Optimizar las breves consultas que ofrece el sistema de salud no es solo tarea del doctor.
Quince minutos. Esa es, en promedio, la duración de las consultas de medicina general en nuestro sistema de salud. Y ese cuarto de hora casi nunca es suficiente para que el médico haga su trabajo concienzudamente.
Eduardo Rincón, médico general de una EPS de Bogotá, calcula que la mitad de esos 15 minutos se les van hoy a los doctores en la elaboración de registros, historia clínica, estadísticas y fórmulas, lo cual les deja 7 u 8 minutos para valorar a sus pacientes. La evaluación médica de una persona se construye recogiendo sus datos básicos (nombre, edad, procedencia y sexo), interrogándola sobre el motivo de la consulta y el desarrollo de la enfermedad, revisando sus antecedentes familiares, personales, quirúrgicos, toxicológicos y ginecobstétricos (si es mujer), y, por supuesto, sometiéndola a un examen físico, que incluye la toma de signos vitales y una revisión de la cabeza a los pies.
Con base en todo eso, el médico hace una aproximación al diagnóstico y, de ser necesario, ordena exámenes para confirmarlo. Hecho eso, emite una fórmula y le hace a su paciente las recomendaciones del caso.
"Cumplir con todo eso a conciencia, en un tiempo tan corto, es imposible -asegura Rodrigo Córdoba, presidente de la Asociación de Sociedades Científicas-. A eso se debe que de 10 consultas que hacen los médicos generales se logre, en máximo 4 casos, resolverle el problema al paciente de una vez. Un porcentaje bajo llega a un diagnóstico aproximado; los demás casos, que son la mayoría, acaban remitidos a los especialistas, cuyas citas se programan semanas y hasta meses después de pedirlas".
Muchos de esos casos, insiste Córdoba, podrían solucionarse u orientarse mejor en esa primera consulta, "pero los tiempos del sistema no lo permiten". A la espera de que eso cambie, lo mejor es entender que las consultas son eventos dinámicos, en los cuales los pacientes tienen un papel fundamental para facilitar el trabajo del médico y optimizar el escaso tiempo disponible.
Estas son algunas sugerencias para sacarle todo el provecho posible a la consulta con el médico general y evitar salir del consultorio con más preguntas que respuestas.
El tiempo es oro: tres pasos para no perderlo
1. La víspera
Un día antes de ver al médico, escriba en orden la siguiente información, en un papel, y llévela a la consulta:
Síntoma principal
Descríbalo bien, pues es lo primero que su médico oirá.
Síntomas secundarios
En orden de aparición. Detalle su intensidad.
Medicinas y tratamientos
Relacione todo lo que está tomando (recetado o no). Incluya dosis, marcas, horarios y tiempo de consumo; agregue tratamientos caseros y explique si alguno le produce reacciones raras. Así no lo pida, dele el registro al doctor.
Principal preocupación
Anote cuál es y enumere todas las preguntas que quiere que el médico le responda. Léaselas.
2. Durante la consulta
Sea directo:
descríbale o léale al médico su problema, y no omita las ideas y temores que tiene. Deje la vergüenza.
Antecedentes:
relátele experiencias anteriores relacionadas, si las ha tenido.
Exija el examen:
no permita que le den un diagnóstico o que lo formulen sin haberle practicado un examen físico. Pregunte cómo están sus signos vitales y su peso.
Entienda:
si algo no le quedó claro, pida una explicación. Es su derecho. Pregunte por la gravedad, la evolución y las complicaciones de su mal.
Fórmula:
pregunte el nombre de los medicamentos que le formulen, para qué sirven, cómo y cuándo tomarlos, si se consumen con las comidas o lejos de ellas, si se pueden mezclar con otras drogas, etc.
Exámenes:
si se los piden, pregunte para qué son, cómo se hacen y qué tipo de preparación requieren.
3. Antes de despedirse
Si el médico no le ha respondido las preguntas que llevaba, léaselas. Si no tiene la intención de seguir alguna recomendación, dígaselo y explíquele por qué. Pregunte cuándo es el próximo control, qué señales debe tener en cuenta para consultar de nuevo, las restricciones (alimenticias y físicas, por ejemplo) y las incapacidades.
¿Y si lo mandan a internar?
Si el médico determina que usted debe ser hospitalizado, pregunte por la calidad del hospital y si hay otras opciones, por cuánto tiempo será y quién lo va a tratar.
Si va para cirugía, aclare quién lo va a operar, qué le van a hacer, qué se busca con el procedimiento, cómo va a ser la anestesia, cuánto tiempo estará incapacitado y qué va a pasar después.
REDACCIÓN SALUD