Pensamiento del 09/01/2010.
"La Ciencia iniciática comprende la oración como el reencuentro de
nuestra alma con el Espíritu cósmico y la de nuestro espíritu con
el Alma universal. Este reencuentro es el que da fuerza a nuestra
oración. Aquél que se imagina que rezar es dirigir peticiones al
Señor: «Necesito dinero, necesito una casa... quiero casarme...
haz que desaparezcan mis enemigos», quizás sus peticiones no
serán atendidas, pero sobre todo jamás encontrará las verdaderas
dimensiones de su ser profundo.
El significado de la oración, como de todos los ejercicios
espirituales, consiste en provocar el encuentro de algo en
nosotros con una entidad de igual naturaleza en el universo y
que le es complementaria. Ahí se produce una especie de cruce
que es el mayor secreto de la religión: el alma humana
(femenina) busca el Espíritu divino (masculino) y el espíritu
humano (masculino) busca el Alma universal (femenina). Nuestra
alma es fertilizada por el Espíritu cósmico, y nuestro espíritu
fertiliza el Alma universal. Gracias a este cruce nos
convertimos en verdaderos creadores en el mundo espiritual, y
esto es verdaderamente rezar."
Omraam Mikhaël Aïvanhov