Querido Señor Jesús, por los méritos de tu pasión dolorosa, te pido que perdones todos mis pecados, especialmente aquellos que han permitido que enfermedades o dolencias entren en mi cuerpo y dañen mi salud. Pido humildemente que envíes el don de convicción de tu Espíritu Santo para que encienda la luz de la verdad en los rincones más profundos de mi alma, de modo que ahora pueda hacer un acto de completa contrición ante ti. Señor Jesús, perdona por favor todos mis pecados, sobre todo aquellos pecados ocultos y desconocidos. Estoy muy apesadumbrado por haberte ofendido. Pido perdón por todas las veces que fallé en hacerte el Señor de mi vida. Perdóname por tener dioses ajenos; por tomar tu nombre santo en vano y por no haber observado el día de descanso semanal. Perdóname por no honrar a mi padre y a mi madre, por cometer adulterio o un aborto, robar, dar falso testimonio, y codiciar el cónyuge, propiedad y bienes de mi prójimo. Te pido perdón por no amarte con todo mi corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu, por no amar a mi prójimo como a mí mismo y por no respetar el templo de tu Espíritu Santo. Perdóname por no cuidar bien de mi salud, comer alimentos perjudiciales y envenenar mi cuerpo con productos químicos, drogas, alcohol, nicotina, cafeína y cualquier otra sustancia o medicación dañinas. Perdóname por cometer los pecados de la hipocresía, intolerancia, falta de perdón, ingratitud, incredulidad, engaño, desobediencia, envidia, orgullo, fantasía, fornicación, idolatría, ansiedad, división, disensión, ofender a otros, dureza de corazón, odio, altivez, cólera, rebelión, juego, avaricia, intimidación, celos, perfeccionismo, juzgar a otros, lujuria, legalismo, manipulación, resentimiento, grosería, idolatría sexual, inmoralidad sexual, impureza sexual, perversión sexual, egoísmo, egocentrismo, fariseísmo, autocompasión, difamación, preocupación, vanidad, mundanería, brujería, adicciones, dependencias, quejas, chismes y cualquier otra forma de injusticia. Señor Jesús, te pido que me perdones todos mis pecados, infracciones y transgresiones y que cubras todas mis ofensas con tu sangre preciosa. Rodéame con tu luz y penetra los rincones más profundos de mi ser con tu amor. No dejes que permanezca en mí ninguna área oscura, sino transforma todo mi ser con la luz sanadora de tu amor infinito.
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