Dos mujeres estaban jugando golf...
de pronto vieron con horror como la pelota se dirigía
directamente hacia unos hombres que jugaban en el siguiente
hoyo.
La pelota golpeó a uno de los hombres,
quien de inmediato juntó ambas manos en su entrepierna
y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.
Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre.
Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo:
- Por favor, déjeme ayudarlo...
soy quiropráctica y se como quitarle el dolor si usted me lo permite...
- Ouch, auuuu, noooo!!!.
Estaré bien... el dolor se me pasará en unos minutos.
Contesto el hombre, mientras permanecía en posición fetal,
tirado en el césped
y con las manos en su entrepierna.
Ella insistió tanto que finalmente el le permitió ayudarlo.
Entonces la mujer gentilmente le separa las manos
y lo tumba boca arriba,
le desabrocha el pantalón, pone sus manos dentro
y comienza a masajear
suavemente toda la zona genital.
- ¿Se siente bien?
Pregunta al rato la dama.
- ¡Me siento es-pec-ta-cu-lar!
contesta el hombre,...
pero la mano me sigue doliendo...