"JESUS YO CONFIO EN TI"
Fragmento del Diario de Santa Faustina Kowalska,"La Divina Misericordia en mi alma", con comentario
Tiempo de lucha.
509 Entre las contrariedades que estoy experimentando, recuerdo que el tiempo de la lucha no ha terminado, me armo de paciencia y de este modo venzo a mi adversario.
Comentario:
Hasta que no estemos felices en el Cielo no hay que cantar victoria, porque el demonio es muy astuto y hasta el último momento de nuestra vida puede tentarnos y tratar de hacernos perder el Paraíso. Entonces es tiempo de lucha. La vida de la tierra es tiempo de lucha, de combate contra los enemigos del alma, que no pierden oportunidad en tentarnos de todas formas. Por eso tenemos que armarnos de paciencia y saber que tenemos la ayuda de Dios, que Él quiere que ganemos este combate. Incluso Dios quiere más que nosotros que venzamos en esta batalla, porque somos almas creadas por su amor y le pertenecemos a Él, y si nos perdemos, seremos una pérdida para Dios. En estos tiempos del demonio nos hace creer que no existe y que no influye en nuestras vidas, pero esta es una táctica de usa muy hábilmente y de la cual no hay que hacer caso, sino estar en guardia y combatir con la oración y la penitencia, armas usadas por Nuestro Señor, y armas que también debemos usar nosotros.
Jesús, en Vos confío.
Fragmento del Diario de Santa Faustina Kowalska,"La Divina Misericordia en mi alma", con comentario
Tiempo de lucha.
509 Entre las contrariedades que estoy experimentando, recuerdo que el tiempo de la lucha no ha terminado, me armo de paciencia y de este modo venzo a mi adversario.
Comentario:
Hasta que no estemos felices en el Cielo no hay que cantar victoria, porque el demonio es muy astuto y hasta el último momento de nuestra vida puede tentarnos y tratar de hacernos perder el Paraíso. Entonces es tiempo de lucha. La vida de la tierra es tiempo de lucha, de combate contra los enemigos del alma, que no pierden oportunidad en tentarnos de todas formas. Por eso tenemos que armarnos de paciencia y saber que tenemos la ayuda de Dios, que Él quiere que ganemos este combate. Incluso Dios quiere más que nosotros que venzamos en esta batalla, porque somos almas creadas por su amor y le pertenecemos a Él, y si nos perdemos, seremos una pérdida para Dios. En estos tiempos del demonio nos hace creer que no existe y que no influye en nuestras vidas, pero esta es una táctica de usa muy hábilmente y de la cual no hay que hacer caso, sino estar en guardia y combatir con la oración y la penitencia, armas usadas por Nuestro Señor, y armas que también debemos usar nosotros.
Jesús, en Vos confío.