HAY QUE ELEGIR YA
En muchas ocasiones y por los más variados motivos hemos sentido el deseo de dar a Dios un sitio importante y de primer orden en nuestra vida y la pregunta fue inevitable: ¿Qué querrá Dios de mí? ¿Qué giro he de darle a mi vida? ¿Por qué camino seré más feliz? ¡Hay tantas ofertas….!
Esto nos pone en la encrucijada de tener que elegir entre mis intereses y los suyos y entre los gustos de ambos. Pensar que Dios tiene un sueño para mí es algo que a la vez me ilusiona y compromete. El miedo surge al pensar que yo tengo mis planes y puede que estos y los suyos no vayan de la mano. El miedo y la preocupación surgen naturalmente por si El saca la paja más larga y a mi me toca acomodar gustos y costumbres muy cómodas para mi y al parecer poco acordes con su programa y plan de vida.¿por qué no atreverme?..... Me hace ilusión ¿como no? porque si Dios tiene un sueño para mi sólo puede ser un sueño de felicidad y a mi favor. Nadie da lo que no tiene, decimos, y yo ya sé que Jesús es todo bondad y que aunque sea saltando por zarzales y barrancos El no cesa de buscar y esperar a que se abra mi puerta. .
El reto es cómo ir descubriendo, discerniendo a qué soy llamado y me pregunto ,como el poeta: “¿ Qué interés se te sigue Jesús mío, que a mis puertas cargado de rocío te pasas las noches del invierno frías?” Sólo sé que es dichoso el hombre que confía plenamente en el Señor
ALABANZA CON TODA LA NATURALEZA….
“Bendecid al señor, ensalzadlo
Con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al señor;
Cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al señor.
Noches y días, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al señor.
Astros del cielo, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al señor,
Ensálcelo con himnos por los siglos.”