Para vosotros, que sois mis amigos, sólo tengo palabras de agradecimiento, por estar cada día a mí lado, sin más, por hacer que la distancia sea cercanía. Para vosotros, que sois mis amigos, agradezco algo que no merezco, porque nada soy ni nada valgo, porque no deseo jamás preocuparos. Para vosotros, que sois mis amigos, tenéis un corazón lleno de bondad, que quien os expresa estas palabras, desea tan sólo vuestra salud y bienestar. Para vosotros, que sois mis amigos, confiáis en alguien que no tiene valor, cuya sonrisa está en la lejanía, cuya esperanza se perdió un día. Para vosotros, que sois mis amigos, os deseo desde lejos o cerca lo mejor, que mi corazón está con vosotros, y que, aunque tarde, con vosotros estoy.
Autora: Rosa Mª |