MI ORACIÓN DE CADA MAÑANA
Al comenzar, Señor, un día más, nos confiamos a Tí por entero: nuestros progresos y nuestros fallos, nuestros sentimientos y nuestras dudas, nuestros afectos y nuestros desconsuelos.
Dános Señor, paciencia, a pesar de las preocupaciones que nos asaltan, danos valor para cambiar en nuestra vida lo que hemos de cambiar; danos serenidad para aceptar lo que no podemos cambiar.
Te damos gracias Señor por cuanto hacen los demás por ayudarnos.
Te rogamos en este día no te alejes de cuantos tienen miedo o están solos.
Acaricia los cuerpos que sufren, consuela a los que están angustiados y deprimidos, ayuda a quien vacile en la fe.
Alivia los sufrimientos, infunde paz en las mentes y esperanza en los corazones.
Haz, Señor, que en lugar de maldecir a las tinieblas estemos prestos a encender nuestra lámpara para iluminar el mundo.
AMÉN
(Anónimo)