EL GALLO BLANCO Y EL GALLO NEGRO.
Un hombre tenía dos gallos.
Uno blanco y otro negro.
Los sacaba cada semana a pelear.
Una vez ganaba uno, Otra vez ganaba el otro.
La gente apostaba y siempre ganaba
el gallo a favor del cual había
apostado el dueño..
Al fin contó cual era su secreto:
cada semana alimento bien al uno,
y al otro lo dejo aguantar hambre.
Y apuesto por el que tiene
más energías y ese gana....
También en nosotros hay dos fuerzas
que luchan entre sí:
cada semana y cada día.
LAS PASIONES DE LA CARNE
Y LAS FUERZAS DEL ESPIRITU.
Si alimentamos a las pasiones
con malas miradas, malos pensamientos,
malas lecturas, malas conversaciones
y malos deseos,
ellas logran derrotar al Espíritu.
Pero si debilitamos las pasiones no dandoles
alimento y en cambio alimentamos el Espíritu
con oración,
buenas lecturas y buenos pensamientos
y pequeños sacrificios,
el gallo blanco que es el Espíritu,
logrará dominar al gallo negro
que son las pasiones sensuales.
B.Graham.