Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
"Hágase tu voluntad" fue la respuesta que la Virgen dio al Señor, sometiéndose a la infinita y perfectísima voluntad de Dios. A partir de entonces su vida se regirá por el querer divino, incluso cuando ese querer suponga sacrificios. Al rezar el Padrenuestro le pedimos a Dios que se cumpla su voluntad y, con ello, nos ponemos incondicionalmente en las manos del Padre celestial. Jamás podremos arrepentirnos de haberlo hecho, porque en ningún lugar nos vamos a sentir mejor que en los brazos del Padre.
Nuestra Señora del si, por tu mediación nos ponemos en manos de Dios Padre para hacer su voluntad.
Felipe de Urca -Jardinero de Dios-
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