2 Cor 6,1-10: Nunca damos a nadie motivo de escándalo
Salmo responsorial 97: El Señor da a conocer su victoria
Mt 5,38-42: A quien te pide, dale
En este pasaje el evangelista presenta la famosa : “Ojo por ojo, diente por diente”, que lo que hace es generar más violencia de la que ya hay. Mahatma Gandhi decía con gran ironía: “Si aplicamos el ojo por ojo, pronto el mundo se quedará ciego”.
La venganza es violencia y engendra violencia. Por tal motivo, Jesús presenta una nueva forma de actuar frente al mal que nos inflijan. Pareciera absurda la propuesta de Jesús, “colocar la otramejilla”, “darle también el manto”; pero es que el Reino no se construye con la violencia, sino con la paz, la justicia, la verdad, el amor. Jesús mismo nos dio ejemplo de vida al comportarse como el “Siervo Sufriente” queno apartó su cara frente a los insultos y salivazos, a las bofetadas y flagelos. Nos enseña a no responder al mal con el mal, sino, como dice San Pablo en Rom 12,17.21: “A nadie devuelvas mal por mal. Vence al malhaciendo el bien”. La propuesta evangélica de la no-violencia tiene que ser un ejercicio eficaz para ir asumiendo un nuevo estilo de vida.