Muchas gracias mi querido Manuel.
Me dejas sin palabras que ofrecer,
por tan precioso regalo y por tu aparecer.
Yo, que nada valgo, y que no sé que ofrecer,
te expreso mis deseos de un hermoso martes,
y que con ilusión y con muchas granas,
espero pronto pronto volverte a ver.
Yo, que nada valgo, y que no sé qué ofrecer,
te deseo mucha salud, compañía y amor.
Con cariño, Rosa.