Sabras lo que es ser padre cuando comprendas que el fruto de tu sueño es ahora una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante tu regocijo.
Sabras lo que significa ser padre cuando en la noche corras por esa medicina que necesita para aliviar su fiebre; al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando de puntillas te acerques a su cuna a escuchar su respiracion, acompasada y feliz.
Cuando por primera vez te diga papa, ria cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tu le das seguridad con tu sonrisa.
Sabras la maravilla que posees cuando lo lleves por vez primera a la escuela y veas sus ojos llorosos porque no quiere separarse de ti.
Comprenderas la maravilla que Dios te concedio, cuando te rete con sus primeras preguntas y de momento no sepas como contestarlas, cuando le ayudes a escribir la carta a Papa Noel y esperes la vigilia de la Navidad con el ansia compartida de una nueva niñez tuya y descubra en tu abrazo, en tu caricia y en tu beso incondicional, cuanto le amas.
Sabras lo que es ser padre cuando lo lleves a que toque a Dios por primera vez, le enseñes a rezar por todos y sienta que tu cariño es algo en lo que puede confiadamente descansar.
Sabras lo que es ser padre cuando oigas el reclamo inesperado y su deseo de independencia. El dia que deje de acompañarte, porque sus amigos lo esperan y sientas que tu corazon se estremece, porque el dia llego antes de lo que pensabas y sientas profundamente que asi debe ser, porque es el precio que pagaras por el aprendizaje de su vuelo definitivo.
Y finalmente sabras lo que es ser padre cuando un dia tu hijo tenga que partir para estudiar en otro lugar, o a un trabajo distante y la nostalgia consuma las horas que antes feliz disfrutaste en su compañia y quizas sea el telefono o el internet la lejana liga que te una a el.
Y sobre todo cuando alguien venga y lo lleve de tu lado para perseguir otro arco iris, el de su propia vida, compartida con alguien a quien amara y tu deberas aceptarlo, porque esa es la ley de la vida y tu hijo te fue solamente prestado por un tiempo.
Entonces sabras lo que es saberte padre. Que no estudiaste para ello, pero lo viviste y lo seguiras viviendo.
Y el regocijo que eso te proporcionara debera entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se despide de tu alma. Pero es solo entonces que podras saber con plenitud, la maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse PADRE.
Ruben Nuñez