Hacia ti me dirijo, que me lees, hacia tí que buscas en mis palabras paz tal vez; hacia tí, que tienes un corazón como el mío, que late y late sin saber tal vez hoy qué hacer. Hacia tí me dirijo, que me lees, hacia tí, que mis palabras están llenas de cariño; tal vez no sea la mejor de las personas, pero mi sinceridad y mi compañía son ahora río. Hacia tí me dirijo, que me lees, hacia tí, que como yo, buscas palabras de alivio, tal vez un rayo de sol sea lo que has adquirido. Hacia tí me dirijo, sí, que me lees, para expresarte que no estás sólo ni aburrido, porque mis palabras son para estar contigo, y mi compañía para que sientas apego y arrimo. Hacia tí me dirijo, sí, que me lees, para que sepas que estas letras son verdaderas, que no son un sueño no, que estás leyéndolas, y que desean que tu día esté lleno de cosas buenas. Hacia tí me dirijo, sí, que me lees, para expresarte que del alma salen mis palabras, y que si de algo te sirve la sinceridad y el cariño, llévalas contigo, pues con ellas la emoción y el destino. Hacia tí me dirijo, sí, que me lees, pues como yo, una persona de este mundo, necesita ser fuente de amor y mucho mimo.
Autora: Rosa Mª |