Marìa... Refugio de los Pecadores..
Si no podemos desconfiar de Dios, mucho menos podemos desconfiar de María, pues Ella nos cuida y protege de tal manera que es capaz de defendernos ante el mismo Dios para salvarnos de la Justicia divina. Dios es infinitamente bueno, y ha hecho a María infinitamente buena, solo inferior en bondad a Dios. Por eso vayamos a los pies de la Virgen a pedir su ayuda, que jamás seremos rechazados aunque seamos los pecadores más grandes del universo. Pobres los que se han condenado, no han sabido invocar a María, pues de lo contrario no estarían condenados, porque nadie que invoque sinceramente la ayuda de María, se condena, sino que esta Madre amorosa lo salva siempre y lo coloca entre sus predilectos. Sí, porque esta Madre no se contenta solo con salvarlo sino que en el Cielo lo coloca cerca de su Corazón Inmaculado para que disfrute de su compañía por los siglos de los siglos. Vayamos a María que no quedaremos defraudados.
Felipe de Urca -Jardinero de Dios-
|