Respete lo Sagrado
Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.
En este Mensaje al Corazón quiero hablarle de el respeto a lo sagrado. Y ¿qué es lo sagrado? Lo sagrado es lo divino, lo trascendente, lo absoluto. Lo sagrado es Él que creó el mundo de la nada; es Él que tiene todo el poder y la gloria. Lo sagrado es Dios y todo lo que tiene que ver con Dios. Lo sagrado es lo más importante porque es la fuente de donde proviene todo; por eso debemos respetarlo.
Dios se ha manifestado a todos los hombres a través de la fe. A pesar de que la única religión que tiene la verdad completa es la de nuestra Iglesia, en toda religión, aún en las no cristianas, hay algo de verdad. Por ello hay que manifestar respeto a todas las religiones.
Para nosotros el ámbito de lo sagrado está en el templo, donde vamos a adorar nuestro Creador que es el Padre, un Dios liberador y redentor, que es el Hijo y un Dios santificador, el Dios amor, que es El Espíritu Santo. Está en las oraciones que hacemos donde nos comunicamos con Dios, en las devociones particulares y comunitarias, en los sacramentos donde encontramos la presencia santa del Señor. También el ámbito de lo sagrado está en el hogar, en la familia, en el matrimonio y por supuesto en toda persona en la que Dios está por ser nosotros templos vivos del Espíritu Santo.
Respetar lo sagrado es darle importancia al culto, a la oración, a la liturgia y a la Eucaristía; no hacer las cosas como "robots" y simplemente por rutina, por obligación, por compromiso o por miedo a condenarse. Respetar lo sagrado va a implicar hacer las cosas de corazón, porque en verdad creemos en ellas, y en verdad amamos y queremos honrar y glorificar a Dios. Si sentimos pereza es cuando más debemos esforzarnos y disciplinarnos porque el Señor merece todo el respeto y la gloria.
Muchas veces vamos a la Eucaristía o estamos rezando, "tocando lo divino", tocando lo sagrado, pero sin fe. Esto no produce el efecto que queremos. Es fundamental que nos acerquemos a lo sagrado con el corazón abierto, muy despiertos mentalmente y sintiendo la necesidad de experimentar la presencia de Dios.
Respetar lo sagrado va a implicar no usar el nombre de Dios en vano; esto implica no jurar en el nombre de Dios. No poner a Dios como testigo de nuestros actos. Es una tentación no usar bien el nombre del Señor, haciéndolo testigo de cosas que son mentiras. Evite jurar en el nombre de Dios y no blasfeme. Blasfemia significa insultar a Dios. Esto es un irrespeto terrible a lo sagrado, al igual que hacer chistes de lo divino. ¡De Dios nadie se ríe!
No usemos el nombre de Dios para manipular a las personas. Es común en los papás decirle a los niños: "Dios te va a castigar por esto". ¡Cuidado! No le inculquemos a los pequeños una idea de un Dios castigador o de un Dios que simplemente está defendiendo a los papás. Tampoco manipulemos a los demás diciendo: "Dios me dijo tal cosa". Ciertamente Dios anuncia, Dios inspira, pero cuidado con usar el nombre de Dios para imponer sus ideas.
En cuanto al respeto a lo sagrado, no podemos confundir lo sagrado, lo que es de Dios, con la superstición, con la hechicería o brujería. No permita la mezcla de lo sagrado con todo aquello que es superstición ya que esto es tinieblas. También respetar lo sagrado, va a implicar amar a Dios, honrarle, darle gloria y no permitir que nadie ocupe su lugar.
Le pedimos pues que respete lo sagrado, porque respetar lo sagrado es también respetar lo humano y es respetarse a sí mismo, porque usted es sagrado ya que el Señor está en usted. Respétese y valórese porque también así respeta a Dios y no se olvide, ¡CON DIOS USTED ES INVENCIBLE!
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