La declaración de un alto general sobre el futuro del programa secreto de la Fuerza Aérea de EE.UU. probablemente presagie una guerra por los fondos del presupuesto de defensa nacional, según medios.
Recientes declaraciones del jefe del Comando de Combate Aéreo de la Fuerza Aérea de EE.UU., el general Mark Kelly, han resultado una sorpresa para toda la comunidad de defensa de EE.UU.
Se refirió el alto oficial a las implicaciones de una noticia parcialmente difundida en septiembre de 2020, cuando la Fuerza Aérea de ese país reveló que había comenzado a probar al menos un prototipo de su prometedor cazabombardero de nueva generación. Las características de esa aeronave y los detalles del programa Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD, por sus siglas en inglés), en el cual se inscribe, aún siguen clasificados. Y los líderes de la Fuerza Aérea estadounidense han sido reacios a proporcionarlos.
Si bien aún se desconoce mucho sobre el proyecto, algunos de esos líderes han dicho que se trata de una "familia de sistemas" que podría incluir aviones tripulados, drones u otras capacidades avanzadas, en lugar de un caza tradicional como el F-16 o el F-35.
Ahora, durante una rueda de prensa realizada el 26 de febrero, el general Mark Kelly afirmó que el NGAD podría convertirse en un sistema desplegable capaz de complicarle la vida a los adversarios de EE.UU., reporta Defense News. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando el general dio a entender que el ingrediente clave será el compromiso que permita realmente implementar el sistema, es decir, la inversión de una ingente suma de dinero en ese programa, para que otros países no se aprovechen de la tecnología desarrollada.
"Por mi parte, estoy seguro de que la tecnología y los puntos de prueba se han desarrollado hasta el nivel en que se implementará el NGAD", señaló Kelly. "Y estoy seguro de que los adversarios del otro lado de esta tecnología sufrirán un día muy duro, una semana dura y una guerra dura. Lo que no sé, y estamos trabajando con nuestros grandes socios, es si nuestra nación tendrá el coraje y el enfoque para desplegar esta capacidad antes de que alguien como China la utilice y la utilice en contra nuestra".
Por su parte, el medio sugiere que la aparentemente espontánea declaración del general sobre el futuro del programa probablemente presagie un punto de inflexión en la dirección del presupuesto de defensa nacional, en términos de qué programas priorizará el Pentágono sobre otros.
Guerra por los fondos del Pentágono
A ese respecto, el portal Popular Mechanics sugiere que si la Fuerza Aérea de EE.UU. quiere hacer realidad el NGAD y el nuevo caza, tendrá que presionar al Departamento de Defensa para obtener fondos. Y el problema es la posible reducción del presupuesto de defensa del Pentágono, que podría obstaculizar sus esfuerzos.
Los expertos creen que ese presupuesto será esencialmente plano durante el primer mandato de la Administración Biden, en especial si la economía estadounidense no se recupera o si entra en otra recesión, reseña el medio.
Mientras tanto, diferentes ramas del sistema de defensa nacional se están preparando para una pelea financiera. A medida que las guerras en Afganistán y Medio Oriente terminan, el Pentágono se está reorientando hacia un posible conflicto en Asia-Pacífico y Europa, apunta el portal. Se espera que la Armada gane la mayor parte del presupuesto, para así aumentar el número de barcos y aviones y mantenerse por delante de la Armada china.
Por su parte, la Fuerza Aérea, cuyos aviones se despliegan rápidamente por todo el mundo, también podría obtener un impulso. El gran perdedor probablemente será el Ejército, ya que se considera que desempeñaría un papel menor en una eventual guerra del Pacífico.