Siembra
Decía Marxs que la religión era el opio de los pueblos.
La tristemente celebre frase se sostenía por la tendencia religiosa
de soportar los pesares y males en esta vida esperando recibir una
mejor en la venidera. La expectativa de una resurrección para
mejor está presente en casi todas las religiones.
La revolución comunista que impulsaban Marx y sus compañeros
necesitaba sacudir este concepto para que los campesinos oprimidos
por la tiranía de los zares se levanten contra el gobierno de turno.
Lo lograron. En 1917 la revolución había triunfado.
Y quedó para la posteridad la frase, que si bien fue dicha
en forma peyorativa para desprestigiar los credos, encierra una verdad inapelable.
En el plan de Dios, la vida del hombre y de la mujer debía ser placentera
y fructífera. Así estuvo planteada en el jardín del Edén.
Lamentablemente, Adán y Eva decidieron mal y provocaron el caos que hoy existe.
Desde ese primer pecado hasta ahora, la situación del hombre
y de la mujer desmejoró muchísimo, por su continua tendencia al mal.
Esa tendencia que lo aleja de Dios.
Y vez tras vez Dios vuelve a buscar al hombre para reconciliarse con él.
Toda la Biblia es un claro ejemplo de cómo Dios busca al ser humano
para salvarlo.
Y siempre Dios mantiene esta promesa: lo que se siembra en debilidad,
resucita en poder. La vida presente, es solo un desdibujado cuadro
de la realidad que Dios tiene pensada para nosotros.
No podemos ni imaginarnos como va a ser vivir en el cielo con Dios.
Pablo logró ver un poquito (porque Dios se lo mostró) y solo puede decirnos esto.
El pecado nos ha condenado a vivir una vida acotada y golpeada en esta tierra.
Hay quienes la pasan mejor y quienes la pasan peor.
Seguro que si te comparás con otro, tal vez tu vida sea una lágrima.
Y hasta te enoja ver que a otros les va tan bien cuando a vos te va tan mal.
Incluso, hasta tendrías razón en enojarte por tanta injusticia social terrestre.
Dios mantiene su promesa. Él sabe por que sucede cada hecho acá abajo,
nada se escapa de su control.
Y si Él permitió que te pase lo que te está pasando, es porque sabe el por que.
Arriba, vamos a entender. ¡Aguantá!
REFLEXIÓN — Tenés una vida poderosa garantizada.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany
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