María, madre del silencio
J. M. Márquez
Madre de nuestro silencio, tesoro
de calma y serenidad, te amamos por tu rostro lleno de luz, por tu mirada
llena de ternura, por lo profundo de tus palabras silenciosas, por tu
transparente disponibilidad.
Que en nuestras tareas
cotidianas nos abras a lo profundo de las cosas que no se ven, nos ilumines
con tu luz transparente, nos ensanches el corazón con el amor y la verdad de lo
que es importante, nos contagies tu disponibilidad ante las sorpresas de
Dios.
Madre del silencio, enséñanos a
callar... enséñanos a contemplar...
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