¿Cuál es tu Imagen preferida?
 
Padre Tomás Rodríguez Carbajo

- Las vivencias son tan importantes que de alguna manera las exteriorizamos, a veces consciente y otras inconscientemente. El amor que profesamos a María de alguna manera se nos tiene que notar, no hace falta que públicamente lo exterioricemos, sino que por cierta actitud o detalle se delata nuestro amor a la Madre.
- Una manera muy diáfana de dar a conocer el amor a María es la devoción que le tenemos bajo una determinada advocación, ésta puede estar precisada por causas muy distintas, por ejemplo, porque tiene un santuario con esa advocación en el pueblo o comarca,
por ser la patrona del pueblo,
porque en el ambiente familiar se ha tenido preferencia,
porque el misterio que se esconde en la advocación , me es más llamativo.
- El que tengamos "preferencia" por una advocación, nos puede servir para valorar la autenticidad de nuestra devoción, ya que si la apreciamos en un sentido exclusivista, como si sólo de ella se tratara, nos estaría descubriendo la falta de solidez de nuestro amor verdadero a María, y pasaríamos de simples devotos a fanáticos empedernidos.
- Lo que da consistencia y estabilidad a nuestra devoción es la fe, ésta no se confunde con un vago sentimiento, sino que impulsa a una imitación, nos dice el Vaticano ll: "La devoción verdadera, que no consiste en un sentimiento estéril y pasajero, ni en una credulidad vana, sino más bien procede de la verdadera fe, por la que, somos impulsados a imitar sus virtudes" (L.G. 67).
- Como hay variedad de advocaciones marianas y todas no podemos abrazarlas, se nos impone la selección, y decidimos por aquella que más nos "agrada" o más me "dice".
- Es fácil conocer nuestra imagen o advocación preferida: Aquella que llevamos en la cartera o la que ocupa un lugar privilegiado en nuestra casa.
- Juan Pablo ll tiene en el altar de su capilla privada en la pared del centro debajo de uno de los brazos del crucifijo, que preside dicho oratorio, la imagen de Ntra. Señora de Czestochowa.
- Por qué hay ciertas regiones en las que predomina un nombre de la Virgen?. La razón es que allí se venera a la Virgen bajo aquella advocación, por ejemplo, Pilar en Zaragoza, Montserrat en Barcelona, etc...
- Raro es el estamento social , profesión, región o nación que no se ponga bajo una advocación mariana. Esas personas sienten la necesidad de exteriorizar el amor a su Patrona, poniendo en lugares visibles la imagen de su advocación.
- Contemplando el panorama religioso, que conocemos, lo vemos totalmente "invadido" por la devoción a la Virgen bajo distintas advocaciones. Si todos somos hermanos de una misma Madre, lógico es que no nos avergoncemos de Ella, sino que con sano orgullo mostremos el amor que le tenemos a la Madre común, aunque a cada uno nos guste de manera especial un nombre determinado.
- La variedad de advocaciones marianas indica la riqueza espiritual de María, quien se acomoda a los gustos de cada uno. Tienes preferencia por alguna advocación mariana?. En tu elección muestras ya lo que llevas dentro y sin necesidad de cacarearlo, lo exteriorizas, cuando lo crees necesario.
- Todos amamos a la misma Madre, pero cada uno se fija en algún detalle de su vida, que le hace preferir una determinada advocación. Con nombres distintos todos nos dirigimos a la misma persona: A María, Madre de Dios y Madre nuestra. El pugilato entre los devotos de María debe de ser para tener una sana porfía en amarla más, no en comparar la "valía" de una sobre las otras.
- Los verdaderos devotos se sienten muy contentos de que haya muchos que se esfuercen en amar a la Virgen, pues, el auténtico amor no nos lleva a acaparar lo bueno sólo para nosotros, sino que quiere que se comparta con todos.
- La advocación "preferida" es sólo el ropaje que nos sirve para cubrir nuestro amor auténtico y verdadero a nuestra Madre.