DOMINGO VI – C
“Dichoso el hombre que ha puesto la confianza en el Señor” (Sal.1,1-2)
(Lc.6.17)
El domingo pasado dejamos a Jesús junto al lago de Tiberiades buscando colaboradores que quieran seguir su tarea.
La tarea del evangelio es el servicio más importante que se puede hacer a la humanidad y por ser el más alto servicio es gratuito. El evangelio llama al hombre a ser hombre, a que tomemos conciencia de nosotros mismos, de nuestro destino, del drama que supone nuestra existencia. Señala un camino para lograrse como persona en comunidad.
Un padre me decía : ¡Ay!,la única respuesta del pequeño es:” déjame en paz; todos hacen igual. Yo soy feliz así y punto.” Una noche llegó cargado y el hermano que dormía en la misma habitación le dijo”¿No te das cuenta de que estás destrozando tu vida de esta manera? Nada le contestó pero fue para él un revulsivo y cambió.
Amigos, creo que hay muchos hombres que “ prefieren ser felices a su manera”. Buscan el sentido de su vida por diversos caminos y formas: espiritualidad oriental, yoga, filosofías modernas… incluso por el Tarot, la magia y la quiromancia.
Cuando Gandhi leyó por primera vez las bienaventuranzas cristianas comentó con grata y profunda emoción: “ Esto es lo que he estado buscando desde hace años, pero no acertaba a formularlo tan sabiamente”
Hoy, en la sociedad, se han multiplicado las ofertas de felicidad, de modos y de maneras. También está ahí Jesús el de Nazaret y sus discípulos, que seguimos ofertando su Programa, su guía, sus modos y su maneras de felicidad. Hay ofertas bien distintas e incluso contradictorias
Todas se ofrecen pero solo alguna te lleva al éxito de tu vida. Ten buen ojo para elegir. ¿Escuchas la voz de Jesús y su oferta?:” Bienaventurados los que confían en Dios y en los verdaderos valores humanos. Bienaventurados y felices los que buscan el SER antes que el TENER y consideran los bienes como medios y no como fin. Bienaventurados y felices los que comparten y no acumulan” Enseguida se mezcla otra oferta como si fuera una interferencia de voz:”Déjate en paz de pamplinas, no hagas caso, pues el TENER es lo que da importancia y así te respetarán como a un gran señor”
A pesar de la interferencia, Jesús no se arredra y sigue exponiendo su programa: “Bienaventurados los que llevados por el amor hacen suyas las penas y alegrías de los demás porque su corazón es ancho, luminoso y soleado como el corazón de Dios.
Pero la competencia no cesa y gritan más:” Los que aman a los débiles nunca progresarán y nadie se lo va a agradecer, no perdáis tiempo ni el dinero en eso”.
La voz del Nazareno sigue respirando paz , no se agita ni levanta los puños, sencillamente oferta lo que Su Padre le ha mandado:” Bienaventurados los sencillos y transparentes, sin segundas intenciones ni trampas. Felices los compasivos, los que entienden el perdón y la misericordia y miran a los demás como hermanos, porque ellos gozarán del encuentro con Dios.
Ahora el griterío de muchos estraperlistas de felicidad incluye risotadas y burlas: “ Ja ja, La honradez ya no se lleva, eso es de gente atrasada. El poder está antes y el dinero manda”.
Jesús se abre camino entre la multitud y se acerca al centro de la plaza para decir con claridad y nitidez:
“Sí sí, felices y bienaventurados seréis los que buscáis la PAZ y la JUSTICIA porque tenéis futuro, porque tendréis la satisfacción de sentiros útiles y ” porque vuestro es el REINO DE LOS CIELOS.
Escritas por las paredes en colorines y destellos y adornadas con plantas y animales y como suprema atracción de la feria hay anónimos: “ Comamos y bebamos que mañana moriremos” o también: “A vivir … que son cuatro días.”
Queridos amigos, El programa de Jesús y el programa del mundo se ofrecen. Tu eliges. ¿ Es posible que haya alguien que (¡) aún no sepa con qué oferta quedarse?.
LA MADRE TERESA DE CALCUTA decía: “ La fe es pobreza; la pobreza es libertad; y la libertad es ALEGRÍA”