UNA MUJER
Una mujer soñó que entraba a una tienda en el mercado y para su sorpresa encontraba a Dios atendiéndole. - ¿Qué vende aquí? –preguntó - ¡Todo lo que desea su corazón! -contestó Dios, Apenas creyendo lo que escuchaba, la señora decidió pedir lo mejor que podía desear un ser humano. - Quiero una mente tranquila, amor, felicidad, sabiduría y ser libre del temor, dijo. Y luego agregó: -No sólo para mí sino para todas las personas del mundo. Dios sonrió, diciendo: -Creo que no me has entendido, mujer, aquí no vendemos los frutos, aquí sólo vendemos “Las semillas”
Anthony De Melo
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