María, seguro contra todo riesgo.
En este mundo terreno los hombres buscamos conservar cuidadosamente nuestros bienes materiales que nos han costado sudor y trabajo el conseguirlos. Por eso tienen éxito las compañías de seguro que, por una pequeña cuota nos protegen por posibles desgracias como incendios, robos, etc. Y si eso hacemos con las cosas materiales, para protegerlas, mucho más debemos hacerlo con las cosas espirituales, y entre ellas la mayor es la Gracia de Dios en nuestra alma, que debemos cuidar y tratar de asegurarla contra todo riesgo. ¿Cómo haremos, puesto que los demonios son astutísimos y tenemos enemigos por todas partes? Hay un seguro contra todo riesgo que nos ha dado el mismo Dios por su amor infinito hacia nosotros. Este seguro es María Santísima. Si nos encomendamos a Ella y le damos todo lo que tenemos, absolutamente todo, Ella nos lo cuidará y estaremos a salvo para siempre. ¿Y hay que pagar mucho dinero para obtener esta protección? dirá alguno. Esto no se compra con dinero sino con amor, es decir, con tierna devoción a María, con invocarla constantemente y tener su Nombre santísimo en los labios y vivir en su presencia.
|