“Nos espera en el cielo, el Señor Dios, la belleza,
la bondad, la verdad, la ternura, el amor pleno”.
“Y aquellos que nos han precedido, y han muerto en el Señor, están allá. Y proclaman que fueron salvados no por sus obras, hicieron obras buenas, pero fueron salvados por el Señor”.
“la salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono. Y Él es quien nos salva y es Él que nos lleva como un Papá, de la mano, al final de nuestra vida, justamente a aquél cielo, donde están nuestros antecesores”.
“solamente podemos entrar en el cielo gracias a la sangre del Cordero. Gracias a la Sangre de Cristo, y justamente es la Sangre de Cristo que nos ha justificado, nos ha abierto la puerta del Cielo, y si hoy recordamos a estos nuestros hermanos y hermanas que nos han precedido en la vida y que están en el cielo, es porque fueron lavados en la Sangre de Cristo”.
“Y esta es nuestra esperanza, la esperanza de la sangre de Cristo.
Y esta esperanza no desilusiona. Si andamos por la vida con el Señor,
Él no desilusiona nunca”.
“Tengan el corazón anclado allá, donde están los nuestros, donde están nuestros antepasados, donde están los santos, donde está Jesús, donde está Dios.
Ésta es la esperanza, ésta es la esperanza que no desilusiona,
y hoy y mañana son días de esperanza”.
“La esperanza es como la levadura que te hace crecer el alma.
Hay momentos difíciles en la vida, pero con la esperanza, el alma va adelante,
va adelante…
¡Mira aquello que nos espera!”.
“La familia es el lugar donde se aprende a amar;
el centro natural de la vida humana...
Cada uno de nosotros construye su personalidad en la familia...
allí se aprende el arte del diálogo y de la comunicación interpersonal”.
“Cada vez que se abandona a un niño y se deja de lado a un anciano, no sólo se comete una injusticia, sino que se sanciona el fracaso de esa sociedad. Prestar atención a los pequeños y a los ancianos denota civilización”.
“El trabajo es un esfuerzo. Buscar trabajo es una fatiga, y encontrar trabajo hoy, requiere tanta fatiga. Pero aquello que pesa más en la vida no es esto. Aquello que pesa más de todas las cosas es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa,
no ser recibidos. Pesan ciertos silencios”. “A veces, también en familia, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos. Sin amor el esfuerzo se hace más pesado, intolerable”.
“Queridas familias, el Señor conoce nuestras fatigas, las conoce; y conoce los pesos de nuestra vida. Pero el Señor conoce también nuestro profundo deseo de encontrar la alegría del descanso”.
"Quienes se casan en el sacramento, parten como Abraham. Parten en camino juntos, y esto es el matrimonio. Partir y caminar juntos,
de la mano, confiándose a la gran mano del Señor, de la mano siempre y para toda la vida, sin hacer caso a esta cultura del provisorio, que nos corta la vida en pedazos”.
“Juntos hagamos nuestras las palabras de San Pedro que nos darán fuerza.
Nos darán fuerza en los momentos difíciles. ‘Señor, ¿a quién iremos?
Sólo Tú tienes palabras de vida eterna’.
Con la gracia de Cristo, vivan la alegría de la fe”.
“la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo superficial,
no viene de las cosas, de las circunstancias favorables…
la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas,
que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente el camino de la vida”.
Papa Francisco
Buenos días queridos hermanos, con mucho cariño les adjunto la presentación número 35 de la colección: “Enseñanzas del Papa Francisco”, hoy dirigidas a la familia, enseñanzas referentes a todos los santos y a la esperanza que mueve nuestros corazones de llegar gozar de la Luz Perpetua de la Eternidad.
En caso deseen mirar ésta diapositiva en vídeo lo pueden hacer ingresando
en:
http://www.youtube.com/watch?v=1Rz1zaZLrdw&feature=youtu.be