Mi querida Sole, pero ¿qué haría yo sin ti?.
Me has conocido prácticamente desnuda,
y me tendiste tu mano que yo sí así.
Muchas gracias a ti Sole, porque eres especial,
porque eres una mujer que sólo ha de recibir bondad.
Muchas gracias a ti Sole, por conservar esta casita,
sí, esta casita, que sabes que es para mí especial.
Muchas gracias por ofrecernos tan hermoso aporte,
como hermosa eres tú como bello es tu corazón,
porque con ese ser tan maravilloso que eres,
a tí sólo te puede llegar mas que algo de corazón.
Muchísimas gracias Sole por quien eres, sí;
porque hiciste en mí que surgiera la palabra amistad,
pues yo desconocía lo que eso era,
y tú, con paciencia y con delicadeza, me la mostraste.
Y Muchísimas gracias simplemente por estar, por ser,
porque Sole es una persona que ha de estar,
porque Sole es una persona maravillosa,
cuyos latidos de su corazón yo quiero escuchar.
A ti, Sole, te doy las gracias por ser tan especial,
esperando me perdones mis largas ausencias,
pues para mi desgracia mis deseos no son siempre real.
Muchos besos preciosa. Rosa.