: ComisióndelaVerdad.