Los mensajes que vienen a continuación pertenecen a una campaña que puso en marcha la Iglesia de Singapur. Publicaron poco a poco cada frase en los medios de comunicación. Por ello, te invito a que las leas muy despacio, para poder reflexionar sobre cada una de ellas.
“¿Qué debo hacer para llamar tu atención? ¿Poner un aviso en el periódico?”
(Dios)
“Necesitamos hablar.”
(Dios)
“Si te perdiste el amanecer que hice hoy para ti, no importa. Te haré otro mañana.”
(Dios)
“¿Te imaginas el precio del “aire” si te lo trajera otro proveedor?”
(Dios)
“No te olvides el paraguas. Hoy tengo que regar las plantas.”
(Dios)
“Si piensas que la Gioconda es asombrosa, deberías ver mi obra maestra… en el espejo.”
(Dios)
“Venid a mi casa el domingo antes del partido.”
(Dios)
“Me encantan las celebraciones de boda, invítame a la tuya.”
(Dios)
“Diles a los niños que les amo.”
(Dios)
“¿Leíste mi primer best-seller? Es todo un desafío.”
(Dios)
“¿Tienes alguna idea de adónde vas?”
(Dios)
“Eso de “amar al prójimo”… lo dije en serio.”
(Dios)
“¡No me hagas bajar!”
(Dios)